El problema se resume en un «pequeño interruptor»

Chuli fue el que, ayer, ofreció su particular punto de vista queriendo encontrar ese punto que les hace falta. No ya futbolístico. Quizás sí mental. Encontrar «un pequeño interruptor». Así definió lo que les falta. O una alarma para «despertar» en los partidos. De esta manera encontrarán el 'gen ofensivo'. Para poder quitarse el miedo a ir a por la victoria. Lo que les faltó, entre otras cosas, el domingo ante una Ponferradina a la que le fueron ganando desde el primer minuto. Ahí se les apagó todo. Una situación que se viene repitiendo en demasiadas ocasiones durante el presente campeonato liguero. Miedo a todo. Tanto a ponerse por delante como, a su vez, empezar perdiendo.

El delantero onubense, que lleva dos goles en las 13 jornadas disputadas, resumió, quizás demasiado, lo que está viviendo el equipo tras un buen inicio liguero con dos victorias (Leganés y Osasuna) y una derrota (Real Zaragoza) en el último segundo. Tras este trío de encuentros, cinco puntos de 30. Más en tres que en diez. Para el ex Real Betis, como también reconocen Joan Carrillo y algunos jugadores, el problema es de falta de ambición y de personalidad. Dos aspectos claves en un equipo con aspiraciones de hacer algo grande en la categoría y que está hundido en la clasificación sin dar síntomas de una mejoría clara.

Mentalidad ofensiva

Tras afirmar que, en el aspecto positivo, el equipo «no perdió» frente a la Ponferradina y en los últimos tres partidos, sí que asumió que deben hacer algo más. Mucho más en algunos casos. «Nos falta un pequeño interruptor que nos haga creer que podemos ganar los partidos. Debemos ir a por el segundo gol cuando marcamos el primero». Lo que no sucedió el domingo. Marcaron al minuto de iniciarse el choque y, después, instintivamente se acercaron demasiado a la portería propia defendida por Casto. Esto provocó que el equipo de Manolo Díaz se encontrase con una cómoda primera parte y teniendo varias ocasiones de gol, hasta que llegó el empate de penalti. Antes, un tiro al palo y dos cabezazos, todos de Yuri, que pusieron la desazón en la afición.

El delantero insistió en que el equipo debe ser más ambicioso. «Tenemos que creernos que podemos ganar los partidos y si marcamos un gol tenemos que ir a por el segundo». De esta manera, quedaba claro que en el vestuario saben el motivo del problema. Falta que encuentren ellos mismos la solución en el césped. «Nuestro fallo es más de cabeza, de confianza, no trabajo ni de implicación porque todos los que formamos parte de la plantilla estamos muy concienciados e implicados en sacar esto adelante», afirmó.

Una mentalidad que se les va poniendo en contra al pasar las jornadas y no encontrar el camino correcto para lograr un triunfo. Una victoria que les permita afrontar el resto de competición con una cara completamente distinta. Con el rostro de la confianza que, ahora mismo, no tienen. «Son muchas las jornadas que llevamos sin ganar, y esto influye psicológicamente porque no haces las cosas bien, como las entrenamos, no quieres el balón, no tienes la confianza necesaria».

Palabras en caliente

Sin entrar a valorar en exceso las palabras «en caliente» del presidente, sí que centró su discurso en los propios jugadores. A su juicio, está en ellos la solución. No en nadie que venga de fuera. En los que están ahora mismo. «Nosotros, los jugadores, tenemos que dar ese paso hacia delante de creer en nuestras posibilidades porque disponemos de equipo para ello aunque no se refleje ni en la clasificación ni en el terreno de juego». Lo dijo tras asegurar que el plantel está mejorando en las últimas semanas con más trabajo. «Tenemos dobles sesiones. Miramos bastantes vídeos de los rivales y para corregir nuestros propios fallos. El que entre en el vestuario puede comprobar la implicación de todos», aseveró cuando se le cuestionó sobre si entendía las palabras de Alfonso García de cambiar parte de la plantilla en un mercado, el de invierno, que se prevé intenso en la UDA.

Tampoco quiso dedicarle más tiempo a lo que puede pasar dentro de algo más de un mes y medio. Porque, para llegar a esa fecha, antes deben disputar cinco partidos del campeonato liguero y la eliminatoria completa de Copa del Rey ante el Celta de Vigo. Chuli desea ir paso a paso. A nivel personal y colectivo. Por ello, «debemos centrarnos en el encuentro del próximo sábado en Bilbao y acudir con la mentalidad de que podemos ganar. Además lo necesitamos y no podemos dejar pasar una jornada más sin sumar los tres puntos». Una cita que medirá a los dos últimos clasificados de la Liga Adelante, con todo lo que ello conlleva de que el que pierda puede quedar muy tocado en la jornada 14. De cara a dicho encuentro, «debemos salir con mucha intensidad, como ellos lo hacen».

Con mentalidad ofensiva debería ser menos complicado que Chuli tuviera ocasiones para marcar. «Cada temporada hago goles. En la actual llevo sólo dos, pero no me voy a venir abajo, al contrario. Además, los delanteros nos movemos por rachas y espero que cambie pronto la actual. De todas formas si no marco, tengo que ayudar al equipo en otras facetas». Palabra de delantero.