César de la Hoz tiene claro su rol en la UD Almería
El capitán rojiblanco vuelve al equipo tras el obligado descanso por sanción y apunta a jugar como central diestro en el partido de La Romareda; asegura que «si tengo que jugar de central, jugaré»
Aunque la estadística diga que César de la Hoz ha jugado solamente un partido como central –fue el que disputó la UD Almería frente al ... Cartagena en la primera jornada de 2022, obligado por las bajas en la plantilla indálica– y el resto de apariciones las hizo como mediocentro como pivote, lo cierto es que la sola presencia del futbolista cántabro en el terreno de juego depara más virtudes que los propios del cargo que ocupa. El próximo viernes, en el partido a disputar en La Romareda de Zaragoza desde las nueve de la noche, apunta a que será el jugador que ocupe la posición de central diestro, en la que se ha desenvuelto en más de una ocasión desde que José María Gutiérrez 'Guti', en un partido frente al CD Numancia, en la 2019/20, buscó una mejor salida de balón, colocándolo junto a Lucien Owona en el centro de la zaga indálica.
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Ese aspecto, el del toque y visión de juego desde esa posición retrasada, será algo que gane el equipo indálico si Rubi considera que el capitán actúe de inicio el próximo viernes en La Romareda ante las bajas de Chumi y Carriço, que han dejado en 'pañales' esa posición, con dos centrales zurdos como Iván Martos y Srdjan Babic, y sin saber si el portugués estará para jugar en próximas fechas. Su anterior lesión le tuvo lejos del equipo desde el pasado 2 de noviembre hasta su vuelta a la convocatoria en el partido frente al Ibiza del pasado 4 de febrero y rompiéndose el pasado viernes, en el primer partido que jugaba como titular a la vuelta de esa dolencia sucedida en el minuto 13 del partido disputado en El Molinón-Enrique Castro 'Quini'.
«Lo que quiero es jugar todo»
La predisposición del multiusos cántabro para jugar donde sea es total. «Tenemos una gran plantilla y, si tengo que jugar de central, jugaré. No es una posición desconocida e intentaré ayudar al equipo todo lo que pueda», indicó ayer el jugador a los servicios de comunicación de la entidad indálica, y que vuelve a estar disponible después de cumplir, ante el Fuenlabrada, el partido de sanción por la acumulación de amonestaciones, tras ver la quinta en el encuentro frente al Mirandés. Jugar es lo que quiere y donde sea. «Yo lo que quiero es jugar todo. La verdad que me dio rabia cuando me sacó la amarilla contra el Mirandés», apuntó, en cierto modo viendo la parte buena del descanso en esa sanción. «Sí que es verdad que también viene bien descansar un fin de semana, desconectar un poco y recuperar pequeñas molestias para volver, que en lo que queda hay que estar a tope», dijo con seguridad el rojiblanco.
Su valor, por la versatilidad en el comportamiento sobre el terreno de juego, le señala con el dedo para tapar el problema que otra vez surge por las lesiones. «Sí. Estamos teniendo una racha negativa con las lesiones. Además, en jugadores específicos de la misma posición». Una situación que consideró «triste por la tónica porque estaban trabajando muy buen durante el año y que ahora, en este momentos decisivo, se lo pierdan es duro para ellos sobre todo y el equipo también se resiente», sentenció el indálico.
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Sobre todo duelen estas situaciones cuando viene un partido importante como el del próximo viernes en La Romareda y ante un equipo que ha reaccionado y que ha sumado la victoria en sus últimas dos citas, mostrándose concentrado hasta el final, como sucedió el domingo en El Molinón, donde Iván Azón marcó el 1-2 en el descuento. «Sí. Están en un buen momento y después siempre sabemos que La Romareda es un campo muy difícil de la categoría, pero, como siempre, desde principio de semana ya estamos trabajando en preparar el partido, en traer los tres puntos para casa porque también sabemos de lo apretado que está todo y siempre salimos a ganar».
Vuelta de las aficiones
Al impedimento que supone la racha maña se une la posibilidad de jugar en un campo con el cien por cien de espectadores. «Para mí es una buena noticia», señaló el rojiblanco, que añadió de estar contento por ello. «Me gusta que haya ambiente en las gradas, que se viva el fútbol y tanto en casa nos ayuda mucho como fuera también. Si hay esos pitidos hacia el equipo rival significa que algo estás haciendo bien, así que nos motiva también que haya gente en las gradas y es un aliciente más».
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Lo es para un partido que abrirá la trigésima jornada, como ya sucedió en la anterior y que esta, además, tiene partidos importantes que pueden volver a darle al Almería, siempre que gane su partido, más aire en la clasificación. De hecho hay un duelo entre dos rivales directos cuyo resultado puede beneficiar porque se ven las caras Tenerife y Valladolid, mientras el Eibar visita un campo complicado como Cartagonova. «Ahora mismo estamos centrados en nosotros, en sacar nuestros puntos y ya después se verá, pero sí que es verdad que la jornada está muy disputada, pero, como hemos dicho, hay que centrarse en nosotros mismos, en sacar los tres puntos y ya dentro de una semana mirar la tabla, ver como está todo, pero con nuestros puntos en el casillero».
Ese mirar hacia sí mismos es uno de los factores que ha permitido el éxito logrado en el mes de febrero, tras un enero aciago. «Nos habíamos marcado ese objetivo de en el mes de febrero intentar sacar todos los partidos para engancharnos y revertir la situación del mes de enero y la verdad que ha salido perfecto con las cuatro victorias y ya no es eso sino también las sensaciones que las hemos vuelto a tener y esa capacidad de hacer daño al rival en los metros finales», sentenció.
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