Una nueva Luna da luz al proyecto de la UD Almería

Marcos Luna es un futbolista con un perfil muy completo para el fútbol moderno. Aunque su demarcación natural es la de lateral derecho, su versatilidad le ha permitido actuar también como extremo o incluso jugar en el lateral izquierdo a pierna cambiada. Destaca por su potencia física, velocidad y capacidad para incorporarse al ataque con profundidad, combinando una gran resistencia para mantener el recorrido constante por banda durante los 90 minutos. En la pasada temporada, en la que estuvo en el objetivo rojiblanco para el marcado invernal, disputó 38 partidos oficiales con el Real Zaragoza, anotando dos goles y repartiendo otras dos asistencias, números que evidencian su participación activa en ambas fases del juego. Además, durante su cesión en el Real Unión, militante en Primera RFEF en la campaña anterior, acumuló cinco asistencias, reflejo de su vocación ofensiva y su habilidad para generar peligro con centros y conducciones.

Producto de cantera

Formado íntegramente en la cantera del Real Zaragoza, Marcos Luna dio el salto al primer equipo zaragocista bajo la dirección técnica de Juan Carlos Carcedo, que casualmente fue segundo entrenador de la UD Almería en la etapa de Unai Emery en el banquillo indálico. Su progresión fue constante y firme hasta asentarse en el fútbol profesional. Sin embargo, la llegada del técnico Gabi al banquillo maño redujo notablemente su protagonismo, limitándolo a ser titular sólo en tres de los últimos once encuentros. Esta circunstancia, unida a su ambición personal y al atractivo del proyecto rojiblanco, motivaron su decisión de aceptar el reto que le ofrecía el Almería para crecer y consolidarse. El club indálico le brinda la oportunidad de ser pieza clave desde el inicio, lo que resultó determinante para cerrar la operación.

El fichaje de Marcos Luna se enmarca dentro de un plan deportivo que apuesta por futbolistas con proyección y experiencia, pero también con capacidad para crecer y adaptarse al exigente calendario de Segunda División. Junto a él, el club ha sumado a Álex Muñoz, defensa zurdo procedente de Las Palmas, que aporta jerarquía, experiencia y polivalencia en la línea defensiva. Asimismo, aterrizó Chirino, central y lateral derecho ofensivo y dinámico, que llega tras una destacada temporada con el Castellón. En ataque, la llegada de Soko, extremo rápido y con capacidad para desequilibrar, completa un mercado en el que el Almería ha priorizado reforzar la defensa y dotar al equipo de mayor profundidad y versatilidad ofensiva. Este bloque se perfila con la mezcla necesaria de juventud, frescura y talento para afrontar el exigente reto de la categoría.

Otro Luna

El apellido Luna tiene un significado especial en la historia del Almería. Muchos aficionados recuerdan con cariño a Paco Luna, uno de los capitanes y símbolos más destacados del club rojiblanco en sus etapas anteriores, un jugador que encarnó los valores de entrega, compromiso y pasión por el escudo. Aunque no existe relación familiar entre Paco y Marcos, la llegada del joven futbolista rescata esa carga emocional y simbólica para la afición rojiblanca, que ve en este fichaje un guiño al pasado y una esperanza para el futuro. La figura de Marcos Luna se presenta así como una nueva luz, una continuidad de esa esencia luchadora que siempre caracteriza al equipo.

Este fichaje cobra todavía más importancia al tener en cuenta que el actual lateral derecho titular, Marc Pubill, se encuentra en el mercado y su salida es cada vez más probable. El futbolista egarense podría dejar una plaza libre que Luna cubrirá desde el primer momento. La dirección deportiva busca así un relevo con garantías, apostando por un jugador que combine juventud, calidad y ganas de crecer. Marcos Luna tendrá la responsabilidad de asumir el protagonismo en esa banda, aportar solidez defensiva y también la profundidad ofensiva que tanto se valora en el fútbol actual.

En definitiva, la llegada de Marcos Luna es, sin lugar a dudas, una apuesta integral dentro de un proyecto ambicioso que pretende devolver al Almería a la máxima categoría. Su juventud, experiencia acumulada y polivalencia lo convierten en una pieza clave para el cuerpo técnico y un jugador con recorrido para crecer junto al club. En el horizonte rojiblanco, una nueva Luna se alza con fuerza para iluminar el camino hacia el éxito y la ilusión. El ascenso empieza ya y Marcos Luna quiere ser uno de sus grandes protagonistas.