Rubi: «Empatar es un mal menor» para la UD Almería

Todo en un partido marcado por las lesiones de Ramazani y Robertone. Ambas en apenas pocos minutos y que dejaron sin mucho más margen, para los cambios, al cuerpo técnico rojiblanco. El que ya veía que había otros componentes que no estaban tan bien físicamente como en otros encuentros. Por lo que tuvo que utilizar la última ventana de cambios para hacer tres de una tacada. Todo influyendo para que, al final, Jonathan Viera aprovechase una jugada y lograra el empate definitivo.

Rubi consideraba que el encuentro había tenido dos caras completamente distintas. «En la primera parte he disfrutado mucho con mi equipo», era su resumen. Por su parte, en la segunda «he sufrido porque veía que no teníamos la posesión, aunque Las Palmas no nos hacía mucho peligro», declaró el catalán.

Pese al dominio de los insulares tras la reanudación, «a nivel defensivo hemos estado más que correctos. Jonathan Viera bajaba mucho a por el balón, que era una buena sensación. Se nos ha escapado una vez y nos ha hecho el gol». Tras unos minutos en los que decidió que el equipo debía jugar con tres centrales, dando entrada a Carriço, que se estrenaba con la camiseta de la UDA desde su fichaje al final del pasado mercado de verano, explicó que «sé cómo llegan mis jugadores al final del partido. Sé las virtudes del rival que es atacar por dentro. Teníamos dos opciones de hacer cambios muy ofensivos o poner más experiencia como Sousa y Carriço, que nos han ayudado mucho en el tramo final».

Con lo que no contaban era con el resbalón de Chumi, que impidió poder despejar la internada de Jonathan Viera y evitar el empate del capitán canario. «Nos sabe muy mal cómo ha sido el no haber ganado el partido», insistía Rubi para, a su vez, hacer ver todo lo que el equipo está logrando en este primer cuarto de la competición liguera. Resumido en mirar a la grada. «Pedimos comprensión a la afición porque se nos han escapado dos puntos, pero un 10 para ellos. Si depende de mí, los jugadores siempre irán al centro del campo para darles las gracias», tal y como hicieron al acabar el choque, todavía pensando en lo que se les había escapado.

El gol de Las Palmas fue en el minuto 89. Por delante quedaba todo el periodo de prolongación, que fueron cinco minutos. Pudo dar la sensación de que al tramo final llegaba mejor la UD Las Palmas, tras haber anotado su gol, pero el que tuvo las ocasiones más claras fue el cuadro almeriense. Lo que dejó claro el poder de reacción y la «ambición» por dejar los tres puntos en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. «Después del empate tuvimos un arreón para haber ganado el partido, con Curro y Appiah, pero no nos ha llegado», se lamentaba.

Fue, por tanto, el primer traspiés del Almería como local en el presente ejercicio. El tercer partido en el que no han sido capaces de quedarse con el botín completo, de los nueve disputados hasta el momento. En el encuentro en el que Las Palmas fue más protagonista, en la segunda mitad, que los rojiblancos. «Nuestro mayor pecado ha sido no encontrar sensaciones con el balón», apuntó como resumen de lo que estaba 'sufriendo' desde el banquillo.

Tras torcerse todo al ver que Ramazani (primero) y Robertone (después) tenían que salir del terreno de juego lesionados. Dos de sus mejores jugadores en este inicio de competición. Dos por los que pasa gran parte del juego de ataque almeriense. Teniendo que cambiar de protagonistas desde la próxima cita liguera en Eibar (viernes). En otro partido exigente. «Este equipo puede ganar en casa como puede ganar fuera. Empatar es un mal menor», dijo sin que pudiera parecer que su expresión era de conformidad y diera por bueno el empate. «Nuestra intención siempre es marcar más goles».

Lo que no pudo hacer ante la UD Las Palmas. Teniendo que cambiar a Sadiq. Sobre el nigeriano, «ha ayudado y aportado, pero no ha sido de sus mejores días. No pasa nada. Dyego nos puede ayudar y por eso entendí que debía entrar». El máximo goleador también fue de los que se notaron algo cansados.