Édgar, un jugador clave para el Almería en el mejor momento

El defensor no ocultó su alegría, en UDA Radio, por el momento que atraviesa el equipo. «Sí, ahora es un momento muy feliz. Creo que ya tocaba, nos lo merecíamos. Hemos trabajado mucho sin tener premio y creo que ahora estamos teniendo el premio», comentó con satisfacción. Para Édgar, la base radica en el esfuerzo colectivo. «Es el trabajo diario el que nos lleva aquí, el saber que tenemos que ser un equipo muy unido. Hay días, como en este partido, en los que arriba no se está tan fino con el balón, que cuesta más generar ocasiones. Eso les pasa a todos los equipos», analizó, subrayando que la consistencia y el compromiso son esenciales en un calendario tan apretado como el de La Liga.

El jugador reconoció que el equipo aún tiene áreas por mejorar, especialmente en las jugadas de estrategia defensiva. «Tenemos un problema con la estrategia defensiva, con los córners, es algo que somos muy conscientes. Lo repetimos mucho, lo trabajamos mucho, pero hay que seguir insistiendo porque nos está complicando los partidos», confesó. Sin embargo, destacó la solidez defensiva que han alcanzado. «En juego no estamos sufriendo, no estamos dejando que el rival genere ocasiones. En defensa hemos dado un paso adelante y llevamos varias jornadas, varios meses, muy fuertes».

Giro en mentalidad y juego

En partidos ajustados como el último, donde la primera parte fue igualada, el descanso se convirtió en un momento clave para ajustar ideas. «Ningún partido es fácil. Había que estar con un poco más de calma en tres cuartos. Estábamos llegando a zonas de peligro, pero nos faltaba claridad, último pase», detalló el central sobre las instrucciones recibidas. La importancia de mantener la tranquilidad y trabajar como bloque se reflejó después. «Había que buscar el tercero, pero también trabajar juntos, no dejar que el rival generara ocasiones y sacar esto como fuera, en casa, con nuestra gente», explicó.

La conexión entre el equipo y la afición fue crucial para el buen momento del Almería. «Aquí la gente nos da ese plus. Contento por ellos, por la afición, porque disfruten ahora también aquí, que acumulemos victorias, que se vayan felices a casa», expresó con gratitud. Para Édgar, el apoyo de la hinchada es fundamental. «Es un día, unas semanas ya, para que lo disfruten y para que sigan a nuestro lado, que estamos en un muy buen momento y hay que aprovecharlo».

Uno de los aspectos más destacados del equipo en este tramo de la temporada ha sido su capacidad para manejar los partidos cerrados. «Hemos ganado ya varios partidos en las últimas semanas, como Zaragoza, Elche, éste... resultados cortos que no acabas de cerrar. En otros momentos igual habría habido un poco más de miedo, de dudas», admitió. Ahora, sin embargo, destacó la confianza del equipo para gestionar situaciones complejas. «Estamos bien, sabemos cómo defender, cómo tener la línea alta sin excesos, cuándo correr, cuándo plantarnos», expuso.

El defensor puso énfasis en la importancia del bloque como unidad. «La presión empieza arriba y lo que nos ayudan los delanteros es clave para que el equipo esté junto, para que no haya espacios dentro», explicó. Este trabajo colectivo permite que las líneas funcionen en sintonía, generando un equipo sólido y compacto. «Es todo un engranaje que se está haciendo bien y hay que seguir mejorando las jugadas de estrategia y, en lo demás, seguir insistiendo que creo que estamos bien».

Un gol especial en casa

En el plano personal, vivió una alegría particular al marcar un gol en casa, el primero desde que llegó al Almería. «Contento, con mucha felicidad porque es el primer gol en casa. Había metido dos el año pasado fuera», celebró. Sin embargo, su gol no estuvo exento de dificultades. «En la jugada del gol me han dado un golpe en el cuádriceps que me ha dejado tocado. Ha sido una mezcla de alegría y mucho dolor, pero bien contento», reveló con una sonrisa. Sin olvidarse de Melamed. «Ha puesto un centro muy bueno. No había rematado demasiados córners aquí desde que estoy y espero que sea el primero de varios».

El Almería se encuentra en una fase de disfrute, pero Édgar sabe que no puede relajarse. «Es una victoria para disfrutarla, para vernos ahí arriba y pensar que esto no para», sentenció consciente de que queda mucho por hacer. Con una afición entregada, un equipo en alza y un compromiso absoluto por seguir creciendo, el Almería afronta el futuro con la confianza de que este es solo el principio de algo grande.