Rubi coge crédito por valiente

Nos podíamos ir al descanso a comer un bocadillo porque ya no se podía escapar un triunfo bien merecido. Es cierto que los últimos minutos con el gol del Rayo Vallecano en el minuto 80 volvieron los fantasmas, pero la renta conseguida en la primera parte era suficiente, aunque el árbitro se excedió con ocho minutos de alargue. Pero al final mereció la pena un poco de sufrimiento porque el partido había sido mucho más plácido de lo esperado.

Rubi saludó a sus jugadores, al rival, al árbitro y se fue aplaudiendo a la grada sin aspavientos ni gestos de cara a la galería más propios últimamente en Nervión. Me gustó el once con oficio en la medular. Por vez primera Adrián Embarba, Gonzalo Melero, César de la Hoz y Baptistao fueron de la partida y eso hizo que Lucas Robertone cuajara también un gran partido, escoltado por los 'veteranos'. También es cierto que la defensa de cuatro era otro cambio pero a Rubi le salió bien y a la gente le gustó el sistema.

En definitiva, los cambios valientes dejando en el banquillo a Largie Ramazani y Samu Costa salieron bien y olvidándose de los tres centrales también, de modo que los aficionados salieron felices como perdices y se rompe la sangría de derrotas y tres goles después de la sequía desde la marcha de Sadiq.

Y si cabe, el triunfo tiene más mérito porque el rival venía de cuajar muy buenos partidos como visitante. Sin ir más lejos en San Mamés ofreció uno de los mejores partidos de la Liga pero esta vez, gran mérito del Almería. Isi Palazón u Óscar Trejo estaban incómodos e imprecisos por las marcas rojiblancas.

Se venía hablando toda la semana de si el míster se la jugaba y es que a nadie escapa que la paciencia en el fútbol no existe. Que se lo digan a Francisco o Julen Lopetegui pero Rubi hizo cambios y le salió bien para ganar crédito de este modo. A ver si somos capaces de dar la sorpresa ante el Real Betis y salimos de abajo.