Turki Al-Sheikh. Efe

Arabia Saudí nunca se rinde

Nuestro jeque, próximo virrey del Toyo, árabe de Arabia Saudí, andaba desatado por las redes sociales, con toda la razón del mundo, porque su país sonó para algo agradable a nivel global

javier gómez granados

Almería

Jueves, 24 de noviembre 2022, 23:19

Seguimos sin liga pero no por ello sin empacho de fútbol. A todas horas, señora. Eso sí, para los que pasan por caja. Que aquello ... del interés general menguó rápidamente en el nombre del euro y del dólar. El caso es que, sea como fuere, nuestra ración de fútbol la tenemos a diario para alivio de nuestra incalificable clase política. Digo incalificable porque no la voy a calificar. Pero no me aprieten que tengo para todos. Y todas, claro.

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Total, que estamos liados con el Mundial, moviéndonos entre el amor y el odio a Luis Enrique, entre el contigo pero sin ti hacia la 'Selección Española', tomando partido por los países menos habituados a ganar y riendo los memes que inundan internet por las derrotas de las favoritas de siempre. Una de ellas, Argentina, se dio de bruces con una selección que no admitió su papel de 'sparring' de la albiceleste y le dio matarile con dos goles que hicieron mirar al infierno al dios Messi. Esa selección que rompió la banca de las apuestas no es otra que Arabia Saudí. Y ahí entramos nosotros. Y por ahí encajo esta columna que, por ubicación en este nuestro querido diario 'Ideal', corresponde a la sección de deporte local de la UD Almería.

Pues eso, que nuestro jeque, próximo virrey del Toyo, árabe de Arabia Saudí, andaba desatado por las redes sociales, con toda la razón del mundo, porque su país sonó para algo agradable a nivel global. Victoria sobre Argentina, favorita según ellos y otros muchos para 'campeonar', seguida de una alegría desatada en el área de Oriente Medio. Y si nuestro Turki está contento, todos estamos contentos. Porque en estado de euforia a nuestro magnate lo mismo se le va la mano con el oro y algo más cae por aquí. Que ya ha caído bastante, claro.

A lo que vamos, que mientras nos debatimos si queremos u odiamos a Luis Enrique, si celebramos a mandíbula batiente o con la boca pequeña las victorias de nuestra selección, seguiremos con interés la marcha de nuestra querida Arabia Saudí, 'madre putativa' de nuestra noble y leal Unión Deportiva Almería.

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