La esperanza tiene color rojiblanco y el Almería B es de Segunda RFEF

Como en Málaga, todo se puso cuesta arriba con el gol de Manu Gavilán a los cinco minutos. El Almería fue haciéndose cómodo, tomando el tempo del partido y manejándolo hasta 3/4, le faltó acierto en la llegada ante un bien plantado Toledo. Pero, también como en Málaga o como en los partidos en casa, la varita de Lasarte sacó al 'conejo de la chistera', al 'conejo', al pañuelo, a Loren, que puso las tablas; a Josema, que hizo el 1-3, a Marezi, que hizo el 1-4. Entre el primero y el tercer gol, Rachad volteó el partido. El hispano-marroquí estuvo desde el principio, como un Hugo Neves que firmó un partidazo para hacer lo que se debe hacer en las finales, que no se juegan, se ganan.

Un partido nuevo

El partido tuvo la propuesta toledana de tratar de meter al equipo rojiblanco en su parcela, de no dejarle el balón y, tras un par de llegadas, la presión local se cernió sobre el marco rojiblanco. En el 5, un balón entre Chupi y Peñalver lo tocó el toledano, prolongándola para Manu Gavilán que logró batir a Bruno Iribarne, con el gol dando pie a un Toledo empujado a estar en su campo. Valen, en el 7, lo intentó por banda y hubo hasta dos disparos que sacó la defensa manchega.

Empujó entonces el Almería B aprovechando las entradas por banda de Hugo Neves y Aarón, por la izquierda, y de Valen, por la derecha. En el 9, la entrada del lateral zurdo rojiblanco acabó con un disparo de éste que se fue fuera por poco, con el equipo de Alberto Lasarte teniendo más balón, pero sin que se convirtiera en ocasiones de peligro.

El partido avanzó con la misma tónica; el Toledo aguantó atrás, jugando a destruir ante un cuadro rojiblanco tratando de encontrar huecos para meterse en la eliminatoria, pero sufriendo en cuanto el balón, a la contra, del conjunto castellano-manchego se aproximaba al área de Bruno Iribarne, con las acciones de Chupi y de Unax Álvarez.

Cerca

En el 27, pudo llegar el empate con un Almería más cerca del área toledana. Fue como consecuencia de una durísima falta de Chupi, que golpeó sin balón a Valen, titular en lugar de Luis Lara. La falta lanzada por Aarón la despejó Yelco Ramos y el rechace, que le cayó a Peñalver, acabó con el balón estrellándose en el lateral de la red de la meta toledana por fuera. A balón parado, el Toledo se acercó peligrosamente, pero Álex Mendes, en el 37, despejó el peligro y Aarón, en otra carrera de las suyas por la izquierda, entró hasta la línea de fondo para buscar a Rachad, aunque se anticipó Kupen, en el 38.

El filial rojiblanco no bajó los brazos. Como en Málaga, donde comenzó perdiendo casi tan pronto como ayer. En el 39, un centro rematado por René Pérez estuvo cerca de poner las tablas en el Salto de Caballo. Pero esa actitud de querer meterse en el partido le hizo dejar huecos atrás y, en el 47, la ocasión para el Toledo la abortó la defensa rojiblanca.

El inicio de la segunda parte deparó un Almería B que buscó la portería contraria y, en el 46, Joan Gázquez se encontró con un balón filtrado dentro del área y, cuando se disponía a disparar, apareció Luna para mandar el balón a saque de esquina, con el Toledo empezando a hacer 'su' partido para que se jugara lo menos posible. El filial, de todas formas, no se dejó nada. Incluso René Pérez era un delantero más. En el 49, la intervención de Yelco Ramos, a disparo de Hugo Neves, evitó que el marcador se equilibrara.

Otra vez los cambios

Tras dos acciones de Pepe Delgado, la entrada de Hugo Neves por la izquierda acabó con centro del portugués al área, el primer remate de Joan le cayó a Rachad, que lo dejó pasar, y Loren, que acababa de entrar al terreno de juego, puso el balón en el fondo de las mallas. Lo que sucedió después fue un partido en el que el Almería B supo manejarse mejor que el cuadro toledano, con llegadas como la de Hugo Neves, de nuevo, en el 74, que sacó bien la defensa del conjunto toledano que buscó el gol desde lejos por medio de Pepe Delgado, pero sin encontrar portería.

El que lo encontró, porque más lo merecía, fue el Almería B, que montó una acción con recuperación desde atrás de Marcos Peña, con balón para Hugo Neves que asistió a Rachad para que el hispano-marroquí le diera la vuelta al partido, trasladando la presión a un cuadro toledano que dejó espacios. Marezi, en el 87, no pudo batir a Yelco, otra vez providencial. Sin embargo, no pudo con el disparo de Josema, que sentenció en el 88, pero oliendo la sangre porque, en el 94, Marezi aprovechó un buen servicio de Aarón para poner el 1-4 definitivo, 'saltando al caballo' y al fútbol impotente de un equipo que debió quedarse con dos menos por agresiones provocadas por esa impotencia o porque les faltó aire, porque les entró mucha 'agua', como consecuencia del baño. El Almería B celebró las 'hogueras' en Toledo.