José Ángel da la cara y apela al orgullo

Porque le tocaba hablar o porque los compañeros 'declinaron' la invitación, lo cierto es que el centrocampista tuvo que responder a preguntas que 'no le tocaban'. Pero no regateó ninguna cuestión. Habló de todo. Como si fuese uno de los capitanes. Como si fuese, porque lo es, un jugador llegado del filial y que ha tenido que pelear mucho para hacerse un hueco en este equipo. Sacó el orgullo. Una palabra que repitió en varias ocasiones apelando a ella para destacar lo que se está jugando la UDA en esta temporada. Para 'despertar' a sus compañeros y que sepan «asumir la presión». La que les ponía al inicio de la campaña como candidatos al ascenso y que, ahora, es un firme candidato al descenso a la Segunda B. Una categoría a la que no desea volver.

Tocados e impotencia

El mediocentro no se escondió para hablar de las horas posteriores a la cita del pasado sábado. «Después del partido contra el Lugo, todos quedamos muy tocados, los que jugaron y los que no lo hicimos, pero el lunes tuvimos una jornada de reflexión, nos reunimos el cuadro técnico y los jugadores, hablamos todos y creo que esta terapia de grupo fue muy positiva y nos va a venir muy bien». Viendo el partido, sintió «impotencia». La que sintió el propio entrenador y que reconoció al término del partido.

La derrota ante el Lugo provocó que volviese la zozobra al entorno rojiblanco. El sevillano espera que no entre en el vestuario. «Tenemos muy claro todos que no queremos que vuelvan los fantasmas del pasado, sino retomar la buena dinámica que estábamos describiendo. Contra el Lugo cometimos errores puntuales que nos condenaron, pero ahora ya tenemos que mirar hacia delante corrigiendo los fallos, teniendo actitud y estando todos muy unidos, porque todos queremos lo mismo, que es salir de los puestos de descenso».

Una creencia que la tiene por lo que ve en el día a día, no por lo que puede ver en los partidos. Se queda con lo primero para que llegue, de una vez, la confianza en los profesionales. «Claro que creemos en alcanzarla. De lo contrario, no saldríamos a jugar los partidos». Y lo dijo autoculpándose y no quitando responsabilidades a los jugadores. «Los culpables de la situación en la que estamos somos nosotros, pero no queremos estar ahí. Tenemos el privilegio de jugar en un club como el Almería y tenemos que defender con orgullo esta camiseta», dijo mandando un aviso al vestuario.

Alavés intenso

Tras hablar de la UDA, tocaba hablar del próximo rival. Un Alavés que se está mostrando intratable y que es líder destacado en la Liga Adelante. El que, en la primera vuelta, encendió la mecha de la quema rojiblanca y que sigue a pleno rendimiento. Ahora, tras 19 partidos en descenso y un año sin ganar fuera de casa, buscan el más difícil todavía para romper la mala dinámica y que empiece la buena. Para que ello suceda, José Ángel dio la receta. «Va a ser muy complicado y difícil. Ellos están al frente de la clasificación por méritos propios. Nosotros, en nuestra situación, no debemos que mirar a quién tenemos delante, sino salir a por los tres puntos que es lo que verdaderamente necesitamos. El Alavés se está jugando el ascenso, pero nosotros nos estamos jugando la vida». Muy gráfico y claro sobre lo que se está jugando el club a todos sus niveles y que está en manos de los futbolistas.

Para poder imponerse al líder entrenado por Pepe Bordalás, no hay mucho que ensayar. «Nuestro próximo rival lucha cada balón como si fuera el último, al margen de otras virtudes. Nosotros no sólo tenemos que igualarles en este aspecto, sino superarles. Saldremos a morder, a morir, a darlo todo».

Palabras que repiten una semana tras otra y que no se ven trasladadas al terreno de juego. Intenta cambiar esta dinámica. «Hablar sobre el campo, que es donde tenemos que demostrar todo lo que comentamos durante la semana». Y «saber jugar con la presión». Algo que no han logrado desde que inició el ejercicio. Ni por la de luchar en busca del ascenso a la Liga BBVA. Ni, desde hace 18 jornadas, por la de salir del pozo de la clasificación.