Los lunes son feos, pero si gana el Almería serán bonitos

Alejandro Pozo lo definió a la perfección el pasado viernes, cuando en sala de prensa se acordó de los aficionados que no pueden ver a su equipo –salvo que sea por la tele– y de lo feos que son los lunes. «Es un día feo para jugar, pero el lunes puede ser un día bonito. Si conseguimos las cosas allí en Valencia puede ser un día bonito», dijo el lateral rojiblanco.

Esas cosas que pretende se consiga hoy lunes –habrá más lunes para jugar– supone la conquista de tres puntos que no se suman en Primera División y fuera desde el 8 de febrero de 2015, claro que por medio quedan muchas victorias fuera de casa en el que era el hábitat indálico hasta la llegada de Turki Al-Sheikh a la propiedad rojiblanca, la Segunda División. Y cierto es que los rojiblancos han estado cerca de ganar esta misma temporada en varias ocasiones. En el Martínez Valero de Elche, en el primer partido del curso lejos del Power Horse Stadium, en el Ciutat de Valencia que era entonces la casa del Villarreal o en el Nuevo Mirandilla de Cádiz, en el último compromiso jugado este mismo curso, el primero después del parón por el Mundial de Qatar, son escenarios que pudieron ver a un equipo unionista como triunfador de esas afrentas o de alguna de ellas. Méritos hizo, pero ya se sabe que en fútbol los méritos, si no se traducen en gol, no son considerados como tales.

Pase lo que pase hoy en un campo difícil como Mestalla, lo que sí es verdad es que el triunfo puede tener más mérito que los tres puntos que 'superficialmente' supone ganar al equipo de Gennaro Gattuso. De todas formas, el escenario y el rival concederán aspectos que no tienen precio como pueden ser la autoestima o la confianza y verse, por segunda vez en este curso, en posiciones de mitad de la tabla hacia arriba –la primera y única vez fue después de empatar en Elche y ganar al Sevilla, en el Power Horse Stadium–. El Valencia ha dado buenas tardes de fútbol esta temporada a base de un cambio estilístico y mental de la mano de un técnico como Gennaro Gattuso que ha hecho del conjunto valencianista pasar del cero al infinito con un equipo nuevo que no desprecia el balón como puedo hacerlo el curso pasado. Todo paso es bueno y el actual coloca al Valencia en un lugar próximo a su objetivo de siempre, el de estar en los puestos altos de la clasificación, por historia y un poco por obligación, aunque los jugadores sean diferentes y la última racha suponga un paso atrás en la clasificación.

El escudo sigue siendo el mismo y eso puede dar alas o volverse en contra por la obligación que el Almería, por ejemplo, no tiene. Sí que el cuadro rojiblanco acude a Mestalla con la necesidad, tal y como lo hizo las anteriores veces en las que acudió a la Avenida de Suecia. La tuvo cuando ganó con el gol de Felipe Melo, en la 2007/08, o con los de Marco Torsiglieri y Aleix Vidal, en la 2013/14, cuando llegó después de un arranque deficitario de siete derrotas y tres empates que le situaban, entonces, al borde del caos.

El pasado sábado dijo Rubi no saber con qué jugadores afrontar el choque, aunque puede que en la 'coctelera' de pensamientos aparezcan las buenas formas de algunos de ellos en el Nuevo Mirandilla o las expuestas la pasada semana frente al Atlético de Madrid. Es normal que haya hombres fijos en el once. Fernando Martínez, Sergio Akieme, Gonzalo Melero, Lucas Robertone, El Bilal Touré o Leo Baptistao... son algunos de los nombres que no ofrecen duda, como consecuencia de su rendimiento. También Adrián Embarba, por lo que concede al equipo por verticalidad, apunta a estar en el once, aunque Largie Ramazani también viene apuntando maneras.

La duda puede estar en el centro del campo, si con el equilibrio de César de la Hoz o la capacidad de ver al mejor Samú Costa de la temporada, en esa función de ubicarse en 'tierra de nadie' entre defensa y línea de cuatro, 'apagando las llamas' que pudiera provocar el conjunto che, con mucho fútbol e intenciones de manejar la parcela ancha el balón para aprovechar la velocidad de sus 'nuevas perlas'.

Del mismo modo en el centro de la zaga, para la que apuntan Rodrigo Ely, Chumi y Srdjan Babic. El serbio salió 'mal parado' del partido ante la Real, pero aquella cita ante el cuadro txuri urdin dejó marcados a muchos. Lo que sí es cierto es que el italo-brasileño y el gallego ocuparon esa parcela en el partido ante el Atlético y se vio un rendimiento diferente que podría ser 'cauce' para buscar la victoria en Mestalla, después de que en Primera no se haga desde la última temporada en ella, ganando 1-2 en Córdoba, habiendo pasado 16 partidos.

Enfrente un Valencia que acude a la cita con ciertos problemas en casa, de donde el Elche sacó un empate, y de qué manera, y otros como Mallorca y Cádiz –considerados de la Liga de UDA, pese al estirón dado por el cuadro bermellón últimamente–, lograron vencer a los de Gennaro Gattuso. Pero otros como Atlético o Barça sufrieron para lograr la victoria.

Con la Copa del Rey en el horizonte, lo mismo Gattuso presenta alguna sorpresa en el once. Tomando como referencia el último partido, en la semifinal de la Supercopa, Thierry Correia está fuera y Diakhaby y Samu Castillejo pueden suponer las dudas de Gattuso. Descansaron en El Molinón y puede haber mezcla de jugadores, con estos más necesarios para el partido en el torneo copero frente al Athletic del próximo jueves, ya que entrar en Europa puede llegar más 'pronto' por esa vía, menos difícil que si es a través de la clasificación en el torneo liguero. Otros como Cavani, Lino o Gayà podrían tener día de descanso, al menos en el once de inicio.