Lo que no parece inquietar

Por lo que puedo palpar en redes sociales y en las charlas que se mantienen en las distintas tertulias, soy de los pocos seguidores unionistas que no cree que el centro del campo actual del equipo ofrezca garantías. El Almería ha perdido a Lolo Reyes, un futbolista de un gran nivel, indiscutible y fundamental el año pasado, y no ha fichado a nadie en su lugar. Lejos de eso, se ha acomodado a Fran Vélez como pivote defensivo y se ha mirado para otro lado. De este modo, esa posición más retrasada del centro del campo está destinada al catalán, que genera más dudas de las que despeja cuando juega, a un Azeez que, a falta de obtener continuidad, es una incógnita, y a un José Ángel que no es centrocampista defensivo y que, además, el año pasado fue de más a menos, terminando por desaparecer del once.

Luego está el tema del ataque. Quique no es un nueve puro y Chuli demostró el año pasado que lo mejor es tener un delantero de garantías por si volviera a estar desatinado. Parece que, efectivamente, el club está tratando de hacerse con un nueve. Lo malo llega si Quique, finalmente, se marcha a Osasuna, lo que haría que un sólo refuerzo arriba se antojara escaso, aunque no parece que vaya a llegar otro más, haga lo que haga el que fuera máximo goleador rojiblanco.

Si a estas carencias se les suman las que hay actualmente, y desde hace años, en el lateral izquierdo, o las que se tienen en la portería, el Almería está lejos de ofrecer, a día de hoy, un once de garantías. Fidel, Diamanka, Quintanilla o el propio Corona pueden ser útiles esta temporada pero, por mucho que diga el club, deben venir más de tres jugadores.