Un 'partido' de diez del Almería para celebrar el centenario de Rubi
El equipo rojiblanco juega su mejor encuentro de la temporada, no por fútbol, sí por un compromiso nunca visto antes
El pasado sábado, la Unión Deportiva Almería logró una victoria significativa frente al Burgos CF, en lo que no solo fue el primer triunfo en ... casa de la temporada, sino también un partido especial para Rubi y su cuerpo técnico, quienes celebraban su centésimo encuentro al frente del equipo. Este hito no pudo haber llegado en mejor momento, ya que permitió al equipo salir de la zona de descenso, tras una serie de resultados desalentadores que habían dejado dudas sobre el futuro del club en la temporada.
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A pesar de la derrota, Jon Pérez Bolo, entrenador del Burgos, ofreció su propio análisis en la rueda de prensa posterior al encuentro. «No hemos visto la mejor versión del Almería ni de lejos», afirmó, tratando de restar importancia a la actuación de los locales. También añadió que «cuando hemos estado jugando once contra once, salvo los primeros minutos, hemos igualado las fuerzas y no han llegado mucho a nuestra área hasta el gol». Sin embargo, más allá de las declaraciones del técnico visitante, la realidad fue que el Almería mostró una versión mucho más cohesionada y combativa, en contraste con las actuaciones anteriores, y esta respuesta fue clave para lograr los tres puntos.
La importancia del contexto
Rubi, en su centésimo partido como técnico de la UDA, fue consciente de la importancia de mantener los pies en la tierra. «Lo que me sigue preocupando es la continuidad, porque somos un poco dispersos», admitió el técnico rojiblanco tras el partido, reconociendo que, aunque la victoria era necesaria y celebrada, el equipo aún tiene aspectos por mejorar. Esta victoria, que permitió al Almería salir temporalmente de la zona de descenso, debe ser vista como un primer paso para estabilizar al equipo, que necesita mantener el nivel de compromiso y esfuerzo exhibido ante el Burgos.
El Almería había entrado en zona de descenso tras perder contra el Levante UD en un partido que dejó sensaciones poco alentadoras. Sin embargo, el duelo frente al Burgos CF fue completamente distinto, con un equipo que, aunque no brilló en términos de fútbol ofensivo –desaprovechó algunas ocasiones claras para haber vivido más tranquilo–, demostró un alto nivel de compromiso en todas sus líneas, especialmente después de la expulsión de Sergio Arribas, que obligó al equipo a reorganizarse y adaptarse a una situación adversa. A pesar de estar en inferioridad numérica, el equipo supo mantener la ventaja y asegurar una victoria crucial.
La desconexión previa
El encuentro del sábado no sólo era importante en términos de puntos en la clasificación, sino también por la tensión que se había acumulado entre el equipo y la afición. El mal arranque de temporada había generado una desconexión palpable entre ambas partes, con la hinchada mostrando su descontento en los partidos anteriores. Sin embargo, este partido representaba una oportunidad de reconciliación y los aficionados, conscientes de la trascendencia del encuentro, acudieron al estadio dispuestos a apoyar al equipo y dejar atrás los desencuentros recientes.
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La celebración de los goles fue un reflejo claro de la importancia del partido. No sólo los autores de los tantos, Luis Suárez y Alejandro Pozo, festejaron con efusividad, sino también otros jugadores que no habían estado rindiendo al nivel esperado en la temporada anterior ni en las primeras jornadas de la actual. Uno de los ejemplos más claros fue el senegalés Dion Lopy, quien, pese a no marcar, celebró los goles del Almería con una pasión que denotaba el alivio que sentían muchos jugadores ante la posibilidad de revertir la mala dinámica.
Compromiso
Uno de los aspectos más destacados del partido fue el compromiso mostrado por todos los jugadores del Almería. En anteriores partidos, el equipo había sido criticado por la falta de cohesión y de esfuerzo colectivo, pero en esta ocasión la historia fue diferente. Desde el inicio hasta el final, el equipo mostró una determinación inquebrantable para llevarse la victoria y esto fue evidente en cada uno de los duelos, en la presión al rival y en la forma en que defendieron la ventaja tras la expulsión de Arribas.
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Rubi, en su centenario, no quiso restarle importancia a la victoria, pero sí recordó que el equipo debe seguir trabajando para mantener esa actitud en los próximos partidos. «Si se gana lo doy por buenísimo. Si lo ganamos, el partido 100 lo recordaré siempre, además es un honor estar 100 veces defendiendo este escudo y ojalá pueda cumplir otros 100», declaró el entrenador rojiblanco, quien dejó claro que, aunque el triunfo ante el Burgos fue crucial, aún queda mucho camino por recorrer.
Una de las principales preocupaciones de Rubi, como él mismo señaló tras el encuentro, es la capacidad del equipo para mantener la consistencia en su rendimiento. La victoria ante el Burgos CF debe ser el punto de partida para una racha positiva que le permita al equipo alejarse definitivamente de la zona baja de la tabla y empezar a mirar en un futuro más alentador en una categoría que no entiende nombres. El próximo reto será enfrentarse al Real Oviedo, un equipo que, aunque está atravesando un momento complicado, cuenta con la experiencia de haber disputado el playoff de ascenso a Primera División la temporada pasada.
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Este partido será una prueba clave para evaluar si el Almería puede mantener el nivel de compromiso y esfuerzo mostrado ante el Burgos o si volverá a mostrar los signos de dispersión que Rubi mencionó en su análisis posterior al encuentro. Lo que está claro es que el equipo tiene potencial para competir a un nivel mucho más alto del que ha mostrado hasta ahora, pero necesitará trabajar en su regularidad si quiere evitar complicaciones en lo que resta de la temporada.
Conclusión
La victoria del Almería frente al Burgos CF no sólo permitió al equipo salir de la zona de descenso, sino que también debería marcar un punto de inflexión en la relación entre el equipo y su afición. El compromiso y la entrega mostrados por los jugadores fueron la clave para asegurar los tres puntos en un partido trascendental tanto para la clasificación como para la moral del equipo. Rubi, en su centésimo partido como entrenador del Almería, sabe que aún queda mucho por hacer, pero esta victoria puede ser el inicio de una nueva etapa en la temporada del equipo. Ahora, el reto será mantener la consistencia y seguir sumando puntos para alejarse definitivamente de los puestos de peligro.
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