Athletic Club B - UD Almería: un empate que sabe a poco
Encuentro sin goles que mantiene el 'farolillo rojo' para los rojiblancos
juanjo aguilera
Sábado, 21 de noviembre 2015, 00:33
Publicidad
La UD Almería viaja hoy a Bilbao para enfrentarse al filial del Athletic en un partido que, aunque pertenezca a la jornada decimocuarta, presenta la ... urgencia de las últimas fechas del calendario en los que los puntos, aunque valen lo mismo que ahora, tienen en contra las dificultades para conseguirlos. Lo que pasa es que los jugadores de Joan Carrillo, sin embargo, parecen estar ahora en esos últimos días de la competición en los que las victorias no llegan, a pesar que los esfuerzos son muchos. El equipo rojiblanco parece como si hubiera pasado por debajo de una escalera, aunque lo visto el pasado domingo frente a la Ponferradina no es cuestión de mala suerte sino de mal juego.
Con diez jornadas sin ganar, con la obligación de hacerlo, el partido es de santos, San Mamés y San Judas Tadeo. El primero se aliará, seguramente, con un equipo que necesita de aliados y al que no le salen las cosas, el Almería busca la ayuda del patrón de los imposibles, que tal vez sea el único que pueda acabar con esta mala racha o explicarla, aunque a decir verdad el triunfo llegará por imponer un criterio futbolístico que hasta el momento parece no casar con la plantilla confeccionada el pasado verano que por el hecho de agarrarse a fetiches que no garantizan nada, sólo la posibilidad de desecharlos cuando uno se harta del traje o de la ropa interior, llegados al caso.
Los fetiches
El fútbol, sin embargo, los tiene, pero sobre todo formas para conseguir la victoria que nacen, única y exclusivamente, del trabajo. El fútbol actual requiere de equilibrio. Este no lo conoce el Almería esta temporada, por más que haya sumado dos victorias, las de los dos primeros partidos jugados en casa. Y el triunfo en San Mamés deberá nacer precisamente ahí, en esa solidez defensiva que parece haber empezado a tener el equipo, aunque frente a la Ponferradina recibió un baño de acoso por banda izquierda que lo mismo pudo tener otro resultado más dañino que el de las tablas. Pero también requerirá del equilibrio que da el ataque, ausente con acierto desde hace muchas jornadas y que lo mismo ahí sí necesita de la imploración a San Judas Tadeo.
Los rojiblancos acumulan 14 goles a favor y hasta catorce equipos tienen más olfato que el conjunto almeriense. Pero lo grave no es eso, sino que de esa cifra la mitad los consiguió en las tres primeras jornadas para hacer los siete restantes en los otros diez partidos, como es obvio, pero sin marcar en la mitad de ellos, lo que supone, sin lugar a dudas, una rémora que condiciona la actual situación del equipo.
Publicidad
Joan Carrillo sigue con los mismos problemas, pese a que recupera efectivos arriba, como lo que supone la vuelta de Jonathan Zongo. Sin embargo, no se lleva hoy a Eldin Hadzic, pese a que a este se le ha visto entrenar en banda durante esta semana, desplazando a José Ángel Pozo a la posición de enganche, tal vez sin tanta obligación de participar en el entramado defensivo y sí buscar el apoyo para quien ocupe la banda izquierda como defensa ante las posibles intentonas del filial bilbaíno de hacer de esa banda su vía de escape, por los problemas que el equipo rojiblanco tiene en la demarcación de lateral zurdo.
A la defensa
Lo cierto es que la mirada de la UD Almería se dirige a la defensa, donde a Joan Carrillo le siguen creciendo los enanos. Sin Michel Macedo y sin Dubarbier o Adri Castellano, el técnico catalán deberá volver a tirar de un fondo de armario que ya no tiene efectivos. Así, está claro que Antonio Marín ocupará la banda derecha por donde seguramente aparecerán Seguín e Iriondo. Las dudas están en la izquierda, por donde podrían estar Jorge Morcillo o Míchel Zabaco, ya con casi dos semanas de entrenamiento y que evitaría que el central valenciano dejara un puesto por el que está creciendo jornada tras jornada.
