«La categoría ni se gana ni se pierde, se es o no se es y Almería es de Primera»

El primer edil encendió la 'mecha' con el «ya estamos aquí» para luego desgranar agradecimientos. «Quiero darles las gracias a la UD Almería por venir a la casa de todos los almerienses. Soy aficionado a este equipo desde hace muchísimos años. Estoy feliz, estoy radiante. Lo hemos conseguido. Es cierto que nos ha costado trabajo, hemos sufrido más de la cuenta, el domingo a más de uno nos iba a dar un infarto, pero lo hemos conseguido y somos campeones de Segunda División y el año que viene vamos a jugar en la mejor Liga del mundo y eso es muy bueno para Almería».

Fernández-Pacheco pidió el aplauso más grande para «los que están rodeando Alcaldía y que son los verdaderos merecedores de esta copa», referencia a los aficionados que estuvieron y «para los que no tendré palabras suficientes de agradecimiento para toda la gente que se ha volcado con el equipo, a esa afición que ha estado a las duras y a las maduras».

Destacó el alcalde de Almería dos cosas:«La categoría no se gana ni se pierde, la categoría se tiene o no se tiene y se demuestra cuando es necesario. Almería ha demostrado que es una ciudad de Primera siempre». El otro aspecto al que puso énfasis se refería a la unión. «Cuando Almería está unida, cuando nos juntamos todos en un objetivo común, esta ciudad esta provincia no tienen ningún límite».

Javier Aureliano García, como presidente de Diputación quiso ser corto, pero expresivo en sus palabras:«Almerienses, somos una tierra de Primera», para agradecerle a los jugadores indálicos que «habéis hecho soñar a toda la provincia. 730.000 almerienses han estado con vosotros en cada gol, en cada pase, en cada ocasión».

Las palabras de Mohamed El Assy tuvieron la 'ayuda' de Samú Costa, que lo mismo está para un roto que para un descosido, e hizo las veces de intérprete. El CEOde la UDA dio las gracias a la afición y a los almerienses porque «desde el primer día que llegamos aquí nos ha dado mucho apoyo y nos ha ayudado a conseguir el objetivo, así como a los políticos de la ciudad por su gran ayuda».

El director general indálico no se olvidó de los jugadores y de quienes trabajan en el club, aconsejando que «aprovechen estos dos días que luego queda mucho trabajo por hacer», teniendo igualmente palabras de agradecimiento para su familia y para Turki Al-Sheikh, «porque no es fácil venir de Egipto y apostar por un club así. Sin Turki no sería posible» para concluir lanzando un aviso:«Tenemos grandes planes para el futuro. Nunca volveremos a Segunda División».

Rubi dividió su intervención en tres partes con un agradecimiento general a la afición para empezar, a quienes han trabajado detrás del equipo «para que esto pueda salir bien, a la propiedad», a la afición. «No tengáis ninguna duda que habéis sido claves al 100%, que cada garganta que ha empujado, cada corazón que ha estado en cada partido, y este año muchos lunes para ver al equipo», acordándose especialmente de Rafa y Raúl, fallecidos en dos accidentes de tráfico durante la temporada, «que los hubieran disfrutado y hubieran estado aquí. Se los dedicamos a ellos».

El de Vilasar de Mar es un almeriense más. «Me habéis recibido de maravilla, tengo a mi hijo estudiando y jugando aquí y no puedo estar más a gusto en esta tierra, que es maravillosa», apuntó para luego dirigirse a sus jugadores. Antes no quiso olvidarse del «Juan Rojas del 79; de Kalu Uche y Ortiz, en 2007; de Fernando Soriano o Corona, en 2013» pero pidiendo un espacio en la memoria para los actuales, porque «la clave, los artistas, los grandes ejecutores del plan han sido los jugadores. No olvidemos nunca a los 28 jugadores que han estado desde el primer día empujando para lograr el objetivo». Su última frase fue la del sello de este equipo:¡Almería nunca se rinde!».

Fernando Martínez, capitán del club rojiblanco, que llegó a la capital almeriense en los albores de la temporada 2017/18 para casi vivir un descenso, tuvo el hilo musical de sus compañeros durante su intervención y fue el encargado de cerrar el acto. «Este premio es para toda la afición. Es mi quinta temporada aquí, pero nunca había visto esta comunión que hay con el equipo».

Tras resaltar el trabajo 'sordo' de médicos y utilleros, se refirió a las personas que confiaron en Almería para empezar este proyecto. «Cuando la nueva directiva llegó dijo que era un proyecto a tres años y han cumplido con creces. Trabajan muchísimo y aquí está la recompensa. Nada de esto podría haber sido posible sin Turki, que trajo a la ciudad un proyecto increíble. De parte de todos, queremos dedicarle este trofeo y este ascenso», señaló el capitán rojiblanco.

Se despidió no pudiendo aguantar las lágrimas al felicitar a sus compañeros como artífices del ascenso. Con «ha sido un año increíble», no pudo contener una emoción que aprovecharon sus compañeros para mantearle y concluir el acto.