Vicente Moreno, en su etapa como entrenador del Espanyol, su último club en España. IDEAL

UD Almería

¿Qué se encontrará Vicente Moreno a su llegada a la UD Almería?

El preparador valenciano sabe que llega a un club en el que el entrenador no tiene gran influencia en la confección total de la plantilla

Jordi Folqué

Almería

Sábado, 17 de junio 2023, 20:07

«La UD Almería es un club que decide la composición de su plantilla y para la que los entrenadores podemos dar, si nos la ... piden, nuestra opinión. Pero no decidimos si viene un jugador u otro». Es una frase que ha sido dicha por los entrenadores que han ido pasando por el club rojiblanco desde la llegada de Turki Al-Sheikh al frente de la entidad rojiblanca (agosto 2019). El último, por ahora, en decirla ha sido Rubi. El preparador catalán, que ha estado algo más de dos años al frente del banquillo rojiblanco, fue un fiel reflejo de la manera de trabajar de la UDA. Que, por los resultados conseguidos, muy mal no le ha debido ir al club. Sobre todo, eso sí, en los dos últimos ejercicios con el ascenso a la Liga Santander y la permanencia, con más o menos sufrimiento del esperado, en la máxima categoría del fútbol español.

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Ahora, desde que se haga oficial la llegada de Vicente Moreno, se abre una nueva etapa en el conjunto almeriense. Pero con unos parámetros que, por lo visto desde hace ya cuatro años, no parece que vaya a cambiar mucho en relación a lo vivido ya en la entidad rojiblanca en algunos aspectos deportivos. Así que, sabiendo al lugar que viene, esto es a grandes rasgos lo que se puede encontrar Vicente Moreno desde que se haga cargo del equipo rojiblanco.

Base hecha

Lo más importante, al menos a día de hoy, es que se encontrará con una plantilla en la que la base ya está hecha y que, números en mano, 'tan solo' tiene las bajas de Portillo y César de la Hoz. Al menos, tanto el malagueño como el cántabro ya saben (ellos y todos) que no continuarán como jugadores rojiblancos, tras el comunicado de despedida que, con ambos como protagonistas, realizó la entidad de Turki Al-Sheikh. Así que, por ahora, el Almería tiene a 23 de los 25 jugadores que estuvieron en la segunda vuelta de la competición con contrato en vigor.

En otros clubes podría parecer que hay poco margen de maniobra para poder reforzar al plantel que tenga en sus manos Vicente Moreno. Sobre todo si se piensa en los jugadores que el club ha tenido 'repartidos' por otras entidades en calidad de cedidos y que deben regresar, por contrato, a la disciplina rojiblanca en cuanto se ponga en marcha la pretemporada.

Pero eso sería en otros clubes. En el Almería, con el pasado más reciente encima de la mesa, es distinto. Así será durante este próximo verano. En el que el cambio de nombres serán una constante si todo va como parece que sucederá desde que el mercado, de manera oficial, se abra hasta el último día que se cierre, cuando agosto esté dando paso a septiembre. Más o menos lo que ocurrió el pasado verano.

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El Almería, por su idea de crecimiento y por las circunstancias de obligado cumplimiento que manda LaLiga para ir subiendo poco a poco su nivel, sabe que tendrá que mover el vestuario en algunos traspasos importantes para poder reforzar al equipo y que pueda tener, a disposición de Vicente Moreno, más límite salarial y mimbres de calidad para poder lograr el objetivo, que no será otro que la permanencia más holgada este siguiente curso.

Como ejemplo de los fichajes, la llegada de El Bilal Touré hace un año. Con la venta más o menos perfilada de Sadiq Umar (finalmente a la Real Sociedad por 20 millones de euros), el club estuvo buscando en el mercado un jugador joven que pudiera dar rendimiento en la Liga Santander y que pudiera, además, 'explotar' en la competición española vistiendo la camiseta del Almería. Que aunque el traspaso fuese caro (10 millones de euros), el salario estuviera dentro de lo que pudiera pagar la UDA. Junto al internacional por Mali, con pocos partidos de experiencia en Francia, estuvo en la terna Luis Vázquez (Boca Juniors), tal y como reconoció Mohamed El Assy (CEO de la UDA). Se le preguntó a Rubi por los dos, que fueron los 'finalistas' del casting para suplir al nigeriano. El club determino que debía ser el que ha sido el '9' en esta campaña por delante del delantero argentino.

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Todo esto sucedió (o se culminó) en el ultimo día del mercado y habiendo transcurrido tres jornadas del campeonato liguero de la recién terminada temporada. Todo después de un verano que fue movido. «Unos días parecía que se iría algún jugador, mientras que en otros parecía que no habría más movimientos», decía un Rubi que, además de Sadiq, vio que, ya con la campaña iniciada, se fueron del club hombres como Curro Sánchez o Lazo, por poner dos ejemplos de lo vivido.

Un ejemplo, el catalán, de saber en el sitio que estaba asumiendo lo que sucedía a nivel de mercado y de otros aspectos en el club almeriense. Con un potencial económico, pero que por diversas circunstancias no ha podido poner, en todo su esplendor, sobre el terreno de juego.

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Una situación que, con matices, también ha vivido Vicente Moreno tanto en su etapa en el Mallorca como en el Espanyol. En los dos logró el ascenso desde la Segunda División a la máxima competición de clubes en España. Y de los dos salió con la sensación de que la entidad no había apostado todo lo que, en teoría, podía para hacer crecer el proyecto que tuvo en sus manos, como mínimo, dos campañas.

Diferencias

Ahora, según apuntan a IDEAL fuentes conocedoras de la mentalidad de Vicente Moreno, el valenciano confía en que las palabras dichas en la negociación, para lograr su fichaje, se pongan en el papel del terreno de juego. Sabiendo que la teoría dice que de la actual plantilla a la que tenga el 1 de septiembre distará una gran diferencia. Que si sale algún activo importante, como así sucederá, se cubra con otro jugador de una calidad similar y, en la clase 'media', que se pueda subir el nivel del bloque en general.

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Porque, tras un año en Arabia Saudí, Vicente Moreno comprende que el Almería está en fase de crecimiento y que se está, en el club, en una época en la que no se le exigirá que el plantel esté en la parte media alta de la clasificación. Pero, a su vez, sí que pueda escalar posiciones para, cuando el Power Horse Stadium esté acabado, ya se pueda dar ese paso definitivo para poder luchar por jugar en competición europea dentro de dos-tres años.

Es lo que el club le ha 'pedido' al preparador valenciano. En la parte 'contraria' de la negociación, que lo dicho se pueda cumplir para, cada parte, poder 'exigirse' conforme pasen las semanas, los meses y se llegue al final de la siguiente temporada comprobando si los objetivos marcados por los dos negociadores se cumplen y poder cumplir el segundo año del contrato firmado para que Vicente Moreno sea el que sustituya a Rubi como técnico en la UDA.

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