Larsen levanta los brazos mientras Langa ve la roja. EFE
UD Almería

Entre todos lo mataron, pero es que el Almería no hace por vivir

El equipo indálico, que se vio perjudicado por una expulsión rigurosa de Langa, tampoco hace demasiado para demostrar que era el partido de la permanencia

Juanjo Aguilera

Almería

Viernes, 1 de marzo 2024, 23:45

En vía muerta. El tren de la permanencia se quedó en la estación, no por tres horas como el que debió salir de Almería hacia ... Madrid el jueves. Es que ni salió o, para ser más exactos, el Almería no fue capaz de coger el tren. Afrontó el partido con 'miedo a perderlo', cuando lo que se pedía era estar media hora antes de que se escuchara aquello de 'viajeros al tren'. Pero el miedo a perderlo provocó no llegar a tiempo.

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RC Celta:

Vicente Guaita; Javi Manquillo, Carl Starfelt, Unai Núñez, Manu Sánchez (Cervi, m. 78); Óscar Mingueza (Hugo Álvarez, m. 88), Fran Beltrán, Luca de la Torre (Hugo Sotelo, m. 88), Jonathan Bamba; Tasos Douvikas (Allende, m. 59) y Strand Larsen.

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UD Almería:

Luis Maximiano; Marc Pubill, Édgar González, Aleksandar Radovanovic, Bruno Langa; Lucas Robertone (Álex Centelles, m. 67), Iddrisu Baba; Luka Romero (Leo Baptistao, m. 46), Jonathan Viera (Dion Lopy, m. 67), Adrián Embarba (Largie Ramazani, m. 62), y Choco Lozano (Sergio Arribas, m. 62).

  • Goles: 1-0, m. 73: Óscar Mingueza.

  • Árbitro: Sánchez Martínez, murciano, auxiliado en el VARpor el madrileño Del Cerro Grande. Amonestó a Manu Sánchez (m. 70), del RC Celta, y a Dion Lopy (m. 78) y Aleksandar Radovanovic, de la UD Almería. Expulsó al rojiblanco Bruno Langa por falta sobre Bamba (m. 64).

  • Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada del Campeonato de Liga de Primera División, Liga EA Sports, celebrado en el Avanca Balaídos.

La verdad es que en el 'viaje' hacia la terminal, aún yendo con 'pachorra', se encontró con atasco en el camino porque, desde el 64, jugó en inferioridad por la expulsión, demasiado rigurosa y sin que Sánchez Martínez acudiera a ver la acción en el VAR, por si se le aclaraba un tanto la vista, El mozambiqueño fue el único que buscó portería con un disparo que se fue al palo. ¿Qué hubiese pasado? Nadie lo sabe, pero sin creación y sin cerrar espacios es complicado conseguir una victoria tan necesaria y que supone un adiós anticipado a la categoría, atendiendo a la carga de responsabilidad que tenía el partido, tal y como lo expuso Gaizka Garitano en rueda de prensa el pasado jueves. «Si nos queda vida es a través de este partido», dijo el técnico, y durante los 90 minutos que duró el encuentro el Almería demostró ser un equipo sin vida que firmó el peor partido de los indálicos en los que se lleva de temporada, una justificación a la derrota, por más que Langa no debiera haber sido expulsado. Pero para ganar hay que hacer algo más porque, si no se hace, se podrá acudir a aquello de 'entre todos los mataron y él solo se murió', porque, mientras las matemáticas lo digan, el descenso no está firmado, pero qué poquito queda.

Encerrados

La previa deparó un Almería que jugó con los mismos que iniciaron el partido frente al Atlético de Madrid, si bien lo que deparó el desarrollo del duelo fue bastante menos, aunque sí es cierto que dio para, como ante el cuadro colchonero, haberse 'despedazado' por la falta de tensión defensiva.

Los primeros minutos depararon la visión de un Almería defendiendo muy metido atrás, con el Celta empujando y teniendo la iniciativa y, en el 8, Starfelt remató de cabeza, entrando solo desde atrás, tras una falta botada por Fran Beltrán. El Almería perdía pronto el balón, con dificultades para sacar el balón desde atrás, ante un conjunto celeste cómodo e interpretando un monólogo en el que el equipo de Garitano sólo tuvo la opción de defenderse ante las contras del rival, con Jonathan Bamba corriendo y con Larsen y Douvikas fijando centrales.

