Un rato en descenso
«Hay más cosas además del fútbol. Visto lo visto, esto último también lo piensa la jefatura rojiblanca, más calmada, al menos de cara al público, menos ruidosa de puertas para afuera»
La UD Almería está triste. Los que seguimos a la UD Almería estamos tristes. Pero a los que mandan en la UD Almería no se ... les ve tristes. Ni contentos. Simplemente no se les ve. No hace mucho, en una situación como esta, aparecían cortando cabezas y apretando el botón F5 del ordenador para anunciar el último fichaje de relumbrón. Eran otros tiempos. Intensos. Fogosos. Divertidos. Inciertos e inestables. Peligrosos para los que estaban vinculados al club. Extenuantes para los que tenían que informar. Abrumadores para los concesionarios 'Audi'.
Publicidad
En apenas tres años todos hemos madurado. Con una pandemia mediante, nos apetece poco o nada sufrir. Nos cabreamos menos con las cosas del día a día. Diversificamos nuestras emociones una vez bajados de la nube en la que nos subió Turki. Hay más cosas además del fútbol. Visto lo visto, esto último también lo piensa la jefatura rojiblanca, más calmada, al menos de cara al público, menos ruidosa de puertas para afuera. Diría que nada ruidosa. No sabemos si transmitiendo tranquilidad o todo lo contrario. Han pasado de un estado sólido y muy denso del primer año a otro gaseoso casi evaporado.
Estamos los rojiblancos preparados para caer en descenso el domingo por la tarde. Y lo vamos a hacer a lo grande. Con el Barça dando la patada. Y eso que estuvimos en el homenaje a Piqué sin decir nada, sin salir del área para que el novio de Clara tuviera el adiós esperado. Pero los clubes grandes no tienen memoria. No son agradecidos. Devoran sin mirar a quién. Y nos toca.
En el club rojiblanco, sus dirigentes, siguen en modo avión. Literal. Pero literal, eh. Cuando bajen o desconecten, espero que se dirijan a la nación rojiblanca para decir algo, duro o menos duro, tranquilizador o descorazonador. Pero algo. Vamos a entrar en descenso porque al Barça no le podemos hacer daño. Para eso están Negreira y Shakira. A nosotros esos dos, como que nos dan un poco igual. Pero vernos ahí abajo, otra vez, uf, qué cansino se hace.
Publicidad
De todos modos, comoquiera que somos gente optimista, estamos convencidos de que, ya sin peces gordos por visitar el 'Power', vamos a tirar para arriba. Mientras tanto a Rubi, Ely, Babic, Mendes y Pozo les van a seguir pitando los oídos. Nada comparado con escuchar la voz en 'dolby surround' de Mohamed advirtiendo de las siete plagas. Así que, ni tan mal.
Venga, vamos para abajo un rato y hablamos el lunes.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión