"El Almería va a competir"

Sin embargo, la Copa ha sido tocada de soslayo en su intervención porque los acontecimientos sucedidos ayer martes, en el campo de La Vega de Acá, tuvieron espacial protagonismo. Joan Carrillo habló de esos sucesos como «lamentables», aunque justificados en el interés de ambas partes, la de aficionados como la de jugadores, en el hecho de que «quieren al Almería». Sin embargo, apuntó que ese tipo de manifestaciones, aunque estén bien, deben tener un límite. «Se tienen que manifestar porque quieren al Almería, pero lo más importante es la unión y para que haya unión no se pueden pasar unos límites. Todos queremos ganar», explicó, apuntando con seguridad al efecto contrario al que se persigue. «Asumimos que esa manifestación sea en contra nuestra porque no estamos dando los resultados que tenemos que dar, pero esa medida de presión no va a generar mejores sensaciones en el vestuario, sino que va a generar un poco de descontento», dijo.

Carrillo, que explicó que este tipo de situaciones hay jugadores que no las han vivido y que a él le pasó un par de veces en el Espanyol, dijo que pese a todo «el vestuario está fuerte, está unido a base de las hostias que te hacen más fuerte. Si es así, funcionamos de esa manera, en el momento que detectara que el vestuario no está fuerte se tendrían que tomar medidas», dijo.

El barcelonés ha analizado lo sucedido ayer con un grupo de aficionados en el entrenamiento. «Es una situación en la que se están sucediendo una serie de acontecimientos que no están ayudando para nada», manifestó.

En alusión a ese suceso, quiso decir que «para mí me resulta un poco lamentable lo que sucedió porque al final son gente que quiere al Almería en los dos bandos, son gente que quiere al Almería y que acabar de esa manera no es lo mejor para todos».

Su objetivo ante tal situación no es otra que «estar unidos. El lema ese de que la unión hace la fuerza es este el momento. Cuando valoras bien la situación, dices que tenemos que prescindir de estas cosas, estas cosas nos debilitan, las dos partes son partes que quieren al Almería, por eso sucedió».

El partido de mañana en Balaídos está en un segundo plano porque «podía ser muy productivo porque tenemos una serie de jugadores que están acabando la lesiones, a los que les falta ritmo y que podríamos poner ahí y también porque es un partido que tenemos que decidir entre uno y otro porque tenemos poco tiempo de recuperación para el partido del Oviedo». Sí señaló que «somos profesionales, vamos a competir contra el Celta y tenemos también el partido del Oviedo que es muy importante».

El importante, por tanto, es el de Oviedo del próximo domingo. «Al final hemos tenido que decidirnos. La decisión que hemos tomado con algunos jugadores es evidente. Mañana nos llevamos a Fran Vélez y Chuli porque no podemos disponer de ellos, pero sí que tenemos que valorar bien los jugadores que tienen más cargas de minutos y partidos para intentar disputar los dos partidos», explicó.

Por la situación vivida, el técnico no ve al vestuario debilitado. «En el momento que detectara que el vestuario no está fuerte se tendrían que tomar medidas». Es más, habla de fortaleza. «El vestuario está fuerte, está unido a base de las hostias que te hacen más fuerte».

Explicó, por último, que todo lo vivido estos días no beneficia porque, aunque ha considerado que «es bueno que se manifiesten, se tienen que manifestar porque quieren al Almería, pero lo más importante es la unión y para que haya unión no se pueden pasar unos límites».

Al respecto, manifestó un sentir que considera común a ambas partes. «Todos queremos ganar. Asumimos que esa manifestación sea en contra nuestra porque no estamos dando los resultados que tenemos que dar, pero esa medida de presión no va a generar mejores sensaciones en el vestuario, sino que va a generar un poco de descontento».