Una ratonera llamada Segunda División

Esta es una de las visibles 'trampas' de la división de plata. En los anteriores cuatro ejercicios no subieron ni terceros ni cuartos en la clasificación. El actual no será diferente. Completar una campaña notable durante las 42 jornadas a veces no es suficiente para abandonar una división que es una ratonera.

Echar la vista atrás confirma las teorías sobre las múltiples sorpresas que se prodigan en este nivel, del que no es fácil ni salir del tirón tras un descenso ni tampoco en la intentona siguiente. En las últimas diez temporadas, solo nueve equipos retornaron a la máxima categoría tras bajar con solo una campaña en el pozo. Fueron Deportivo de la Coruña (dos veces), Villarreal, Betis, Levante, Getafe, Huesca, Espanyol y Mallorca. Tras un par de cursos en Segunda lo hicieron Valladolid, UD Almería, Sporting, Osasuna (dos veces) y Granada. Gijoneses, navarros (en una de las ocasiones) y granadinos lo lograron por la fórmula directa.

En la década a estudio hay momentos curiosos. En las temporadas 15/16, 17/18 y 18/19 no tuvieron nada que celebrar ninguno de los conjuntos que aterrizaban en Segunda. Fueron, respectivamente, UD Almería, Córdoba y Elche (que encima había caído por criterios económicos); Rayo, Huesca y Valladolid, y Osasuna, Granada y Mallorca. Los rojiblancos, dirigidos por Diego Martínez, huyeron del agujero bajo el magisterio del gallego después de vivir un año previo bastante complejo.

Los clubes que se precipitan al vacío cuentan, desde hace unos años, con el fondo de compensación. Una ayuda por bajar que suele dar ventajas económicas siempre que la reestructuración de sus plantillas sea la adecuada, ajustando a la nueva realidad. En los últimos tres ejercicios, contando el actual, volaron Huesca (aunque solo duró una temporada, como en su anterior experiencia reciente), RCD Espanyol, RCD Mallorca (estos dos, en la misma campaña) y Real Valladolid, hace escasos días.

El Granada, por ejemplo, tuvo que pasar por la emoción del playoff en su penúltimo ascenso a Primera, en el curso 2010/11, con Fabri González de entrenador. Aquellos rojiblancos quedaron quintos en la clasificación, aunque en la fase de ascenso ejercieron de cuarto porque el Barça B, tercero, no contaba para los emparejamientos.

La UD Almería ha disputado tres playoffs con solo el primero en la 2012/13, con éxito. Había acabado en tercera posición y le valió para jugar la vuelta de las dos eliminatorias en casa, aunque ante Las Palmas, en semifinales, estuvo a punto de quedarse fuera con una contra de Crisantus que no cuajó. En la final, la placidez del 3-0 en casa llegó como consecuencia también de la victoria por 0-1 en Girona, donde Esteban consiguió detener un penalti, vital entonces.

Las dos últimas ediciones, como cuarto clasificado en ambas, no pudo pasar la primera eliminatoria, en ambos casos ante el Girona, ya con la presencia de Turki Al-Sheikh como máximo accionista de la entidad. Hace dos temporadas, con un aciago final de campaña en la que a Pedro Emanuel, le sucedió Guti, que cayó en el tramo final. Fue destituido con la jornada trigésimo quinta, tras perder en casa ante el Alcorcón de Fran Fernández. Mario Silva abocó a jugar el playoff como segundo y cayó tras no ser capaz de ganarle al Málaga en la última jornada. José Gomes fue el técnico del playoff donde perdió los dos partidos, en Girona (1-2) y en Almería (1-2).

En la siguiente campaña, con más 'tranquilidad', el playoff lo afrontó con Rubi, que había sustituido a José Gomes, destituido en la jornada trigésimo sexta, tras empatar sin goles en el Carlos Tartiere. En ese playoff final, el destino volvió a ser idéntico. El Girona ganó en Montilivi (3-0), sentenciado una eliminatoria que en Almería no varió, con el empate sin goles.

Una suerte, la de las penas máximas, eliminada en siguientes temporadas, por lo que a igualdad al final de la prórroga prevalece el que mejor clasificación haya obtenido. De este modo, aun con la disputa de una prórroga por si hubiera empate al final de los 90 minutos, si se llega al final de la misma sin variar el resultado el ascenso es para el que quedó mejor clasificado en la fase regular, después de las 42 jornadas disputadas.

Es decir, si en la final que se disputará entre Tenerife y Girona hubiese igualdad de resultados, en el partido de vuelta, a disputar en el Heliodoro Rodríguez López, habría prórroga a la conclusión de los 90 minutos, pero no habría penaltis. El ascenso sería para el conjunto chicharrero.