Luz, tras 23 jornadas en las ascuas del infierno

El domingo, a la conclusión del partido que el RCD Mallorca perdió en el Palamós-Costa Brava frente a la Llagostera, el Almería 'volvía a la vida' después de haber estado 23 semanas 'entre la vida y la muerte', casi como el Campo Juan Rojas donde jugó las primeras temporadas, a un costado, el Hospital de Torrecárdenas, al otro el camposanto. Queda mucho, se puede volver a caer en esa zona si mañana, poco antes de las 20.30, a Huesca y Mallorca, que se ven las caras tras no poder hacerlo el pasado 28 de febrero por imponderables meteorológicos, les da por empatar. Aún así, con todo lo que queda, habrá jornadas en las que se esté dentro, pero también en las que haya posibilidad de poner 'pies en polvorosa'.

Mal panorama

Centrados en los más próximos, con la derrota del Almería en el Carlos Tartiere -último partido de los rojiblancos bajo la dirección de Joan Carrillo-, la distancia con respecto a los perseguidos en la clasificación, donde el equipo rojiblanco era el 'farolillo rojo' con 14 puntos, requería de un gran esfuerzo para enjugarlo. Entonces, la UD Almería tenía a cinco puntos al Mallorca, con el que se había perdido en el debut de Joan Carrillo en la octava jornada (1-0); con seis puntos más se encontraba el Huesca, que se llevó tres del Estadio de los Juegos Mediterráneos en la decimoséptima jornada, y con once se encontraba la Ponferradina, que había sacado un empate en su visita al estadio almeriense (1-1), en la decimotercera.

La llegada de Gorosito ha permitido una reacción que ha deparado cambios. El primero habla de un ascenso desde la última posición, en la que estaba tras aquella derrota frente al Oviedo, hasta la decimoctava, en la que se encuentra ahora, con el objetivo de tener a cuatro rivales por debajo y que debe ser la meta a perseguir con el paso de las jornadas venideras, pero que, no cabe duda, es el resultado a unos números que hablan de mejoría. El Almería lleva cuatro triunfos, todos en casa, pero que son el doble de los que se habían logrado hasta la marcha de Joan Carrillo. Cuatro empates, que es la mitad, de lo que se hizo en las primeras 18 jornadas y tres derrotas, que son cinco menos que en la etapa en la que el equipo estuvo dirigido por Sergi Barjuan, primero, y por Joan Carrillo después.

De esas tres derrotas, dos llegaron en casa ante Córdoba y Lugo, en los que la propuesta futbolística pudo no ser la apropiada, ante el Córdoba, que fue mejor que la racanería del equipo de Oltra, y frente al Lugo, donde la segunda parte no fue buena. La otra derrota se produjo frente Leganés, donde, salvo ese día, no ha perdido. Así, sumó punto en campos tan difíciles como los del Mirandés, Osasuna o Alavés, además de en Tenerife.

Escalada

En ese proceso, en once jornadas, el Almería ha ido escalando posiciones hasta salir del descenso en la vigésimo novena. Ahora tiene los mismos puntos que el Mallorca, al que mejora en el golaveraje general, tiene a dos a la Ponferradina y a tres al Huesca, a los tres habrá que enfrentarse, con el Mallorca en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, y los otros dos a domicilio. Por detrás, está el Albacete, que se encuentra a cuatro puntos, con el golaveraje ganando; el Llagostera, al que habrá que acudir a final de temporada, que está a cinco y el Bilbao Athletic, que tiene que acudir al Juegos Mediterráneos, que está con un déficit de nueve puntos con respecto a los de Gorosito.