Maldita dulzura la tuya

En diez minutos, o tal vez menos, vio escapar, por errores –el fútbol vive de eso–, la ventaja que instaló Adrián Embarba antes del descanso y para casi lamentar porque el 1-2 fue una concatenación de fallos que aprovechó Lukébakio para despertar el nervio de una 'muela con infección de caballo', que pudo echar por tierra un partido que, si no brillante, sí mejor que el de un Sevilla sin capacidad de sorprender nada más que a balón parado o por groseros errores, tan malo que el Almería, sin bajar los brazos pese al 'rejonazo' sufrido en cinco minutos, rescató un punto que no salva, pero que premia la insistencia de quien compite.

La UD Almería afrontó el partido con pocas novedades, pero sustanciales porque Gaizka Garitano movió el centro del campo con la presencia de doble pivote diferente, ya que la recuperación de César Montes le permitió entrar como pareja de Radovanovic, 'desplazando' a Édgar Montes al centro del campo para formar pareja con Dion Lopy, que llevaba tres partidos sin aparecer en el once. No hubo cambios porque el Almería se libró, den el 3, de una acción con balón en largo de Nyland que permitió a Ocampos buscar a Isaac Romero, pero con un mal pase al que se anticipó Radovanovic para evitar el primero en contra, en un inicio sin precisión y sin que nadie mandara con el balón.

Dio el Almería, sin acierto en el disparo. Corría el minuto 8 cuando una acción entre Adrián Embarba y Jonathan Viera acabó con un magnífico servicio del 'Mago de Feria' para Luka Romero, situado en la banda derecha, que no acertó en el remate y éste, con el exterior de la pierna izquierda, se fue por encima del larguero de Nyland, ya con el Almería asentado sobre el terreno de juego, teniendo el balón y sabiendo qué hacer cuando no lo tuvo, perjudicando las acciones de los hombres de banda del cuadro sevillista, frío en su exposición.

Tuvo y controló el balón la UD Almería, recuperando rápido el balón ante las pérdidas, con Sevilla que trató de presionar a los indálicos en la salida y que se echó atrás para abortar posibles espacios. En el 15, a un balón de Centelles al área no llegó con ventaja Choco Lozano. El Almería también presionó la salida de balón del equipo hispalense, pero con hueco en el centro del campo encontró cómo meterle mano. En el 16, el pase de Isaac Romero para En-Nesyri no fructificó por poco.

Pero el Almería seguía siendo dueño del balón y 'rectificando' para recuperar balón. Sin embargo, en el 21, un pase de Lucas Ocampos para Dijbril Sow se fue a córner, que sacado por Óliver Torres no lo consiguieron enganchar ni Isaac Romero ni En-Nesyri, en una clara demostración de que el Sevilla estaba ya en fase 'on' recuperando balón y creando. En el 27, un balón rebotado le cayó a Kike Salas que tocó de cabeza y la mandaba al larguero, pero Luis Maximiano la envió a córner, del que salió un remate de Dijbril Sow que se marchó fuera.

El Almería empezaba a perder balón y a tener problemas para recuperarlo, con el Sevilla creciéndose, pero estuvo cerca del gol, en el 31, en un balón de Centelles desde la izquierda que trató de rematar Choco Lozano, agarrado por Kike Salas, con un partido de ida y vuelta que tuvo acción en el área contraria con una acción de Isaac Romero que, en el mano a mano, con Luis Maximiano no encontró hueco porque el portugués se encargó de detenerlo, como sucedió en el 34, con dos paradas seguidas a sendos disparos de Isaac Romero, tras un gran pase de Jesús Navas que le dejó solo.

Cuando el partido parecía roto en favor del cuadro de Quique Sánchez Flores, apareció Luka Romero para cortar el balón en el centro del campo y dejársela a Jonathan Viera para 'apoyar' a su amigo Adrián Embarba. El 'criticado' que 'besó imaginariamente' el escudo de la UDA el pasado miércoles recibió un balón de dulce para definir y adelantar al equipo rojiblanco, un gol con firma de quien más lo merecía y que pudo asistir a Jonathan Viera, al límite del descanso, pero el canario no definió y mandó el balón por encima del larguero.

El inicio de la segunda parte fue trabada, lo que le dio ventaja a la UDAlmería, que se mantuvo firme en defensa, sin que el Sevilla tuviera opciones de hacer daño salvo a balón parado, pero resolviendo bien la situación y obligando al cuadro hispalense a volver sobre sus propios pasos ante la imposibilidad de hacer jugada.

Lo buscó Quique dando entrada a Suso por Sow y a Acuña por Jesús Navas y el Almería, a la contra, estuvo cerca del gol en un par de ocasiones, pero falló de la definición. Había necesidad de oxígeno y Garitano se lo dio con la entrada de Leo Baptistao en lugar del Choco Lozano y de Lucas Robertone en lugar de Luka Romero, con la intención de ser más sólido y dormir un poco el partido. Conseguido, en el 72, Marc Pubill lo intentó desde lejos con un disparo que se marchó por encima del larguero de la meta de Nyland y Jonathan Viera, en el 73, en una jugada que nació en robo de Édgar, recuperación de Embarba que se la dio a Centelles para que su centro lo mandara el canario por encima del larguero.

Estaba saliendo todo también que no parecía verdad y no lo fue porque un error en la salida de balón dio 'alas' al Sevilla, en el minuto 80. Fue como consecuencia de un balón al espacio de Isaac Romero para Lukébakio que el belga aprovechó para quitar los 'aires de grandeza' de los jugadores indálicos.

Además, Sergio Ramos, en el 83, a la salida de un saque de esquina estuvo a punto de costarle la vida a los rojiblancos, que vieron cernirse el peligro a balón parado, certificado en el 85, por Lucas Ocampos que certificó la derrota del equipo rojiblanco, en una escenificación de males continuados que no certificó la derrota por una gran acción de Sergio Arribas, por la derecha, con un centro dulce que Marezi remató al fondo de las mallas para por lo menos no perder el partido, si no puedes ganarlo y que pudo perderlo, en el 98, porque Lukébakio remató fuera un buen servicio desde la izquierda. Hubiese sido demasiado injusto, tanto como el empate.