Habrá revolución ¿con Joan Carrillo?

La idea, a día de hoy, es que sí. Sobre todo porque Alfonso García entiende que los mimbres no eran para haber sacado el máximo rendimiento. Además, el preparador catalán fue el primero, cuando llegó hace ocho semanas, que le dijo al dirigente rojiblanco lo que, a su juicio, faltaba. Creía, en ese momento, que se necesitaban pequeños retoques. Tras analizar lo que iba a tener entre manos, esa era su percepción. Un portero y un delantero fueron sus primeras peticiones. Pensaba, a su vez, que durante las semanas, hasta la llegada del mercado de invierno, los que ya estaban podrían ofrecer su mejor rendimiento. O, al menos, dar visos de que, en la segunda vuelta, podrían poner la velocidad de crucero para estar en las posiciones más importantes de la tabla clasificatoria en la Liga Adelante.

Pero todo se ha ido por el desagüe. La confianza se ha ido perdiendo. El técnico ha intentado probar todo. Tal y como le pasó a Sergi Barjuan. Modificando el esquema. Cambiando a los jugadores de posición para intentar encontrar su mejor versión. Nada ha salido como pensaba. Ni tan siquiera una victoria en su hoja de ruta. Seis empates entre las dos derrotas que ha cosechado.

Fatau lejos

Buscó Joan Carrillo fortalecer el sistema defensivo. Colocó a Fatau y Lolo Reyes como muro de contención. Así, la defensa no sufría tanto. Pero todo se fue por la borda cuando el ghanés perdió su sitio en Bilbao. Fue cambiado por Fran Vélez y nada más se ha sabido del africano. Sí que jugó en Copa del Rey, partido en el que se lesionó. En Liga, agua. Y que no se espere mucho más quedó demostrado frente al Huesca.

Sancionado Lolo Reyes y con Fran Vélez de central en lugar del, también, sancionado Morcillo, en el doble pivote parecía claro que estuviera el jugador cedido por el Granada. Craso error. Joan Carrillo determinó que jugase de inicio Montoro. Algo lógico. Lo que no lo fue tanto es que su acompañante fuera Jonathan Zongo. La explicación del preparador: «quería llegada más que control y contención». En el descanso, el de Burkina Faso se quedó fuera del equipo. El que salió en su lugar, Eldin. Fatau tuvo que ver todo el partido desde el banquillo. Tiene ya la cruz y, en principio, volverá al Granada en enero. De esta manera se dará por finalizada su cesión en la UDA.

No será el único que salga. Habrá más. Si Fatau ha ido perdiendo todo lo bueno que mostró en su inicio (tanto dentro como en sus declaraciones asumiendo responsabilidad), hay otros casos en los que ni tan siquiera ha habido una continuidad de regularidad que se pueda decir que han ido aprovechando las oportunidades que se les han presentado. Porque todos han jugado de titular en algún encuentro.

Delantero por Cristian Herrera

Es el caso de Cristian Herrera. Se le fichó al final del mercado de verano. Llegaba con la carta de libertad del Elche. Tan solo un encuentro copero, ante su ex equipo, se puede poner en su haber. Lo demás, eterno suplente o, también, fuera de las convocatorias. Quique González le ha ganado la partida como segundo delantero o, en muchas ocasiones, titular. Con la baja de Chuli por sanción (cumple ciclo), el canario podría tener su última oportunidad de darle algo positivo a la UDA. De camino ya viene el nuevo delantero. Que podrían ser, incluso, dos. Fran Sandaza, que está en Japón, tiene grandes números para ser el '9' del conjunto almeriense. Un delantero centro fuerte y de carácter.

Precisamente (carácter) lo que adolece el plantel entrenado por Joan Carrillo y que fue confeccionado en verano. Jugadores bien dotados técnicamente, pero que como bloque no se han adaptado a lo que realmente necesita la UDA. Así será el perfil que deba llegar al club presidido por un Alfonso García que, en los próximos días, debe ir cerrando las operaciones de llegada y, por tanto, también las de salida.

Seis fichajes en mente

Porque, tal y como hemos informado, la idea es la de fichar a un portero, uno o dos centrocampistas, uno o dos delanteros y un lateral izquierdo. Sin descartar algo más. Una auténtica revolución en un equipo que tiene, prácticamente, todas las fichas cubiertas. Se fue Corona y es la única plaza 'libre'. Así que habrá que dar bajas. Fatau y Cristian Herrera tienen el cartel de salida. Por contrato, los que 'más' fácil lo tienen. El primero es cedido. El segundo, tan solo firmó hasta el 30 de junio. Al igual que Eldin Hadzic. Del bosnio se esperaba mucho más y, por lesiones o por falta de adaptación a lo que le pedían en cada momento, no ha terminado de asentarse en el equipo titular.

Tres nombres a los que habría que añadir, salvo que el club entienda que puede asumir que el guardameta que llegue esté entrenando junto a Julián Cuesta y Casto Espinosa. Los dos han pasado por sendos periodos de lesiones (el segundo sigue en el dique seco hasta enero). Ninguno se ha combinado bien con su zaga. Nervios que se han transmitido defensas y porteros de forma recíproca.

Además, desde la UDA no se descarta, si el número de contrataciones es la prevista, que tenga salir algún jugador de los que no consideran 'culpable' de la situación. Pero sí que, ante la llegada de componentes con la vitola de titular, dispondrán de menos minutos. Incluso, sin jugar casi en la segunda vuelta. Se le hará ver que lo mejor es una salida. En algunos casos, en forma de cesión. En otros, negociando la carta de libertad para liberar ficha y masa salarial, aunque tengan que pagarle casi todo el contrato.

Y todo porque se pretende que los que lleguen lo hagan 'frescos'. Que no tengan en su mente todo lo negativo que ha ido bloqueando al plantel desde el inicio del actual campeonato liguero. Que no es poco.