Rubi quiere ganar en Huesca; lo de la forma de jugar da igual. UDA
UD Almería

«El de Huesca es de los partidos que todos firmamos jugar mal y ganar»

Rubi avisa que lo de ganar o ascender con el Almería no es por casualidad, «que los jugadores sepan que la suerte no va a decidir si el Almería sube o no,lo vamos a decidir nosotros en el campo»

Juanjo Aguilera

Almería

Viernes, 1 de abril 2022, 23:25

Con nueve partidos en el horizonte, a cuatro puntos del líder y con uno de ventaja sobre el tercero, cada partido tiene una importancia vital ... a la hora de conseguir los retos planteados. Con los pucelanos en el horizonte, Rubi no desvía la intención, que no es otra que la de ganar. El de El Alcoraz «es de aquellos partidos que todos firmamos jugar mal y ganar». El Huesca es otro rival al que medir sus pasos cara al futuro. Para el cuadro oscense, una victoria le permitirá mirar hacia arriba, mientras que una derrota puede ser algo más que un paso en falso. Pero es, con sus connotaciones, un partido parecido al jugado con Tenerife o Girona. Y si cabe muy similar al del Heliodoro Rodríguez López. «La implicación defensiva que tuvimos en Tenerife tiene que ser la misma. Del equipo tienen que trabajar los once, pelear cada balón, pero sí que me gustaría que en este partido fuera para intentar, también nosotros, tener más posibilidades de crear cosas en ataque, no solo para defendernos por defendernos. Esa es la diferencia que yo quiero intentar transmitir al equipo en progresión con respecto al partido de las islas. Si me dices que el partido será igual y ganas 0-1, lo compro».

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Ganar no resolverá el enigma del ascenso, pero sí que permitirá a los rojiblancos dar un paso al frente y será el juego y no otra cosa lo que permita llegar a finales de mayo. Indudablemente, es el trabajo el GPS del triunfo. «Esta semana hemos trabajado en que la suerte está en el bingo, en el casino, si sale ese número o sale el del al lado, si tiras cara y sale cruz y alguno se piensa que sabe más que va a salir cara que cruz, pero sabe lo mismo que sé yo o cualquiera. Hemos trabajado para que sepan -los jugadores- que la suerte no va a decidir si el Almería sube o no, lo vamos a decidir nosotros con el buen hacer en el campo, no va a ser la suerte, en referencia a los penaltis y esas situaciones».

Volver a Huesca

El Alcoraz evoca buenos recuerdos a Rubi pues supone volver a un lugar donde fue feliz, seguramente. Para él, volver es «siempre mostrar mi gratitud a uno de mis anteriores clubes por el trato que me dio y por la maravillosa temporada que vivimos, fue un año mágico, y tengo buenos recuerdos y buenas personas que voy a saludar». Sin embargo, habrá un antes y un después porque «esto es ir a buscar los tres puntos cada semana, como siempre hemos intentado, pero vamos con la intención clara de, en un campo difícil con un buen equipo, intentar ganar tradicionalmente. Esa es la idea».

Lo que sucede es que El Alcoraz tiene cosas diferentes a, por ejemplo, el Heliodoro Rodríguez López -aunque allí se vivió una noche 'fuerte'- o Anoeta, por poner un ejemplo. «Es un estadio que cada vez es más bonito, han invertido mucho dinero y han dejado un estadio precioso, pero sí que da la sensación un poco de bombonera, un campo donde hay ruido, pero no supone nada diferente que saber que vamos a un campo difícil como son otros. En Segunda División no hay fáciles. Lo afrontamos con una motivación, un partido que en el que va a haber ambiente, ellos están apurando las opciones de querer acercarse a las posiciones de arriba y los dos nos estamos jugando mucho».

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Será, eso sí está casi escrito -el fútbol no permite anticipar lo que va a pasar y de ahí el casi-, un partido distinto al jugado frente al Girona. «Creo que el partido de la semana pasada, si analizas los números, independientemente de lo que vimos, el Girona tuvo muy pocas posesiones largas, muy poquitas. Tuvo un tramito en la primera parte y creo que tiene mucho mérito porque el equipo aplicó en la presión, no regaló el balón fácil y, en este sentido, la batalla en el resultado la perdimos, pero la batalla en el mediocampo la ganamos. En este partido que viene ahora, pienso que vamos a jugar con jugadores más posicionales por parte de ellos, muy fuertes y es un poco diferente».

Desgranó el posible comportamiento del cuadro oscense. «Quizás es un poco más difícil ganar situaciones por dentro, ganar situaciones de meterse con paredes y cosas de estas, pero son jugadores menos dinámicos que lo que tenía el Girona. Ahí busca lo bueno o lo malo para tú, a la hora de decidir la forma de jugar y las alineaciones, buscar lo mejor para nosotros».

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Un equipo muy trabajado

Y es que el Huesca se ha comportado como un equipo complicado, como lo refleja el hecho de que en 33 jornadas casi la mitad acabaron sin encajar, en concreto 16 partidos. «Fíjate que eso te demuestra que es un equipo muy trabajado a nivel defensivo, un equipo con gente con experiencia. Estamos hablando de futbolistas como Mosquera, Timor, Insua, Andrés Fernández, etc., jugadores que han tenido una carrera importante. Saben manejar situaciones».

De todas formas, el rojiblanco dijo estar «de acuerdo que siempre los equipos empiezan por atrás y la defensa es muy importante», pero que el equipo azulgrana «rompe esa teoría que el que está con las porterías a cero y encajando pocos goles tiene que estar por obligación arriba. Esto se trata de no recibir y de marcar y ahí sí que es cierto que ellos tienen potencial pero les está costando un poquito más».

