Pozo celebra el gol del triunfo ante Osasuna, el último conseguido por los rojiblancos.
UD ALMERÍA

Empate ante el Tenerife

El equipo no mejora y suma un empate que es la contestación a los 20 minutos buenos realizados en la segunda parte.

JUANJO AGUILERA

Viernes, 2 de octubre 2015, 23:21

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Lo de las rachas sin ganar no es algo que pueda tildarse de ajeno o desunido a la historia de la UD Almería, pero sí ... que es cierto que lo de las derrotas, en esta temporada, se está enquistando y de qué manera para el equipo unionista. Para la historia, está el hecho de que esta mala praxis siempre ha existido y hasta la hubo en los años que concluyeron en ascenso de categoría -Unai Emery ya la tuvo en la 2006/07 y Javi Gracia en la 2012/13- para luego acabar la temporada con una sonrisa de oreja a oreja, tras conseguir el propósito del salto a la máxima categoría.

Pero no es bueno pensar que cada 'equis' tiempo la historia es cíclica o que para ascender hay que acumular esas malas rachas. También es verdad que ningún de los campeones de las últimas temporadas completó el curso sin perder. De todas formas, lo de hoy es sólo la séptima jornada de un campeonato liguero marcado a un límite de 42 partidos de distancia o puede que a 46 jornadas, si cuatro partidos antes no se ha certificado el camino o ha concluido el trabajo.

Lo que sucede es que en esto del fútbol no hay tiempo o más bien el tiempo corre como cuando no se quiere que pase, desgraciadamente, y cuando se marcan objetivos como el que tiene en mente la UD Almería la necesidad de obtener victorias, el verbo ganar, es tan necesario como, ahora, difícil de conjugar.

El equipo rojiblanco tuvo un excelente inicio de temporada, más allá de la irregularidad, y con media hora de fútbol le fue suficiente para ser superior a equipos como el Leganés o Atlético Osasuna e, incluso, durante media hora en La Romareda estuvo hasta cerca de sentenciar frente al Zaragoza, cuando ganaba 1-2. Pero en los mismos tres partidos, en los que hubo llegadas y ocasiones para ampliar las ventajas, aparecieron también los problemas en defensa, que se han convertido en permanentes desde el duelo disputado en el Anxo Carro de Lugo, donde se hizo un mal partido y comenzó una ansiedad que se ha instalado, por la ausencia de triunfos, en el vestuario rojiblanco, con resbalones importantes frente a Deportivo Alavés y en el Carlos Belmonte de Albacete.

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Toca reaccionar

Por eso, es hora de reaccionar ante un rival que no lo va a poner fácil. En esta categoría, el más tonto hace relojes de madera y le funcionan. Si se mira la clasificación, hasta el colista tiene la zona 'champions' a pocos puntos y el Almería, por ejemplo, está a sólo cinco puntos del segundo puesto de ascenso. Pero para que la distancia no se amplíe habrá que comenzar a ganar y cuanto antes pase el trance bastante mejor. Pero el Tenerife no pertenece a esa profesión de constructores de relojeros. Sus dos partidos consecutivos acabados con victoria son sinónimo de que sabe a qué juega y no es descartable que siga su racha, contraproducente, eso sí, para las intenciones de los de Sergi Barjuan.

Es la única forma de quitar los malos pensamientos, que parece haberlos en torno al banquillo, y la victoria es el único camino para acabar con la ansiedad, la que puede existir en un vestuario que no sabe por qué no gana, pregunta que también se hacen en el palco y en las gradas. Para ello, de todas formas, habrá que cambiar sinergias y comportamientos que no han sido los más próximos a esos 'cánones' que conducen al triunfo por merecimiento.

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De momento, el análisis apunta hacia la obligación de controlar un centro del campo que parece haber perdido la batalla en los últimos partidos, los que derivaron en los tropiezos. De todas formas, aunque podría haber cambios, la solución parece que pasa por la 'manida' opción del toque y la creación. Al menos es lo que se ha podido ver durante los días en los que el equipo ha trabajado a puerta abierta.

En busca del tesoro

Qué duda cabe que se antoja la posible vuelta de Sebastián Dubarbier. El argentino se perdió el partido en Albacete por la expulsión sufrida ante el Alavés y la presencia de Morcillo en esa posición en el Carlos Belmonte fue la propia de quien juega fuera de su posición. La duda está en saber si Carlos Cuéllar está al cien por cien para seguir ocupando la posición de central diestro, con Fran Vélez como acompañante. Michel Macedo tiene su puesto ganado en el lateral derecho. No en vano fue de lo poco que se pudo salvar en el último partido.

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El centro del campo apunta a ser parecido al último, con Lolo Reyes y Fatau como parejas de medio centros, aunque con la predisposición de Sergi a rotar para buscar el once perfecto no sería extraño ver en acción a José Ángel, que tras ser el jugador 'bandera' tras un espectacular partido ante Las Palmas, en pretemporada, y en Copa del Rey frente al Elche, no ha vuelto a contar con oportunidades.

Acertar ahí es como hacerlo con los de segunda línea, por donde de los dos puntas puede que Iago Díaz se siga manteniendo sobre el verde, con incertidumbre en cuanto a acompañantes, si bien Quique González podría aparecer por la derecha y Eldin Hadzic como segundo punta, aunque también podría tener su oportunidad Cristian Herrera para jugar con un centro del campo más arropado y con el canario y Chuli como responsables del gol.

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En racha

También el Tenerife llega en racha. El equipo de Raúl Agné acumula dos partidos victoriosos, pero no por casualidad, sino fruto de un fútbol destacado en el que las bandas, con Suso Santana y Pedro Martín, han sido claves, pero también la presencia de un jugador cuya ausencia hoy alivia un tanto al equipo rojiblanco, como es el caso de 'Choco' Lozano. El hondureño está en el preolímpico y será una baja sensible toda vez que sus cuatro goles le han supuesto la suma de cuatro puntos.

La misma no tiene sustituto claro de momento. Todo apunta a que sea Nano el que ocupe esa posición, pero el de La Laguna, con un proceso vírico, es una incógnita. También podría ser Cristo González la referencia ofensiva del equipo tinerfeño, mientras que Pedro Martín puede desplazarse hacia el centro y dejar la banda zurda para Jairo Izquierdo. De todas formas, la baja de Anthony Lozano se antoja la única con respecto al once que la pasada semana consiguió los tres puntos en el duelo del Heliodoro Rodríguez frente al CD Mirandés.

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Raúl Agné, que a la última salida llegó con su futuro en juego y ha solventado la situación con dos victorias, apostará por darle continuidad al equipo de las últimas semanas con Vitolo, Aitor Sanz y Cristian García en el centro del campo.

El cuadro chicharrero, con sus dos últimos triunfos ante la Llagostera y Mirandés, ha pasado la situación crítica que atraviesan los equipos que no ganan, tal y como le sucede ahora a la UD Almería, incapaz de conjugar el verbo ganar con cierta continuidad, algo tan necesario para comenzar a ver el futuro con menos claroscuros.

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