UD Almería

El estilo con balón de la UDA debe regresar por primera vez en la segunda vuelta

Una circunstancia que, al menos así lo indica la teoría, cambiará de manera sustancial de cara a la cita que tienen los rojiblancos almerienses este próximo sábado (14.00 horas) en el Power Horse Stadium ante un Cádiz que es, quizás, el que mejor encarna el ideario contrario al de querer ser dominador y tener más posesión del rival. Los de Sergio González suelen ser un plantel que busca más el juego directo y sin importarte lo más mínimo que el contrario tenga el 'control' del balón, porque así es como más y mejor se sienten ellos en los partidos disputados.

Ambos equipos, con estilos muy diferentes en el inicio, llegarán al sábado separados únicamente por dos puntos. Los cadistas, que tuvieron un inicio liguero muy negativo, tienen 27, por los 25 del Almería. Una distancia que parece corta, pero que deja a uno fuera de las posiciones de descenso y al otro como penúltimo clasificado. Una nueva muestra de la igualdad que hay, tras 25 jornadas, en la actual Liga Santander, sobre todo en lo que se refiere a las posiciones de mitad de la tabla al penúltimo puesto, separados por apenas media docena de puntos.

Todo tras unas jornadas, desde el inicio de la segunda vuelta, en las que el Almería ha tenido que ejercer durante más tiempo del que hubiera querido (o esperado) como si fuera el propio Cádiz. Solamente sabiendo sacarle 'partido' a la cita que tuvo, curiosamente, contra el líder de la clasificación. La victoria ante el Barcelona (algo que solamente ha conseguido el Real Madrid en el presente campeonato liguero) fue el único 'botín' conseguido por los de Rubi desde el ecuador.

Cierto es que en los primeros partidos de la segunda vuelta la posesión del Almería fue superior a la de sus rivales. Pero no es menos cierto que durante muchos minutos estuvieron por detrás en el marcador, lo que hizo que, finalmente, la balanza terminara de su lado contra Rayo Vallecano y Real Betis, sin poder lograr puntuar ante ninguno de estos dos rivales que suelen dominar en gran parte sus partidos desde tener el balón en su poder.

Todo cambió en Montilivi. También, desde casi el mismo inicio del encuentro, el partido se el puso muy en contra para los de Rubi. Un gol tras otro desde los robos del Girona y una UDA que, sobre todo en la primera parte, no supo lo que hacer con el balón en sus pies y, sobre todo, cuando lo tenía el equipo entrenado por Michel. La segunda parte indicó que hubo algo más de igualdad en todo lo que no eran las áreas, para acabar el Almería superando de manera mínima, pero superando, en posesión a los catalanes. Incluso, también, remataron los almerienses más veces al marco contrario, pero los 16 remates se tradujeron en dos goles, por los seis tantos en 14 disparos de los locales.

Y llegó el Barcelona al Power Horse Stadium. Los de Xavi, en el curso en el que menos posesión están teniendo de los últimos años y en el que más veces han ganado marcando un único gol, se presentaron para intentar 'sentenciar' la Liga Santander. Tras haber caído eliminado de la Europa League y antes de jugar en el Santiago Bernabéu (Copa del Rey).

El Almería, en dicho encuentro, cambió radicalmente su forma de jugar. Puso de inicio a dos delanteros (El Bilal Touré y Luis Suárez) y un equipo con un pensamiento más defensivo, sabiendo lo que podría marcar el desarrollo del choque ante el líder de la Liga Santander. Dicho y hecho. El Barcelona tuvo una posesión que bien parecía al de los ejercicios en los que Pep Guardiola y/o Tito Vilanova estaban sentados en el banquillo. Los azulgranas tuvieron el balón en su poder durante más del 70% durante todo el choque disputado en el Power Horse Stadium. Tuvieron, además, más llegadas al área rival de lo que hizo el Almería. Pero, eso sí, la labor defensiva de la UDA se demostró en que Fernando Martínez solamente tuvo que realizar una parada (minuto 80), mientras que Ter Stegen, además de encajar el gol de El Bilal Touré, tuvo que parar dos remates de los almerienses. Victoria rojiblanca en la gran sorpresa de lo que llevamos de competición.

Se podría considerar así porque ha sido el único triunfo del Almería desde el inicio de la segunda vuelta. Con tres derrotas previas y dos más después de ganarle al Barça. En dos encuentros en los, que, como ocurrió en el caso del Barcelona, la posesión fue mayor para el rival que para la UDA.

Como si fuese un espejo, el Almería se midió al Villarreal tras haberlo hecho con el Barcelona. Dos conjuntos que, junto al Real Betis, más suelen querer dominar el partido desde la posesión. Mismo planteamiento en ambas citas y resultado muy contrario. Porque el Almería, cierto es, no sufrió casi nada en la primera parte. Aunque, por contra, tampoco atacó el marco de un Pepe Reina que se fue de tierras almerienses sin haber tenido que realizar ninguna parada. Ni de mérito ni fácil. Nada de nada.

En Sevilla, el gol inicial del Almería, también hizo que la posesión fuera del que tenía que remontar. Como así hizo. Para que en los últimos minutos el balón fuera rojiblanco, sin encontrar el premio de gol.

Para la llegada del Cádiz y sabedores de que nada de lo hecho en los últimos partidos valdrá para ganar a un equipo que 'huye' de la posesión en los partidos.