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Estilo

La confianza es una clave para conseguir los éxitos. Ya lo advirtió el de Vilasar de Mar hace pocas semanas. «Alguna vez lo hemos hablado hace poco que el poso que dejan las victorias y las derrotas es muy importante a nivel mental para lo que queda de Liga. Es cierto que estamos trabajando desde el primer día para que seamos un equipo que acabe la temporada con confianza, con fuerza mental, sabiendo que le va a tocar sufrir y que se va a llevar algún bofetón importante como el del otro día que lo fue por la forma».

Así, no dudó en hablar que ese aspecto mental está a buen recaudo. «Creo que el equipo, en ese sentido, ha tenido una educación y un aprendizaje que le hace llegar bien. Creo que vamos a acabar la temporada a nivel anímico muy bien. Otra cosa es que no sabemos cómo va a acabar porque eso no lo sabe nadie, pero no me está suponiendo un esfuerzo de más en educación mental que la que ya le dedico o le dedica el staff cada semana al equipo desde que hemos llegado. Vamos a ver qué pasa, pero el equipo va a competir bien seguro».

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Tres jornadas claves

Puede que los tres próximos partidos sean de gran importancia cara al ascenso. «Está claro que nosotros tenemos un calendario al final que no es por la dificultad de los rivales y sí porque a lo mejor se están jugando algo menos porque ir a ganar a Burgos es complicadísimo. Es cierto que al final tenemos un calendario en ese sentido con equipos que van a tener que igualar nuestra intensidad y nuestra concentración, que va a ser total, para poder ganarnos».

El rojiblanco advirtió de que «estamos en un momento que si sacamos buenos resultados nos puede permitir llegar al final con un colchoncillo o con un optimismo importante que no definitivo porque luego hay que ganarlo en el campo. Es una fase importante y la estamos intentando manejar a nivel mental en el equipo y lo está intentando. El partido que hicimos el otro día es para haber sacado algo más, pero el fútbol tiene estos golpes».

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Saber manejar la presión es de gran importancia y estar fuerte mentalmente para esta fase crucial de la competición son claves. «Van a pasar muchas cosas y por desgracia ni en otras ciudades de España ni nosotros sabemos. Hay que estar yendo a por el primer botín, que es Huesca, y tú sabes que si tú sacas los partidos de momento vas a seguir por delante. Eso es un aspecto motivacional muy grande para el equipo». Rubi sí señaló que «manejar la presión siendo el último -a la hora de jugar- es cierto que añade un poco de dificultad, pero el equipo ha demostrado, ganando o perdiendo, que es capaz de competir perfectamente esos partidos, por lo tanto no tiene que servir ni de excusa ni de no excusa la presión y al final el premio es tan grande que el jugador se dé cuenta que esa presión merece la pena soportarla porque el premio es jugar en Primera División el año que viene».

El balón parado

Y para ese reto no puso excusas de ningún tipo. Ni siquiera el hecho de que antes de jugar en Valladolid, el equipo pucelano llegue con dos días más de descanso que los indálicos. «Yo miro más allá, lo que pasa que no en el vestuario. En el vestuario me dedico a hablar de la semana y voy mirando más allá. Creo que es un tema que tocaría que lo hablemos ya cuando llegue esa semana, dentro de que hemos de entender que durante el año hay veces que hay equipos que tienen un poco más de recuperación y otros menos de cara a un partido y a nosotros al revés también nos ha pasado. Lo vamos a dejar ahí. Sí que es cierto que la importancia de ese partido puede ser grande. Lo que pasa es que a día de hoy lo que quiero es intentar llegar a ese partido habiendo hecho la faena bien antes contra el Huesca y contra la Ponferradina».

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Entonces, como en la cita de mañana en El Alcoraz, serán importantes los métodos. Uno que parece cambiar con la llegada de Rodrigo Ely es la recompensa a balón parado. «Es un aspecto del juego que hemos trabajado muchísimo este año y que creo que no hemos tenido la recompensa que merecíamos, por lo menos a la parte ofensiva. La defensiva, más o menos, podría ser mejor, pero tampoco somos un desastre a balón parado en defensa. Curiosamente, coges jugador por jugador y ahora tenemos un equipo más fuerte en el juego aéreo porque si comparas Rodri con Chumi, Rodri es un jugador más poderoso en el juego aéreo y Chumi tiene otras virtudes, pero curiosamente los dos goles a balón parado más claros fue el Lugo que la peina Chumi y la marcan ellos y otro aquí contra el Málaga que lo marca Chumi».

Se agarró a la falta de 'finura' en la ejecución para que el premio sea otro. «Sí que es cierto que el equipo en la primera fase de la temporada hemos jugado más en cortito que lo que estamos jugando ahora lo que es el balón parado en ataque porque creemos que somos un poco más fuertes en la posibilidad del remate, pero luego siempre queda el lanzador. Es muy importante, pero no ha cogido ese punto de finura y la explicación puede ser que hemos repartido muchos lanzadores por lesiones o por otras cosas. Ha lanzado Robertone, Curro, Arnau y no sabes quién es ciertamente el lanzador del Almería y ese especialista no lo hemos conseguido afinar del todo. Estamos trabajando. Hoy -por ayer- hemos estado 25 minutos a lanzar faltas, laterales, a córners, con diferentes jugadores para que sigan mejorando».

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