Publicidad
Pero es el remiendo que requiere un equipo que con una amplísima plantilla ha dejado al descubierto la parcela zurda de la defensa por las lesiones de Dubarbier y Adri Castellano, problemas que han desnudado a un equipo que hoy se juega mucho en San Mamés, con quien disputará el primer partido oficial de su historia.
Lo bueno es que Fran Vélez está en una lista en la que aparece Josema, el central del filial, que lleva muchos entrenamientos trabajando con el primer equipo. Su recuperación permite pensar en él incluso para jugar por banda izquierda o que sea Jorge Morcillo el ocupante de esa plaza y que el tarraconense sea la pareja de Carlos Cuéllar. Lo normal sería no forzarle, recién salido de una lesión, y que Míchel Zabaco, con dos semanas casi de entrenamientos normales, apareciera en esa posición, como ya sucedió en el partido disputado frente al Real Valladolid. Cabe significar que Morcillo parece haber cogido el tono y está siendo uno de los jugadores con mejor rendimiento de un tiempo a esta parte y reubicarlo en banda sería como desvestir un santo para vestir a otro.
Publicidad
De ahí en adelante, todo apunta a un centro del campo con Lolo Reyes y Fatau, pero reforzado con ayudas para tener superioridad en esa parcela, si bien la comentada opción de contar con Pozo puede suponer actuar con un once más del estilo de siempre, con Chuli arriba, tras el experimento de la pasada semana con Cristian Herrera, que se ha quedado fuera de la lista de convocados para la cita de hoy por decisión del técnico barcelonés Joan Carrillo.
Calidad sin respuesta
Y enfrente estará un rival no con las mismas condiciones pero sí con los mismos resultados. Sólo un punto más ha sumado el Bilbao Athletic que la UD Almería, pero es más sólido en San Mamés. Hecho sólo para quedarse, su plantilla es demasiado bisoña, aunque no exenta de calidad, con los veinte años como listón por el que se rige la edad de los cachorros. Estos, con Ziganda como técnico, están hechos a medida del primer equipo, pero les falta la mala leche de los que deberían ser sus ídolos. Markel Etxeberria, Urtzi Iriondo, Iker Undabarrena, Aitor Seguín o Gorka Santamaría llevan jugando juntos desde alevines, todos de la generación de 1995, con las incorporaciones de los Yeray Álvarez, Óscar Gil, Álex Remiro o Unai López, así como los jovencísimos Asier Villalibre e Iñigo Córdoba.
Publicidad
Generalmente, es un equipo muy bien plantado en el campo, que compite bien y que, salvo el último partido en Anduva la referencia para la UD Almería, ha tenido opciones de triunfo en todos los partidos, con derrotas por la mínima.
La baja de uno de los titulares fijos como Iker Undabarrena, expulsado en el partido de la pasada semana en Miranda «el peor en cinco años», llegó a decir Ziganda, obligará al técnico a buscar una nueva pareja para Mikel Vesga en el centro del campo. El técnico del filial rojiblanco tiene decidida su identidad «al 99%» y, aunque no ha querido desvelarla, Gorka Iturraspe se perfila como el jugador con más opciones de ocupar ese puesto en el partido de esta tarde.
Noticia Patrocinada
Además de la de Undabarrena, el Bilbao Athletic tiene las bajas de Jurgi Oteo, que fue operado de la rodilla izquierda el pasado miércoles, Enric Saborit e Íñigo Córdoba, también por problemas físicos, además de las ya conocidas por lesiones de larga duración de Egoitz Magdaleno, Jon Agirre, Martín Bengoa y Jonás Ramalho.
El caso es que el partido de esta tarde es para los cachorros del mismo interés e importancia que para la UDAlmería. Los de Joan Carrillo, de todas formas, no deben dejar pasar más tiempo para sumar los puntos de tres en tres. Es el único método válido para no andar ni con fetiches ni excusas.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión