El primer día hacia la 'nueva' normalidad en la UD Almería
El reinicio ·
El equipo rojiblanco celebra la primera sesión de trabajo casi dos meses después del estado de alarma con la mirada puesta en la reanudación de la competición y el ascensoCon puntalidad casi británica, la UD Almería comenzó ayer a escribir una página casi histórica. La situación que se vive actualmente, por esta inesperada pandemia ... que ha provocado el coronavirus, sitúa a la fecha de ayer como la primera en la que el fútbol, tras casi dos meses de parón, vuelve a ser una actividad casi cotidiana, a la espera sólo de volver a la competición, en la que los indálicos esperan escribir la otra página, puede que más importante, si esta se cierra con el ascenso.
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Los rojiblancos, aunque de manera individual, realizaron ayer los primeros ejercicios para 'readaptarse' a la actividad, pisar el césped, una sensación muy distinta a la cotidiana de los 57 días en los que el Anexo o el Estadio de los Juegos Mediterráneos no lo han podido ver nada más que a través de fotos o vídeos de algunos de los partidos que se han ofrecido por televisión o Youtube. En ellos, su trabajo se centró única y exclusivamente en recibir órdenes a través de videollamada para realizar ejercicios en los que tratar de no perder la forma.
LaLiga dio el ok al comienzo de las sesiones de entrenamiento desde ayer, una vez se conocieron los resultados de los test serológicos y PCR practicados a los componentes del equipo indálico, los cuales se llevaron a cabo los pasados miércoles y jueves y entre los que estaban el cancerbero Jero Lario, el central y medio centro Fran Callejón, el media punta Dani Albiar y el delantero Rubén Enri, que pertenecen al filial, y que trabajarán esta 'pretemporada' con el primer equipo y que podrían ser convocados para los partidos de Liga, cuando la competición se reanude.
Información y trabajo
Divididos en dos 'tandas' y cada una de las dos en cuatro subgrupos de cuatro jugadores, los integrantes de la plantilla de la UD Almería se pusieron a las órdenes del cuerpo técnico. Víctor Fortes, en el Anexo del Estadio de los Juegos Mediterráneos, y Javi Agenjo, en la instalación principal, esperaban a los jugadores que fueron llegando con un intervalo de quince minutos entre grupo y grupo para ejercitarse sobre el césped de ambos terrenos de juego. Antes, desde las 9 de la mañana fueron llegando los jugadores al Mediterráneo. Como queda dicho, lo hicieron de una manera escalonada y por franjas horarias para no coincidir. Luego, al acceder a las instalaciones, cada futbolista tenía asignado un lugar de aparcamiento junto al terreno de juego para directamente entrenar, ya que llegaban con la ropa de trabajo. Había dos puntos de entrada al campo principal y otros al anexo.
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Antes, en la puerta de la instalación, eran advertidos de las actuaciones protocolarias de seguridad por parte de Juanjo Moreno, responsable del área de relaciones institucionales, comunicación y prensa de la entidad, que además les facilitó la acreditación, seña de identidad obligatoria para poder llevar a cabo la sesión de trabajo.
En ella, además de los dos preparadores físicos, también estuvo presente José María Gutiérrez, que estuvo pendiente del trabajo, comunicándose con los jugadores, siempre guardando la distancia de seguridad. En ese proceso, dialogó con Juan Ibiza, que estuvo en el segundo grupo de trabajo –antes habían estado Sergio Aguza, José Romera, Nikola Maras y Jero Lario– y que no dejó dudas sobre su excelente estado de forma. Técnico y jugador dialogaron y el propio futbolista le aseguró estar «muy muy bien». El entrenador de la UDA le cuestionó por la rodilla derecha, que fue la que se lesionó en la semana previa al partido a disputar frente al Huesca, en la tercera jornada del campeonato, y el central unionista fue igualmente tajante. «La rodilla ya es historia. Ya no me duele nada, no tengo que ir. Me llamó el otro día la secretaria de Cugat para decirme que sabían que estaba bien, que no hacía falta ni que viajara, que ya tenía permiso para entrenar». Ramón Cugat le intervino a finales de septiembre de una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.
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Por la tarde, en otros cuatro grupos, se trabajó desde las seis, llegando con posterioridad jugadores a las 18.15, 18.30 y 18.45 para hacer una tabla de ejercicios idéntica a la desarrollada por la mañana.
La vuelta
Lo de ayer, en una sesión que fue eminentemente física, los rojiblancos volvieron al trabajo, después de 57 sin actividad. La última vez que el equipo entrenó fue el día 12 de marzo. Lo hacían preparando el partido que el día 15 de marzo disputaría frente al Albacete, pero ese mismo día, al término de la sesión de trabajo a puerta cerrada se comunicó la decisión de LaLiga de suspender las competiciones. Un día después estaba prevista una nueva sesión preparatoria que tampoco se llevó a cabo.
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Hoy domingo la jornada será de descanso y mañana volverán a ejercitarse ya con mayor intensidad y con mayor volumen de ejercicios más exigente, ante una semana que, anuncian, será larga.
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