Me doy de baja
Con formas elegantes pero contundente, Rubi levantó el teléfono y canceló la suscripción desde la sala de prensa. Tendrá su peaje. Seguro. Como el año pasado lo tuvo el 'gespeto'.
Parece un disparate pero no lo es. Si uno compra una entrada para ver a Coldplay, lo lógico es ver a Coldplay; lo que no ... tiene sentido alguno es pagar por un producto concreto y que, luego, te tengas que comer otro distinto.
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Sucede ahora en Reyes con las compras en Ali Express: la apariencia virtual que tiene en tu pantalla táctil no tiene nada que ver con el tacto en la mano. Es imposible no sentirse estafado. Y ante tales circunstancias tienes dos caminos: callarte o protestar. Y en esto, como en todo, hay servicios donde está más extendida la queja que otros. Si el arroz que te plantan está pasado, llamas al camarero y se lo devuelves.
Si en lugar de aparecer Coldplay en el escenario salen sus primos para rendirles un tributo, exiges la devolución íntegra de la entrada. Y si el pasado fin de semana la Liga permitió ver un sucedáneo de la Segunda División por televisión –con más de una quinta parte de sus jugadores en casa por covid-19–, tú tienes que levantar el teléfono y pedir en Movistar la baja de tu paquete Fútbol. Sencillamente porque viste de todo menos fútbol.
Parece un disparate pero no lo es. Si los que mandan no encuentran más argumento que el manido y aburrido discurso de «las televisiones pagan», tendremos que ir directamente a nuestros proveedores para que estos entren en razón. Y la única manera de que te atiendan como si fueras un 'Cliente Priority' es anulando tu recibo. Todo lo demás es tragar. Todo lo demás es ser cómplice del esperpento.
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Con formas elegantes pero contundente, Rubi levantó el teléfono y canceló la suscripción desde la sala de prensa. Tendrá su peaje. Seguro. Como el año pasado lo tuvo el 'gespeto'. Siempre se pierde frente al establishment. Pero merece la pena pelear el partido.
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