El Almería estaba tan atrás que el Celta tenía el gol en la mano. Y llegó, aunque no subió al marcador, en el 19. Fue como consecuencia de un balón en largo de Óscar Mingueza sobre Luca de la Torre, que no tenía un defensor 'encima', y el pase de éste lo remató Jonathan Bamba. El VAR, otras veces tan perjudicial, tiró líneas y echó hacia atrás a la salida del córner, en la que Fran Beltrán, que fue el que puso el balón en movimiento, recibió el balón en fuera de juego cuando mandó el balón atrás para que el ex del Barça mandara el balón hacia el área indálica.

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Al palo

El Almería lo intentó por la banda izquierda hasta en dos ocasiones, pero sin encontrar remate. La más clara en el 27, en un centro que no llegó a rematar Choco Lozano, anticipándose Manu Sánchez. En otra llegada, el Almería avisó tras una recuperación de Luka Romero, con Choco Lozano de espaldas que le puso el balón a Bruno Langa y éste probó disparo, con la zurda, para estrellar el balón en el palo izquierdo de la meta de Vicente Guaita que le cayó de nuevo al mozambiqueño que lo mandó fuera por encima del larguero.

Con el partido un poco enturbiado y pausado por una falta de Marc Pubill, que impactó de seguida en la cara de Luka Romero, en el 48 y que provocó su salida en camilla para que entrara Leo Baptistao, tratando así de ganar capacidad defensiva, ya que Jonathan Bamba estaba haciendo 'surco' por su banda, por donde no había tanta capacidad defensiva del conjunto indálico.

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Fran Beltrán puso un balón de dulce que remató Tasos Douvikas y que salvó Luis Maximiano con una mano espectacular que provocó un alivio entre los indálicos porque supuso la salvación de éstos con la parada del meta rojiblanco, en la penúltima acción de una primera parte que 'acabó' con Lucas Robertone robando el balón a Tasos Douvikas que el griego y Balaídos pidió como penalti. «Sigan, sigan» fue lo que determinó Sánchez Martínez.

Todo en una primera parte deficiente de los rojiblancos, demasiado timoratos, tal vez presionados por afrontar un partido de antemano marcado en rojo porque era el del 'sí se puede' o el de pulsar la planta baja para jugar el año próximo en Segunda División.

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Sin reacción

Esperando otra respuesta de la UDAlmería, no la hubo y el conjunto celtiña siguió manejándose con superioridad y llegando. Starfelt remató de cabeza y Luis Maximiano evitó males mayores, en el 48, y Luca de la Torre lo intentó con un disparo en el 49, que se fue fuera por poco, como el posterior disparo de Jonathan Bamba, casi en el mismo minuto.

El Almería se mostraba como un equipo incapaz de tener creatividad y cayendo en el error por no finalizar jugadas ante un Celta que, por fortuna, no fue capaz de crear peligro ante los espacios que dejaba el conjunto indálico, al que salvó Bruno Langa, en el 58, tras una gran acción de Tasos Douvikas.

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Movieron banquillo ambos equipos. Allende entró por Douvikas, en el Celta, y Gaizka Garitano buscó velocidad y algo de creación con la entrada de Largie Ramazani y Sergio Arribas, justo antes de que Bruno Langa fuese expulsado por una entrada sobre Jonathan Bamba no revisada por el VAR y que dejó dudas, obligando a Garitano a meter a Dion Lopy y Álex Centelles en lugar de Jonathan Viera y Lucas Robertone.

Salvados

En el 69, el Almería se salvó tras cometer el error de no rematar la jugada por parte de Largie Ramazani y una contra de Óscar Mingueza por la banda derecha con centro que salvó Marc Pubill de que Larsen conectara el balón, en el primer intento celtiña de demostración de desesperación que el mismo Óscar Mingueza 'apaciguó', en el minuto 73, con un latigazo desde fuera del área que entró ajustada al palo derecho de la meta de Luis Maximiano.

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Disparó con demasiada libertad para provocar un partido muy difícil para la UDAlmería, obligada a responder con el marcador tan 'cuesta arriba'. Larsen en el 77, pudo hacer el segundo, pero se encontró con un Luis Maximiano espléndido que evitó el gol y, por si fuera poco, Leo Baptistao sufrió una torcedura de tobillo izquierdo para encarar el final del partido con nueve, aunque no se retirara.

Si el partido estaba 'crudo' no tuvo más porque el Celta, viendo a un Almería sin capacidad, no tuvo que arriesgar y se dedicó a controlar el balón para no dar opciones a un Almería roto, sin un halo de esperanza y salvado por Luis Maximiano, en el 88, tras un remate franco de un Larsen desesperado por ver que el segundo no subía al marcador. No subió, pero el Almería 'murió' por sus propias heridas.

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