No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

El cuadro indálico fue, en Albacete, un equipo impreciso, incapaz de dominar las áreas y, además, partido en la primera mitad, pero que lo hizo todo, tanto lo bueno como lo malo. Lo peor de esto es que lo primero no dio para adelantarse, pese a haber ocasiones de Luis Suárez –un tiro al larguero– y lo segundo sí permitió que el Albacete lo hiciera, sacando provecho a sus acciones por banda, con Fidel Chaves, por la derecha, y Jon Morcillo, por la izquierda, que puso al Albacete en ventaja a las primeras de cambio.

El Almería mejoró en la segunda parte, con más balón e ideas ofensivas, tras la entrada de Lucas Robertone al campo, en lugar de un desdibujado Dion Lopy. Pero lo que tenía que pasar no pasó y lo que no debía ocurrir sí. Andando sobre el alambre, llegó el penalti de Robertone sobre Riki Rodríguez. A partir de entonces, el Almería tuvo sus opciones, empujó y mereció la respuesta del marcador, pero lo hizo tarde. El gol de Lucas Robertone metió al equipo con algunos minutos para cambiar el destino. Marezi pudo cambiarlo, pero su remate perfecto de cabeza se estrelló en el palo a cuatro minutos de un final que no sonrió a los rojiblancos, después de tres meses pisando el cielo. En Albacete llegó el resbalón que impide estar en ascenso directo.

Aunque el Albacete se dedicó a esperar con presión medio-baja, el Almería cometió un error en la salida de balón que robó Agus Medina y que desaprovechó Juanma García, al resbalar dentro del área, con sólo dos minutos de juego y la sensación de un equipo rojiblanco un tanto partido y aprovechado por el Albacete con Fidel Chaves y Jon Morcillo provocando peligro por las bandas.

El Almería, de todas formas, también tuvo la suya porque, en el minuto 7, la acción fue de Marc Pubill, entrando por la derecha y su centro golpeó en Luis Suárez que estuvo a punto de adelantar al equipo indálico, pero el cafetero no esperaba el fallo del central manchego y el golpeo se fue a las manos de Lizoain.

Con incertidumbre en defensa, sí es cierto que el equipo rojiblanco propuso en ataque. En el 11, lo intentó Luis Suárez con un lanzamiento que tocó en Antonio Pacheco y se fue a córner. Pudo llegar el gol porque Luis Suárez, en el 12, mandó el balón al larguero y en la contra Jon Morcillo vacunó a los indálicos con un disparo cruzado. Y menos mal, porque, en el 17, fue Fidel Chaves el que se encontró con Luis Maximiano, por fortuna para la UDA.

El Almería perdía balón con demasiada facilidad y eso lo aprovechó el Albacete para correr y sorprender ante un Almería incapaz de meterse en el partido. Nico Melamed, en el 20, no acertó ante Raúl Lizoain.

El equipo rojiblanco tenía mucho por hacer. No era el de otros días, era un equipo que no había entrado aún en el partido, con desequilibrio en el centro del campo, sin brújula, con Dion Lopy mal en las transiciones y 'tocado', y con el Albacete siendo más práctico con y sin balón.

El Almería era un equipo sin rumbo, incapaz de encontrar el modo de hacerle daño a los de Alberto González, incapaces de 'matar' el partido porque tuvieron llegadas para hacer más daño. En el 38, la tuvo Juanma García, pero apareció Chumi para cortar el lanzamiento con marchamo de gol.

Pero el segundo pudo firmarlo de nuevo Jon Morcillo, en el 40, con una acción a la que respondió Luis Maximiano evitando el tanto de uno de los mejores jugadores del partido hasta ese momento del duelo. En el 46, Javi Rueda pudo aprovechar un centro desde la izquierda, pero el disparo del cuadro albaceteño lo despejó Gonzalo Melero casi en la línea de gol.

Con Lopy perdido, Rubi introdujo a Lucas Robertone y el Almería fue otro porque, en el 47, pudo llegar el empate en una acción creada por Nico Melamed. El barcelonés apareció por la izquierda y 'balanceó' buscando perpendicular. Cuando la encontró se sacó un disparo que no cogió curva, pero que encontró la respuesta de Lizoain que la despejó.

El Almería se hizo más intenso, el partido ahora era el Albacete y el cuadro indálico, más consistente y dinámico, trató de hacer sufrir al equipo manchego. Una acción, en el 52, pudo aprovecharla Luis Suárez, tras un centro de Lucas Robertone, pero el balón se le paseó entre las piernas al cafetero.

E equipo indálico se volvió más dinámico y reconocible. En el 57, propuso juego Sergio Arribas, por delante de la pareja de mediocampistas formada por Gonzalo Melero y Lucas Robertone. El madrileño sirvió el balón a Nico Melamed que cruzó el balón, pero detuvo Raúl Lizoain por bajo. Arribas pudo marcar en el 60.

Aunque el Almería estaba haciendo méritos para 'engancharse', una acción surrealista, en el 67, acabó con Riki Rodríguez subido encima de Lucas Robertone y Sánchez López pitó penalti. Jon Morcillo se encargó de transformarlo poniendo más tierra de por medio con el 2-0.

El Almería lo intentó, con Rubi reestructurando el equipo, defendiendo con tres. En un balón al área del Albacete, hubo un córner que llegó al primer palo y Lucas Robertone, desde el suelo, batió a Raúl Lizoain, con el equipo indálico metiéndose en el partido.

Tuvo la ocasión de empatarlo Luis Suárez, en el 89, con una contra en la que el cafetero entró en el área y el disparo no fue ni a portería ni habilitó a un compañero que la empalmara a la meta del manchega. La que se quedó a centímetros fue la de Marezi, en una acción por la derecha de Puigmal que el serbio remató al palo derecho, en el minuto 93. La última.