El Almería-Osasuna, un partido de constancia, paciencia y perseverancia

El equipo rojiblanco llega a la cita sabiendo de todo ese cúmulo de 'fundamentos' que no son ajenos al fútbol, como pueden ser la táctica o la técnica. Hoy lunes –segundo consecutivo como fecha de partido–, para los indálicos, se presenta un enfrentamiento ante un rival que ha tirado de esas cosas para tener un 'placentero' inicio de campeonato. Un ejemplo: Jagoba Arrasate es el segundo técnico con más continuidad en la Liga, tras Simeone, y de esa paciencia nace la constancia en sus formas para soñar con algo más que la permanencia.

Esta debe ser la meta de la UD Almería. Ni más, ni menos. Y para eso el equipo rojiblanco requiere de esos fundamentos anteriormente enumerados. Lo será para el cómputo global de la competición, pero también para esperar a rivales sólidos y, sobre todo, intensos como el que visita el recinto almeriense esta noche a partir de las 21.00 horas. Y es que este duelo no se ganará en el primer minuto de partido, o sí, que en fútbol nunca se sabe, pero el guion 'teórico' de este tipo de compromisos se escribe a base de encuentros largos, que no están cerrados hasta el tramo final. Atlético Osasuna, por ejemplo, ganó el pasado domingo al Rayo Vallecano en el minuto 90;la última victoria en Liga de la UDA frente al conjunto navarro, estando en Segunda División en la 2015/16, llegó con un gol de José Ángel Pozo en el minuto 88, y la segunda victoria indálica en Liga ante los rojillos, en la temporada 2008/09, se firmó con gol de Álvaro Negredo en el 89, que también marcó el primero de aquel enfrentamiento.

Han cambiado los equipos, pero no la historia. Ambos conjuntos protagonizan partidos vistosos. El sábado lo aventuró Rubi, que también expuso las dudas al respecto de jugadores como Iñigo Eguaras, César de la Hoz o Álex Centelles, fruto de lesiones parecidas. Tampoco las tenía todas consigo al respecto de si estarían a tope de posibilidades de jugar Lázaro Vinicius, Gonzalo Melero y El Bilal Touré, alguno de ellos con ya una decena de entrenamientos con el equipo rojiblanco y participando en la dinámica de grupo. El brasileño y el costamarfileño ya estuvieron en el banquillo en el José Zorrilla, mientras el centrocampista madrileño se autodescartaba por unas molestias que las arrastra de su etapa en el Levante. El resultado del último encuentro, no tanto el que acabó figurando en el marcador y sí del comportamiento del equipo en ese compromiso, debe modificarse para tratar de superar a un rival intenso y de fútbol con mucho sacrificio.

Otro de los aspectos a mirar es de si el técnico rojiblanco volverá a jugar con el típico 1-4-3-3 o si retornará a hacerlo con los tres centrales como en los tres primeros partidos o al término del disputado ante los de Pacheta, el pasado lunes. Lo normal es comenzar como se hizo en Pucela y exponerlo con los mismos cuatro que iniciaron aquel duelo, con Alejandro Pozo y Sergio Akieme por los laterales y Rodrigo Ely y Srdjan Babic por el centro. El italo-brasileño tuvo que ser evacuado a un hospital en Valladolid para reducirle la rotura del tabique nasal, lo que provocó que en los primeros días de trabajo lo hiciera con una máscara protectora, pero conociendo del comportamiento del jugador llegado el pasado mes de marzo para agarrarse al puesto 'con uñas y dientes', no hay forma de sacarlos del once. Si optara por hacerlo con tres centrales se añadiría a ese esquema Kaiky Fernandes.

Todo apunta a que en el centro del campo estarían Iñigo Eguaras, que ha participado con normalidad en los últimos entrenamientos; Samú Costa, y Lucas Robertone. Si es con cuatro detrás, con Lucas Robertone en la punta del triángulo. Mientras que arriba apunta a la posible entrada de Adrián Embarba en lugar de Leo Baptistao, mientras Largie Ramazani aparecería por la izquierda. La 'duda' está en el hombre de ataque, con muchas opciones para El Bilal Touré, si bien también Dyego Sousa podría tener las suyas. Caso de jugar con tres, lo más normal es que el jugador llegado desde el RCD Espanyol antes del cierre del mercado podría ser el sacrificado.

Lo que está claro es que el Almería está obligado a ser un equipo que iguale la intensidad con la que aparezca Osasuna en el terreno de juego, perseverar y ser constante. La paciencia deberá aparecer cuando el resultado no llegue.

Y es que Osasuna cuenta con un estilo en el que prima la intensidad de su fútbol, que busca mucho los centros laterales, pero que también tiene a favor la aportación de los medias puntas. Hoy, por la ausencia de Aimar Oroz, el joven canterano que ha dado el salto al primer equipo que ha aportado dos goles a los rojillos, Brasanac, Rubén García o Abde se juegan la posición, con lo que Moi Gómez, que se apuntó como posible refuerzo rojiblanco este verano, puede verse desplazado como enganche.

Jagoba Arrasate, que desplaza a 21 efectivos hasta Almería, no podrá contar con Rubén Peña, que continúa sin poder aparecer en los entrenamientos y podría barajar la posibilidad de jugar con Chimy Ávila en punta, como en la única salida osasunista lejos de El Sadar, cayendo en el Benito Villamarín, aunque Budimir tiene más opciones y que el argentino aparezca en banda en un partido donde habrá que tocar mucho a la puerta e insistir 'si no la abren'.