Iván Balliu y las conquistas continuas en la UD Almería

Entre broma y broma –comenzó hablado de entrenar para cuidarse el cuerpo y para 'la operación biquini' y acabó 'pidiendo' comisión por su capacidad para 'rescatar' delanteros–, el internacional por Albania recordó esa goleada, pero también que hay que estar con los pies en el suelo para el gran objetivo, el del ascenso, que aseguró podría resolverse por un corto margen. «Este año va a ir por tres o cuatro puntos, incluso me atrevo a decir que incluso por el golaveraje. No se puede pinchar en ningún partido e intentar ganarlos todos o más que eso no perder para ir sumando, porque esto va a ir de muy poco», apuntó en referencia a la 'ventaja' que debe resultar tener dos partidos seguidos en casa, ante Sabadell y Castellón próximamente.

Iván Balliu demostró que lo del fútbol es para él, más que un trabajo, una diversión. No se explica de otra forma que ayer, día libre, se presentase a entrenar y, como él, muchos de sus compañeros. «El cuerpo que tengo hay que cuidarlo un poco y hay que preparar 'operación bikini'», dijo entre risas. «Por el grupo, el preparador físico Víctor Fortes, junto con Álvaro, pusieron la opción de que iban a estar en el club y no he sido el único, hemos sido unos diez los que hemos ido al club. Se demuestra lo metido y enchufado que está el equipo», reconoció.

Y eso que tras lo visto el sábado, los motivos eran para disfrutar. De todas formas, la situación actual no está permitiendo que el disfrute sea completo porque llegan sin público en las gradas. «Es lo negativo, no sólo de este partido, sino de la temporada. Es una pena que después de lo que he escuchado de lo que ha sufrido la afición en estos últimos años no pueda disfrutar de un año tan bueno. Esperemos que al final de temporada lo podamos disfrutar todos juntos», deseó.

En referencia a ese triunfo copero, sacó a relucir motivos que fundamental tal victoria. «Cuando juegas contra un equipo de Primera sabes que son más fuertes, más rápidos y técnicamente mucho mejores, hay que estar más metido, más concentrado y tuvimos esa agresividad. El balón les duraba nada porque lo perdíamos y lo recuperábamos enseguida. Esa fue la clave y que cada vez que llegábamos metíamos goles, la expulsión... Se vio la mejor imagen de este Almería».

De todas formas, al llegar al descanso pasó por la cabeza lo sucedido contra la Ponferradina. Aquel día, tras ganar 3-0 en la primera parte, el equipo bajó un poco el ritmo y se notó. El sábado «hablamos que ante la Ponferradina nos pasó lo mismo y tuvimos un bajón muy grande. Hablamos que no pasara lo mismo esta vez», explicó. «El equipo estuvo un poco mejor. Bajamos un poco la intensidad y ellos también bajaron el ritmo, pero estuvimos un poco mejor que la segunda parte de la Ponferradina», añadió el jugador rojiblanco.

Y esa goleada ante el conjunto babazorro ha dado la vuelta al mundo. «Por el estilo de los jugadores, por la forma de pensar del míster, todo lo que no sea jugar al fútbol y tener el balón seguramente nos va a costar mucho. A veces nos hemos encontrado partidos en los que no hemos tenido el balón y hemos sufrido más de la cuenta. Es la filosofía del club. Estamos hechos para jugar a este fútbol. Puede que no nos encontráramos la mejor versión del Alavés y puede que nosotros hiciéramos la mejor del Almería y lo aprovechamos».

Es difícil saber qué podría pasar si el equipo compitiera en Primera División. Después de esa victoria ante los de Abelardo, el indálico soñaba. «En pretemporada jugamos contra el Cádiz y el Betis y creo que hicimos buenos partidos. No teníamos la plantilla cerrada, pero creo que sí que estaríamos de mitad de tabla hacia arriba, me atrevo a decir».

De todas formas, no varió su discurso de pensar sólo en lo que hay ahora y centrarse en el partido del domingo ante el Sabadell. «Hay que ponerse el mono de trabajo para un partido totalmente diferente; un Sabadell con esa línea de cinco que siempre cuesta tanto encontrar los espacios en su área. Va a ser totalmente diferente. Pero está claro que hemos dado esa imagen de que si muchos equipos no nos respetaban tanto, ahora nos van a respetar mucho más, porque meterle cinco a un equipo de Primera es muy difícil».

Y lo sucedido por ahora permite encontrar satisfacciones y hasta una opinión acorde con lo que vive en Almería. «Al Almería lo conocía porque con el Barça B jugué, pero sí está claro que no me imaginaba ser capitán. Al final la plantilla es muy joven, el proyecto es muy grande, estoy muy bien, se junta un poco todo y a Corpas lo cambiaron, estaba un poco cansado, la edad le pesa un poco –bromeó– y me dio el brazalete y lo disfruté. Estoy disfrutando mucho de la ciudad y también del club».

Así, su estado de ánimo es diferente. «Cuando pierdo sí que soy bastante vinagre, incluso en los entrenamientos, pero siempre he sido igual. Me gusta hablar mucho con la gente y ayudar a los jóvenes porque a mí también me ayudaron mucho. Estoy muy bien en el club y la ciudad y eso se nota en el día a día».

Sabiendo cómo es, el rojiblanco no podía terminar si 'responder' con una broma a una pregunta un tanto trampa. Esas charlas el año pasado ayudaron a Darwin a encontrar portería y ahora con Sadiq. «Estaba esperando todavía la comisión de Darwin y se me va a juntar con la de Sadiq», sentenció entre risas.