El Almería suma un punto... de sutura

La segunda parte, sin embargo, fue diferente. El Almería no dejó de intentarlo. Daba igual el modo. El equipo rojiblanco quiso ganar antes de empatar y tuvo ocasión para las dos cosas. De rebote, pero también el gol valencianista llegó de ese modo. Sergio Arribas, el más listo de la clase, aprovechó el primer rechace de Mamardashvili a disparo de Melero para poner las tablas. El propio Arribas provocó un penalti no sancionado y en la contra el Valencia dio 'Guerra' con un 1-2 que fue un golpe bajo. Pero en este partido convertido en un combate de boxeo, el equipo indálico se mostró fajador, encajó los golpes, y Sergio Arribas puso las tablas para acabar en área contraria buscando la victoria, con dos acciones a balón parado, la última con un disparo de Ramazani que el meta valencianista mandó a córner. Fue un partido de KO que el Almería ganó a los puntos, aunque no da tres, pero sí uno… de sutura.

El partido se inició con poco fútbol, si bien el Almería trató de buscar la portería de Mamardashvili, con respuesta del conjunto che que aguantó las acometidas. En el 7, un centro de Adrián Embarba no acabó en gol por poco, porque al centro del madrileño, que apareció por banda derecha, como ya hizo en La Cerámica, no llegó por muy poco Luis Suárez. También apareció por la izquierda Sergio Akieme ante un Valencia muy compacto en defensa, mostrándose con la solidez que le hace ser el equipo que menos concede en este inicio de temporada.

La pudo tener Lucas Robertone, en el minuto 12, con un disparo cruzado, demasiado cruzado, que se fue fuera y la respuesta del Valencia fue la de ese equipo al que le sale todo. Balón por la banda izquierda, un par de rebotes y pared con Javi Guerra, con error en la marca en la que Chumi se quedó atrás y Diego López se presentó, en solitario, ante Luis Maximiano al que batió de disparo raso con la derecha para poner las cosas complicadas para el conjunto de Vicente Moreno.

El gol dejó el partido en manos de un Valencia que se comportó con comodidad, ante un Almería que parecía ir ganando, dejando hacer a los de Rubén Baraja, tocando con criterio, sin prisa, pero sin pausa, acercándose con cierto peligro. André Almeida, en el 24, estuvo a punto de conseguir el segundo, tras encarar a Dion Lopy y encontrar el camino hacia la portería de Luis Maximiano que salvó el remate como pudo.

El Valencia continuó siendo dueño del partido ante un Almería intentando hacer muchas cosas y no cuajando en ninguna de ellas, ahogándose demasiado pronto, perdiendo el balón, sin conexión entre centro del campo y la delantera y dando la sensación de estar en inferioridad ante un Valencia que movió el balón con criterio, buscando los espacios que creaban las malas decisiones de los indálicos, propiciando llegadas del conjunto che, haciendo mucho daño por las bandas, sobre todo por la de Chumi.

Pero el Valencia no es un equipo infalible, aunque los resultados den la razón. En el 31, en un fallo de Christian Mosquera, el Almería pudo lograr el empate. Fue en una acción por banda derecha que puso Adrián Embarba al segundo palo y el remate de Sergio Arribas picado lo adivinó, en su trayectoria, Mamardashvili para repelar la ocasión, tal y como hizo en el 34, en otra acción rojiblanca en la que el centro de Sergio Akieme, lo remató en carrera Luis Suárez y el meta georgiano lo mandó a saque de esquina. Botado este, lo remató Gonzalo Melero, pero fuera. Y ese juego aéreo de los rojiblancos destapó las lagunas del conjunto che, que sufrió con los centros laterales de la UD Almería, que lo intentó con la intención de sacarle renta a un Valencia que sesteaba con el resultado a favor.

En el 44, Luis Suárez le robó la cartera a Christian Mosquera y entró por el costado izquierdo para buscar portería, pero el disparo del cafetero se encontró con el palo derecho de la meta defendida por Mamardashvili, justo antes de que el Valencia llegara a la meta defendida por Maximiano, en la que entre Édgar y el meta rojiblanco evitaron el peligroso centro de Thierry Correia.

La segunda parte ofreció el cambio de Largie Ramazani por Adrián Embarba, consecuencia de un cabezazo sin sanción de Diakhaby, y el partido se reanudó sin fútbol, con mucho tiempo perdido y el Valencia llegando, aunque sin causar daño. El Almería pudo marcar en una falta sin premio para un Javi Guerra con patente de corso para hacer falta. Robertone no quiso asistir, quiso ponerse los galones y mandó un zapatazo que Mamardashvili mandó a saque de esquina. Botado, el balón llegó a la zona de medios por donde apareció un excelso Dion Lopy que le dio el balón a Robertone, éste se la puso a Melero y el disparo cruzado lo tocó el meta valencianista, pero no lo sacó del área. Sergio Arribas, en el sitio, lo metió dentro.

El Almería se envalentonó y llegó a pujar por voltear el marcador. Antes dio entrada a Ibrahima Koné. Pudo hacerlo en el 62, en una acción en la que Sergio Arribas entró en el área, y cayó derribado. No hubo ni parón ni revisión y, en la acción continuada, un pase de Fran Pérez para Javi Guerra terminó con disparo de éste cruzado para batir a Luis Maximiano.

No pareció afectar el golpe a los de Vicente Moreno, que mantuvieron el pulso. La presencia de Koné sirvió para la posterior jugada, en la que un balón rebotado le cayó a Chumi por el perfil derecho, con centro al flanco izquierdo para que Sergio Akieme buscara un gol que evitó Mamardashvili, pero sin quedarse con el balón, que se quedó de nuevo para que Sergio Arribas pusiera las tablas.

Supuso una alerta para el Valencia, que buscó la portería de la UD Almería en una acción de Pepelu que atajó Luis Maximiano. El equipo indálico, con la necesidad, buscó los tres puntos en una acción a la contra en la que el disparo de Sergio Arribas no pudo superar a Mamardashvili y que no fue la última acción en la que el Almería estuvo cerca de derrumbar el muro che, forzando saques de esquina. En el 99, Mamardahsvili evitó el gol tras un remate de Ramazani que pudo curar más que el empate.