Luis Maximiano: «En el Almería todos queremos dar lo mejor para cambiar la situación»
El cancerbero rojiblanco llegó a la UD Almería con un año sin competir y justifica que «si la gente nos conociera verdaderamente, lo miraría seguro con otros ojos, pero así es el fútbol»
Cuando llegó, cargó con la responsabilidad de tener que estar bajo palos. No es un problema, pero sí obliga a trabajar con 'mil ojos' fijándose ... en el rendimiento individual. Luis Maximiano, que no tiene egos, analizó ayer en UDA Radio lo que está por venir y, sobre todo, lo que ha pasado hasta ahora. «Bueno, la verdad es que no te sé decir, porque yo creo que cada uno intenta dar su mejor, pero al final te pones ahí en una racha mala y una dinámica mala y mentalmente creo que cada uno estaba mal. Cuando pasaba algo negativo durante un partido o durante la semana nos afectaba y eso lo tenemos que cambiar». Además, lo decía con firmeza. «Seguro que cuando se nos quite eso, la racha pasará y los resultados seguramente aparecerán».
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Para eso está Gaizka Garitano al frente del equipo, algo que normalmente pasa «cuando no salen los resultados o no estás haciendo las cosas bien». Aseveraba que en estas situaciones «es normal que el ánimo va un poquito más abajo», pero el mismo cambia «cuando llega un entrenador nuevo, con una nueva idea. Ahí empieza todo de nuevo, todos queremos dar nuestra mejor versión para entender lo que pide el entrenador, para cambiar la situación y es normal que con este cambio se queden todos más motivados y toda la gente va a dar 100% y dé su máximo para ayudar para salir de esto».
Dar lo mejor
Luis Maximiano relató lo que fue la charla previa del nuevo técnico, que le pidió al grupo «ser muy profesional, para ser mejores todos los días, a ser cumplidores de todo lo que tenemos que hacer y se sale de las situaciones con trabajo. Nos ha pasado ese mensaje, intensidad para a trabajar todos los días para salir de esta situación y estoy seguro que sí que se saldrá».
El caso es que con técnico nuevo puede que todo parta de cero, lo que podría provocar un cambio en la portería. Él dijo que «todos los días entro con igual motivación, sea con un entrenador o con otro, sea en un campo malo, un campo bueno». Maximiano es un tipo autoexigente, tal y como confesó. «Yo soy mi mayor crítico, yo entreno para sentirme bien, para sentirme feliz y porque cambien las cosas voy a cambiar la manera de pensar o de ser o de trabajar». Sí tiene claro que ahora «se empieza todo del cero, pero yo todos los días empiezo de cero e intento dar mi máximo. En cada partido, en cada entrenamiento intento dar mi máximo y por eso no cambia mucho la situación».
Se le reiteró ese carácter de persona inconformista y, por tanto, exigiéndose mucho. «Podemos decir que es un defecto un poquito grande. Si las cosas no van bien o si un partido no va bien, dentro del partido no me cuesta porque estoy metido y hasta que pite el final no me siento afectado, pero cuando salgo y me voy a casa sí que estoy unos días que estoy mal». De todas formas dijo que trataría de arreglarlo. «Lo estoy intentando cambiar porque tengo un niño ahora de 14 meses y hay veces que me cuesta que él quiere jugar y yo estoy rayado del partido y te afecta en casa porque nosotros somos los principales, los que estamos adentro aunque la gente sí que puede sufrir con una derrota imagínate nosotros que estamos adentro y lo estamos. viviendo más que nadie».
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En ese estado, expuso que «queremos ganar y cuando las cosas no van bien sí que cuesta mucho. Si no va bien me mato un poco, pero siempre hay que salir de la situación, a vivir con más naturalidad» y apostaba por actuar de eso modo porque «hay momentos que simplemente no te van a salir las cosas y no vale la pena estar matando la cabeza porque la vida va pasando».
Los primeros días
El portugués, que dice tener una buena relación con todos los componentes de la plantilla, aunque con Leo Baptistao, por tener un niño de siete meses y con Édgar se lleva bastante bien, los primeros partidos de la competición han sido diferentes. «Venía de un año complicado y venía con muchas ganas y mucha ilusión de jugar aquí». Tuvo en su contra el hecho de no haber hecho pretemporada. «Estaba intentando salir y no he jugado prácticamente. Venía de las vacaciones de un año que había jugado muy poco y sin ritmo de partidos y eso se siente al principio hasta que cojas la confianza, la distancia que para un portero es muy importante». Además, fue llegar y jugar. «Me tuve que adaptar y dar al máximo pero sí que me ha costado un poquito los primeros partidos porque se te nota cuando no estás jugando y por eso sirve también una pretemporada, vas jugando, cogiendo minutos, sensaciones y yo no tuve tiempo de hacerlo, un contexto totalmente diferente nuevo».
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Relató en ese sentido que es una vida nueva. «Te cambias con tu familia, tienes que ir a casa, todo esto, la mudanza y es normal que sientas alguna inestabilidad. Yo creo que también quien está afuera no tiene la idea de todo lo que pasamos hasta que lleguemos al minuto 90». Así, quiso poner en conocimiento de la afición que «si la gente nos conociera verdaderamente, lo miraba seguro con otros ojos, pero este es el fútbol. Es exigencia máxima e intentamos dar lo mejor y es lo que lo que he intentado siempre, a pesar de la inestabilidad y de no tener muchos minutos antes. Cuando voy adentro doy lo mejor, lo hago todos los días. Aveces puedes estar en un momento malo, pero se trabaja siempre bien», consciente del mismo modo de que «algún momento las cosas van a cambiar esto, lo creo yo y creo que es lo más seguro y lo más lógico».
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