Édgar ya es jugador del Almería hasta 2028
El club indálico lo presenta cono central, posición en la que ha jugado en las dos últimas temporadas en el Betis, aunque en el Oviedo, donde jugó cedido, ocupó la posición de mediocentro
Édgar González Estrada (Sant Joan de Espí, Barcelona, 1 de abril de 1997) ya es jugador rojblanco, tras pasar el reconocimiento médico esta mañana en ... el Hospital Vithas Almería. Se trata de un jugador con envergadura -mide 1,93- que ha desarrollado su carrera, en los últimos años, en el Real Betis, aunque su formación la llevó a cabo en la cantera del Espanyol, equipo en el que jugó su padre, Lluís González. De todas formas, vivió aquella etapa cedido en la Unió Esportiva Cornellà. Su compromiso con la entidad indálica durará cinco temporadas, hasta junio de 2028, aportando experiencia a la zaga, a pesar de tener 26 años y es la segunda incorporación, tras la de Luis Suárez, que jugó el pasado curso como cedido y, como consecuencia de la permanencia, renueva contrato.
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Desde la temporada 2018/19 está vinculado al equipo de las trece barras, iniciándose en el filial verdiblanco donde aquella temporada, en Tercera División, disputó 38 partidos, siendo titular en 37 y firmando dos goles con el segundo equipo verdiblanco, alternando convocatorias con el primer equipo a partir de la segunda temporada, en la que Rubi era su entrenador. De ahí que el vilarense, en su etapa como técnico rojiblanco, se hubiese interesado por hacerse con sus servicios durante dos temporadas. Sin sitio, con Pellegrini, fue cedido al Real Oviedo, en donde encontró posición en el centro del campo con Ziganda como técnico, disputado 3.152 minutos con el conjunto carbayón en 37 partidos, de los que fue titular en 35 y firmando tres goles.
A su regreso al Real Betis, en la primera temporada, la 2021/22, fue alineado en 21 partidos de Liga, 7 de Copa del Rey y 7 de Europa League. En la recién concluida temporada, las cifras de partidos disputados hablan de 24 partidos como titular en las tres competiciones en las que tuvo, siendo 18 en la competición liguera, en la que disputaría un total de 25 encuentros, con 1.768 minutos en el torneo de la regularidad.
Se dice de él que «tiene una buena zancada que le permite ocupar y llenar espacios inteligentemente, ofreciéndose siempre en la ayuda al compañero. Pese a su estatura, tiene un buen manejo, toque y salida de balón. Destacar la polivalencia del jugador, que aparte de pivote en la medular también puede jugar en el centro de la defensa». Tiene una 'regular' relacción con las tarjetas. Puede que su envergadura sea un motivo, pero en la temporada con el Real Oviedo llegó a ver 17 amarillas en Liga y en los dos últimos años como verdiblanco se reparte una docena de amonestaciones en el torneo liguero.
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