Dependencia de Sadiq

A veces los árboles no dejan ver el bosque y hay que hacer autocrítica, a pesar del triunfo, porque el equipo no tuvo continuidad en el juego, el centro del campo no brilló y no fue de sus mejores partidos. Lo mejor es que hay pegada, mucha pegada con Sadiq Umar y además ya están recuperados de sus lesiones Juan Villar y Dyego Sousa, este es un jugador que puede ser muy importante en el tramo decisivo porque además de gol juega bien y combina mejor con sus compañeros.

Lo peor del partido del domingo fue que no dominó el encuentro ante un rival muy inocente arriba. Me preocupa que hay piezas que fueron clave en la primera vuelta y que no están en su mejor momento.

Es lógico que la afición esté inquieta, festejó un nuevo triunfo en casa y es optimista porque ha recuperado a su delantero top pero, por otra parte, observan que ya no es el referente en la categoría, el equipo a batir como en la primera vuelta; los directos rivales se han hecho fuertes y se han sumado varios para subir por la vía directa.

El Almería no se puede descuidar porque ahora una mala racha te saca del ascenso directo y volvemos a los fantasmas de los dos años anteriores. Es cierto que no se puede mantener el mismo nivel toda la temporada y que es habitual que haya altibajos pero a pesar de los últimos buenos resultados hay demasiado dependencia de su futbolista diferencial.

Ese mismo que el resto de acompañantes arriba en la tabla no tienen y que es capaz de fabricarse goles cuando peor están las cosas. En esta ocasión, un gol con un durísimo disparo bien dirigido y el segundo con calidad y precisión, tras el pase de Sousa. Pero para ascender con solo eso no te da y algunos jugadores tienen que recuperar su mejor versión, sobre todo en la medular, que no andan finos. La portería está bien cubierta, la defensa mantiene su regularidad pero el centro del campo, a mi juicio, no atraviesa su mejor momento, al menos por lo visto este domingo. A ver si es una mala sensación y el viernes ante el Fuenlabrada cambió de opinión.