El equilibrio defensa-ataque es lo que no domina el Almería

El Almería lleva sufriendo el desequilibrio por acciones puntuales que se repiten, afortunadamente cada vez menos, para evidencia esa carencia sistemática a lo largo del campeonato. De cara al espectador también resulta que en cualquier partido del Almería siempre hay goles, o los marca o los recibe. El 0-0 nunca se ha dado esta temporada para un equipo que está a la cola en lo que a cerrar su puerta se refiere –sólo lo ha conseguido en dos partidos y ambos en casa– y que ocupa la misma posición que en la tabla clasificatoria entre los conjuntos que se quedan sin marcar –ha estado en ocho ocasiones sin ver puerta en el campeonato–.

Si hubiese que mirarse 'al ombligo', la Almería de la actual temporada es la que más goles ha marcado llegados a la jornada trigésimo tercera, mientras que a la hora de encajar, sólo el Almería de la temporada 2013/14 llevaba más goles encajados llegados a estas alturas de la competición. El actual, que iguala con 58 tantos encajados las cifras del Almería del primer descenso –el de la temporada 2010/11–, ha encajado seis goles menos que el que se salvó en la última jornada con un empate sin goles frente al Athletic tras haber ganado los tres partidos anteriores en Cornellà (1-2), ante el Real Betis (3-2) y en Granada (0-2).

El fútbol es un deporte desequilibrado que necesita equilibrio para lograr el triunfo. Es una actividad en la que hay que estar continuamente creciendo en dos aspectos, sobre todo, el atacante y el defensivo. Álex Couto Lago, que es director de La Academia de Fútbol y entrenador UEFA Pro, explicaba sobre ambos aspectos que «la clave de todo ataque es eliminar líneas de oposición del equipo rival para llegar a la portería contraria con efectivos más que suficientes para garantizar la suerte suprema, el gol…». También advertía de la misma manera que, «desde una perspectiva defensiva, la clave es presentar el mayor número de barreras para ralentizar el avance del equipo rival hacia nuestra propia portería o que dichas barreras defensivas permitan el robo de la pelota para posteriormente iniciar el proceso ofensivo».

Si hay que hablar de ambos aspectos, en la UD Almería, el conjunto indálico cumple con ciertos cánones asociados a un estatus que casa con el objetivo y el rol de un club recién ascendido y sometido a esas mismas 'líneas de oposición' que existen para atacar trasladadas a la competitividad por nivel de la plantilla. Seguramente el Almería podría tener una plantilla con mayor calidad, pero la imposición del tope salarial y, a veces, el acierto a la hora de confeccionarla le prive de ocupar un escalón superior. El caso es que es un equipo 'desequilibrado' porque ofensivamente cumple, pero defensivamente está sometido al sufrimiento.

En lo que se refiere al ataque, el Almería es uno de los más destacados en lo que a ver puerta se refiere. Sus 42 goles, sólo los superan equipos que miran hacia Europa como Real Madrid (69), FC Barcelona y Atlético (60), la inclusión del Girona (52), Villarreal (47) y Real Sociedad y Athletic (43). Mejora al Sevilla (41), Real Betis o Rayo (40). La rémora le viene a la hora de no habilitar esos 'bloqueos' que necesita para no encajar tanto y sus 58 goles sólo los empeora el Elche (64), aunque también Valladolid (57) y Espanyol (56) andan por el mismo camino. Los goles en contra sí que casan, más o menos, con ocupar puestos peligrosos. Y la diferencia, entre un balance y el otro, supone también una respuesta a la propia clasificación. En ese sentido, la UD Almería tiene una diferencia de -16, sólo empeorada por los -39 del Elche, los -27 del Real Valladolid y los -23 del Cádiz. Con pucelanos y cadistas, caso de tener que acudir al golaveraje general –ante el Cádiz es seguro y ante el Real Valladolid si se ganara por una diferencia de un gol–, les salvaría en caso de empate, siempre que se mantengas las diferencias. Con el Espanyol estaría igualada, pero el tener más goles a favor le daría ventaja a los indálicos.

El caso es que una y otra cosa van unidas a la imposición de sistemas. En defensa, el Almería no ha logrado ese equilibrio porque defensivamente es el peor equipo en lo que a cerrar su portería se refiere, sólo igualado por el Elche. Sin embargo, sus ocho jornadas sin marcar las empeoran hablan muy bien del equipo rojiblanco, pues hay equipos en puestos Champions o de Europa League que no reparten tanto sus goles como lo hace la UDA, que se quedó sin marcar en 8 de los 33 partidos. Elche, con 16 partidos sin marcar; Cádiz, con 15; Valladolid, Osasuna y Athletic, con 14; Getafe, con 12; Real Betis, Mallorca y Valencia, con 11, y Real Sociedad, Celta, Villarreal y Rayo, con 9, sitúan a la UDA en un pedestal que hablan de su competitividad, sólo superada en ese rol por Barça, Real Madrid, Atlético y Espanyol –curioso–, que se quedaron sin marcar en sólo cuatro partidos, el Sevilla estuvo en seis jornadas y el Girona en ocho, como los indálicos.

Si sólo hay que echar la mirada a lo que la UD Almería ha conseguido a lo largo de su historia en los siete campeonatos disputados en Primera División, el equipo de la presente temporada es el más goleador de la historia, disputados los 33 primeros partidos. Su octavo puesto como máximo goleador del campeonato contrasta con el Almería de Emery que, a estas alturas de la campaña 2007/08, llevaba 36 goles marcados y acabó el campeonato con los 42 que lleva ahora mismo el equipo de Rubi. Era el 16º en cuanto a números de goles encajados. Aquel, sin embargo, era más sólido, pues había encajado el mismo número de goles (36).

En lo que a ver puerta concierne, no ando mal el Almería de la temporada 2008/09, que se fue a los 40 goles en 33 jornadas, dos menos que el actual, pero se 'topó' con una campaña con mucho gol. Era decimoquinto. Sus 52 goles son la cuarta peor marca rojiblanca en Primera en 33 jornadas. Como queda dicho, el de la 2013/14 se fue a los 64 goles encajados, el de la 2010/11, que descendió, firmó 58, como el actual. El de la 2014/15 también se fue a los 52 goles encajados.