Carriço llega al Almería para aportar la experiencia en el centro de la zaga

Solvencia, efectividad, goleando y sin haber recibido ningún tanto en jugada hacen pensar que todo el proceso va por buen camino y que Rubi tiene mimbres suficientes para poder aspirar al ascenso de categoría y obtener, en mayo de 2022, el tan ansiado billete para que Turki Al-Sheikh tenga a su club en la Liga Santander en el tiempo que se marcó cuando lo adquirió hace ahora dos años.

Esto sería la teoría por lo visto, pero el equipo quiere encontrar en el mercado las piezas que den al plantel «más experiencia». Lo que el entrenador lleva ya varias semanas reclamando. Aunque, en sus dos últimas comparecencias, lo ha hecho hablando en singular. Para el que ya hay, de manera oficial, nombre y apellido: Daniel Carriço. Tal y como el club hizo oficial ayer a las 16.00 horas. El portugués, a sus 33 años, regresara al fútbol español tras haber militado en el Sevilla y jugar las dos últimas campañas en China (Wuham). El acuerdo es hasta final de la presente campaña, aunque con una más opcional según el número de partidos y diversos objetivos marcados por ambas partes, con el ascenso como el más 'importante'.

Así que ya está en Almería el que buscaba el club para el centro de la zaga. Con cuatro jugadores en nómina, hasta ahora, habiendo jugado todos los minutos en las dos primeras jornadas Chumi e Iván Martos. Por tanto, siguen sin estrenarse Nikola Maras y Juan Ibiza. «No quiero decir nada de las posiciones para que no haya ningún jugador de nuestro equipo que piense que puede salir», apuntó Rubi.

No será el último. Se quiere un delantero que pueda caer, además, en banda. Que pueda sustituir a Sadiq, cuando el nigeriano tenga descanso, o que también pueda estar junto al africano sobre el terreno de juego, de ahí lo de caer a banda. Esta opción sería la 'guinda' para que no se quede solamente Juan Villar como el otro '9' y que la posibilidad de Ramazani como más adelantado sea por decisión técnica y no por ser el único plan 'B'.

Porque es la otra parte de la semana que se presenta por delante. El club, a través de su entrenador, insiste en que quiere una plantilla corta. No más de 22 futbolistas con ficha del primer equipo. Entre los que están Samú Costa, Arnau Puigmal, Arvin Appiah y Largie Ramazani, que cuentan como si fuesen del filial –por dorsal–, aunque con dinámica absoluta de los 'mayores'. Sin olvidar a un Javi Robles que, incluso, ha tenido ya minutos en esta temporada regular.

Por lo que cualquier entrada supondría, dentro de que se quiere una plantilla corta, alguna marcha del actual equipo. El motivo por el que, a falta de una semana para terminar el mercado de fichajes, el técnico no quiere que nadie se 'descentre'. Eso sí, desde la entidad no quieren descartar que se pueda hacer «algún esfuerzo» para completar la plantilla con alguien más que el central experimentado para poder tener más recursos, al menos, en la primera vuelta del campeonato liguero.

De ocurrir así, habría ya jugadores sabiendo que van a tener pocos minutos en la actual UDA, lo que dejaría en sus manos el pedir una salida y liberar esa plaza. No es intención del Almería abrirle la puerta a nadie de lo que están ahora mismo, pero sí entenderían que alguno de los centrales buscara otra opción lejos del Estadio de los Juegos Mediterráneos al comprobar que puede tener más minutos en otro destino que en el equipo que ha ganado los dos primeros partidos de la Liga SmartBank.

Y todo lo referido en cuanto al mercado sin tener ni la necesidad ni la obligación de contratar a nadie. Los dos partidos disputados por el equipo almeriense han mostrado una 'vuelta de tuerca' más en el proceso comenzado hace dos años. La solvencia tanto ofensiva como defensiva han provocado sumar los dos primeros encuentros como victorias.

Con más solvencia en el juego que lo reflejado en el marcador. Valorando, desde la entidad, el paso adelante que han dado jugadores como Robertone o Chumi, sin olvidar el crecimiento constante de otros como Samú Costa o Ramazani. Dos piezas que se están convirtiendo en claves para el buen tono dado por los de Rubi. También se quiere destacar la mejor versión de José Carlos Lazo. Un hecho que el propio extremo gaditano ha destacado en las últimas semanas con palabras tras lo mostrado. «Estoy como en mi primera temporada en el Almería», ha dicho. En un destacado 'mensaje' de autocrítica por lo que se le pudo ver el curso pasado, en el que tuvo buenas estadísticas (goles y asistencias), pero sin tener una continuidad y regularidad como sí está teniendo desde que comenzó la pretemporada, con un gran trabajo defensivo que añade a su calidad técnica.

Para terminar la intensa semana que se presenta el domingo en Lezama. Allí llegará la tercera jornada de la actual Liga SmartBank para la UDA. La primera vez que el Amorebieta juegue un partido en el fútbol profesional como local, aunque no en su propio estadio. «El primero del gran número de viajes al norte que tenemos que hacer», decía Rubi. Su frase se debía a que el Almería debe mostrar la misma imagen en las dos primeras jornadas en campos que, tradicionalmente, no se le ha dado bien. No ya en Lezama (en la que se estrenan), y sí en los distintos campos que, en esta edición, son mayoría. «Si logramos el pleno de puntos en las cinco primeras jornadas dejará de ser anecdótico». En Lezama es el tercer paso.

Llevan desde el inicio de la pretemporada entrenando al margen del primer equipo de la UDA. Son los dos únicos que quedan para abandonar la disciplina de la entidad rojiblanca, al menos por esta campaña. Ya se fueron Jonathan Silva (Botafogo), Mathieu Peybernes (Málaga) y Radosav Petrovic (Real Zaragoza), a la espera de saber lo que ocurre con Sergio Aguza y Valentín Vada.

Los dos cuentan con ofertas, pero ninguna llega a las pretensiones del propio club almeriense ni de los jugadores en cuestión. Se espera, tanto por parte de los profesionales como de la entidad, que se llegue a sendos acuerdos lo antes posible.

El Almería se pone firme en su idea, aunque pasan los días y siguen en la capital almeriense. La temporada pasada algunas salidas se produjeron en el último día del mercado, cuando los otros clubes ven que deben hacer un esfuerzo para conseguir a su objetivo, viendo que la UDA no modifica sus condiciones.

Ninguna de las partes quiere pensar que no haya salidas y que tengan que ser 'adoptados' por el equipo entrenado por Rubi. Lo que daría dos centrocampistas más, pero sabiendo que no entran ni en los planes del entrenador ni, sobre todo, en los del club.