El banquillo de la UDA sigue siendo un 'banco de pruebas'
13 de los últimos 15 entrenadores no tenían experiencia en la categoría
jordi folqué
Miércoles, 29 de julio 2020, 00:57
Lo que está pasando en esta campaña en la UDA, a nivel de banquillos, no es algo nuevo. El cambio de propiedad ha seguido, en ... ese aspecto, una línea que ya venía desarrollando Alfonso García a lo largo de su etapa al frente del club rojiblanco. No ya por la continua modificación del titular (oficial o no) del inquilino que asumía el cargo de ser el jefe del banquillo. Lo es por el denominador común de no tener una experiencia previa en la categoría para la que era contratado por parte del Almería. Una situación que no es algo 'exclusivo' de Turki Al-Sheikh. Como tampoco lo era, según se ha demostrado, por el anterior presidente y propietario del club.
Publicidad
Los cinco entrenadores que, en algún momento, han tenido (o tiene) una nómina como primer entrenador de la UDA no sabían lo que era ponerse al frente de un equipo del fútbol profesional español. José Gomes, que comenzó a entrenar al equipo en la tarde de ayer, sigue la 'estela' que también hicieron Óscar Fernández, Pedro Emmanuel, José María Gutiérrez y Mario Silva. Él último haciendo tándem con Nandinho, dado que no podía ejercer como primer entrenador al no estar capacitado para tener ese cargo en el fútbol español.
Podría parecer que es algo de la nueva propiedad, liderada por el empresario saudí Turki Al-Sheikh. Que prefería otro 'mercado' antes que el de un entrenador ya con experiencia en la Liga SmartBank. Pero no. Porque, desde que el Almería lograra el último ascenso (2013) con Javi Gracia en el banquillo, solamente dos técnicos sabían lo que era ponerse antes al frente de otro equipo de la misma categoría en la que militaba la UDA.
Todo comenzó con la renuncia del hoy entrenador del Valencia para comandar la nave rojiblanca en su regreso a la elite. El navarro no aceptó la exigencia de Alfonso García de que tenían que jugar un determinado número de partidos una serie de jugadores para poder 'exponerlos' y ser propicios para su venta.
El almeriense Francisco, que estaba en el filial, asumió el cargo y fue el que entrenó al Almería esa campaña y, casi, la mitad de la siguiente. Es, por tanto, el entrenador que más partidos ha dirigido a la UDA en la máxima categoría del fútbol español. Entró sin experiencia y logró poner su nombre en la elite de nuestro fútbol tras 50 partidos.
Publicidad
Para sustituirlo, el club hizo que Miguel Rivera dirigiera al equipo ante el Real Madrid. Básicamente, porque Juan Ignacio Martínez, que ya estaba fichado, dijo que no tenía tiempo para sentarse en el banquillo ante los blancos. Y esperó una semana. El que era preparador del filial tuvo que ejercer, también, de puente a la temporada siguiente. No tenía experiencia en el fútbol profesional.
Sí la tenía JIM, pero su salida fue un hecho semanas después. No se demostró en ningún momento todo por lo que Alfonso García había decidido su contratación. Que finalizó cuando Lucas Alcaraz llegó con el Levante y le dio «un baño futbolístico». Frase utilizada por el empresario murciano para determinar que JIM ya había finalizado su etapa en el Almería.
Publicidad
Curiosamente, el granadino es, hasta la fecha, el último entrenador contratado por el Almería con experiencia anterior en la categoría que militaba, en ese momento, el club rojiblanco. El granadino ya llegó en Segunda División. En una época en la que, como en la actual campaña, el paso por el banquillo rojiblanco no era ningún sinónimo de tranquilidad y de paz. Más bien, todo lo contrario.
Porque la destitución de Francisco, el 9 de diciembre de 2014 tras perder el día anterior en Eibar por 5-2, inició un camino que, parecía, había acabado la pasada temporada con la presencia de Fran Fernández en el banquillo de la UDA. El otro almeriense que ha estado al frente del primer equipo rojiblanco en los últimos cursos en el fútbol profesional. Tanto Francisco como Fran Fernández son los últimos que han estado desde la primera jornada hasta la última en un curso. Algo que podría ser 'sencillo' en otros equipos, pero que en el Almería parece algo más complicado que la atracción de un parque temático más difícil que uno pueda pensar.
Publicidad
Desde Francisco hasta José Gomes son 15 entrenadores tras el último ascenso. Con los dos almerienses por un lado (por ser los únicos que han estado todo una temporada) y los dos veteranos por otro (Lucas Alcaraz y JIM), el resto son todos apuestas de la entidad que han podido ser más o menos arriesgadas. Todas, antes y ahora, que se han ganado la confianza del responsable de los fichajes en cada momento, por conversaciones personales, que no por el currículum en España.
Óscar Fernández, que no llegó ni a entrenar ningún partido de manera oficial, era una apuesta de Corona ante la bajada de presupuesto para esta temporada con Alfonso García. Luis Miguel Ramis lo fue de Raúl Lozano. Los dos tenían como bagaje el haber entrenador al filial del Atlético de Madrid y Real Madrid, respectivamente.
Publicidad
Podrían parecer las apuestas más 'extrañas', pero para nada lo son. Porque Néstor Gorosito llegó por empeño de Alfonso García, cuando su única experiencia en España era no haber logrado salvar al Xerez del descenso de Primera. Pero sin tenerla en Segunda. Como también quiso que llegara Joan Carrillo, ganador de la Liga húngara, sin haber entrenado en el fútbol profesional español. O Sergi Barjuan, que le dieron al equipo en Primera, sin evitar un descenso claro.
Y todo sin olvidar que se le pidió a Fernando Soriano que colgara las botas y se pusiera al frente del banquillo de un día para otro. Y fue una frase literal. Cuatro partidos que le valieron para seguir el curso siguiente. El que no pudo terminar porque Alfonso García se lo cargó, como también a la dirección deportiva que tenía en ese momento.
Noticia Patrocinada
Una situación que, por ahora, Turki Al-Sheikh no ha hecho. Solamente mueve el banquillo.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión