Nueva vida para el Deportivo de Gilsanz

De hecho, el Dépor lleva vidas paralelas en su estadio y lejos de Riazor. Ocho puntos en casa y otros ocho en sus viajes, con dos victorias en casa y dos fuera, dos empates en casa y dos fuera y tres derrotas en casa y tres fuera. Curioso. Eso sí, lejos de su estadio el Deportivo marca muchos goles. Los encaja, sí, es cierto, pero los marca con mucha facilidad y en La Coruña ya miran, relamiéndose, al sistema defensivo de su próximo rival. No en vano, los coruñeses han anotado trece goles lejos de Riazor, aunque, eso sí, diez de ellos en sólo dos partidos: cinco en el Carlos Belmonte de Albacete y cinco en Cartagonova. El último, hace sólo unas fechas, el pasado 2 de noviembre.

El Dépor llega al UDAlmería Stadium en su mejor momento. Por primera vez a lo largo de la temporada ha concatenado dos victorias seguidas (1-5 al Cartagena y 1-0 al Eibar). Vencer al Almería sería prolongar la racha y empezar a pensar en cotas mayores. Y todo ello coincidiendo con la destitución de Imanol Idiakez después de la derrota en casa ante el Racing de Santander (líder), cuando había conseguido, hasta la fecha, sólo diez puntos en doce jornadas. La nueva racha de victorias tiene mucho que ver con la llegada del nuevo técnico que fue interino en Cartagena y ya titular ante el Eibar: Óscar Gilsanz. Su primer partido, en situación de interinidad mientras se contactaba con entrenadores como Bruno Saltor, Ramis, Pacheta o Luis García sin éxito, dejó buenas sensaciones. Tantas que se decidió darle continuidad en una medida que, de momento, parece acertada.

Dibujo táctico

Gilsanz, 'novato' en Segunda, tiene como referencia dos encuentros. Y en cada uno de ellos ha empleado un sistema táctico diferente. En su visita a Cartagena, ante un equipo hundido en la tabla, pese a ser un desplazamiento, se atrevió con un 1-4-3-3 y acabó goleando de forma escandalosa (1-5) En su segundo encuentro, en Riazor, recibió a un gallito, el Eibar, y aplicó un más conservador 1-4-4-2 para acabar ganando en el minuto 91, con gol de Soriano, ex del conjunto armero.

Está por ver ahora qué dibujo empleará frente a la UDA, ya que juega fuera como en Cartagena, pero ante un rival potente como en Riazor. Lo que parece claro es que la presencia y las decisiones de Gilsanz son, en estos primeros partidos, un factor sorpresa que poco o nada tiene que agradar a sus rivales a la hora de preparar los partidos, toda vez que faltan muchos datos para concretar el juego esperado de los coruñeses.

De todos modos, como la plantilla es la misma que con Idiakez, muchos de los automatismos se mantienen. Así, el Deportivo sigue jugando con una buena presión tras pérdida, con mucha presión, aunque no tan alta, y salidas rápidas utilizando mucho los costados, con subidas de sus laterales para doblar en esa zona y buscar balones al área, donde esperan dos buenos jugadores como son Mario Soriano y Lucas Pérez. Ahí está también un exrojiblanco como Iván Barbero.

Donde más problemas tenía Idiakez era en defensa. Con la bajada de la zona de presión algo más atrás, pero manteniendo lo que sí salía de la etapa anterior, parece que está bastando para que los coruñeses cierren su portería. De hecho, sólo han encajado un tanto en esta nueva etapa, con pleno de victorias.

El Deportivo llega a Almería en busca de confirmar su cambio de fortuna y dispuesto a dar la campanada que le situé en el grupo de los aspirantes al ascenso.