Iván Balliu prefiere las emociones fuertes y quiere a un «Sabadell valiente»

Si a cualquier profesional preferiría medirse a un rival en 'horas bajas' o con ausencias destacadas en su plantel, Iván Balliu cambia este discurso cuando habla del rival de mañana. Y lo hace con una definición futbolística sobre lo que puede ser beneficioso para el cuadro almeriense. «Prefiero al Sabadell con esta racha», de dos victorias seguidas y habiendo logrado sus siete puntos en el haber que tiene en la actualidad, añadiendo la jornada previa. Porque «esto hará que sean valientes y quieran ir a por el partido. Que intenten ganar». Podría parecer que sería lo peor, pero no.

En caso contrario, «estarían encerrados atrás. Para buscar no perder el partido». Un aspecto que, como se ha comprobado, perjudica a los rojiblancos almerienses. Dado el potencial y juego del plantel entrenado por José Gomes, los equipos se suelen meter en su área y buscar alguna contra. Con el pensamiento de Iván Balliu, los arlequinados intentarán sumar el tercer triunfo seguidos sintiéndose importantes, sobre todo por jugar en su propio feudo.

Las palabras sobre el futuro más próximo llegaron una vez apuntó que lo sucedido en la noche del domingo, en el empate contra el Girona, estaba ya «olvidado», en el sentido de hacer daño en la mente de los pupilos de Gomes. «El lunes», un día después del encuentro, «fue complicado. Seguíamos jodidos». Pero todo cambió en la mañana de ayer, «cuando hemos visto el vídeo y, con la charla del míster, comprobamos que jugamos bien y que debíamos haber ganado», admitió el lateral derecho del Almería.

El mismo que admite, «al sentirme bien físicamente», que si por él fuera «jugaría cada dos días si se pudiera». No son dos, pero sí cuatro los que hay entre la cita contra los de Francisco y los de Antonio Hidalgo. Tres serán entre el Sabadell y, el domingo, en Vallecas ante los de los Andoni Iraola.

Lo que le gusta al jugador con la mayor punta de velocidad del Almería y el que suele estar entre los que más kilómetros hacen. De ahí que, ante el Castellón, el técnico le dio descanso, en la que fue la primera titularidad de Aitor Buñuel. Tal y como hizo también en el otro lateral, dejando en el banquillo a Sergio Akieme y dando entrada a Álex Centelles. Entre bromas, el 'motivo' de que «contra el Girona terminé un poco cansado. Debió ser porque venía descansado al no jugar en Castellón», señaló entre risas a un jugador que ha visto muy pocas veces el banquillo desde que es jugador de la UDA. Siendo clave para Pedro Emanuel, José María Gutiérrez, Mario Silva y José Gomes.

Lo que espera es seguir en la «buena línea» que lleva el equipo. Cuatro jornadas sin perder. Con dos triunfos y dos empates. Con la sensación, frente al Girona, «de ser un empate con sabor a derrota», pero viendo que «solamente nos faltó el gol. Porque todo lo hicimos bien. Siendo superiores desde el primer minuto». Como cree que lo serán ante un renacido Sabadell de Antonio Hidalgo.