El Almería se va a Segunda por la puerta grande

Las 'orejas y rabo' para salir 'en volandas' de Primera División hablan por sí solas. 17 partidos en casa sin ni una sola victoria, cuando siempre se ha dicho que las permanencias se ganan en casa, con sólo una victoria en 33 jornadas y siendo el equipo más goleado de la categoría por la que pasó de puntillas y sin capacidad para hacerlo con la cabeza alta.

El descenso matemático lo firma el equipo almeriense haciendo un partido al uso, con escasísimo fútbol y sin ser capaz de aprovechar lo que creó. Ya no habrá que hacer más cuentas. El Almería, con la derrota frente al Getafe, se despide anticipadamente de Primera División, con cinco partidos más por celebrar. Y llega ante el Getafe como consecuencia de la continuidad de errores 'contrastados' en defensa, como el que provocó el primer gol azulón, en un paso en falso de Dion Lopy que lo aprovechó Ilaix Moriba para que Greenwood pusiera a los suyos en el camino del triunfo por más que, en el arreón final de la primera parte, el equipo rojiblanco se metiera en el partido. El jugador cedido por el United fue el principal artífice de la derrota indálica. El inglés hizo el primero y, aunque empató el Almería en una buena acción a balón parado con el gol de Lozano, en la segunda parte 'modificó' el equilibrio con buenas acciones en velocidad. Así fue como el equipo de Bordalás sentenció el partido. Primero, en el inicio del segundo periodo, aprovechando un rechace y fabricando el tercero, dando continuidad a un pase en largo de Diego Rico para que Greenwood asistiera a Mata que sentenció el partido ante un Almería que lo intentó ya sin opciones de vida.

A otro nivel

El partido comenzó con escasa participación en el centro del campo, pero siendo el Getafe el que estuvo más cerca del gol hasta en dos ocasiones. En el 2, fue como consecuencia de un disparo de Mason Greenwood que se marchó a saque de esquina. Éste sacado sin frutos, lo controló el equipo getafense, con pase filtrado de Luis Milla para Latasa cuyo disparo se marchó por la línea de fondo. En el 4, el disparo de Djené lo atajó sin problemas Luis Maximiano.

El equipo de Bordalás, adelantando líneas, fue tomando cuerpo en un partido donde el centro del campo apenas si tenía incidencia en la participación, pero con el Getafe ya siendo el controlador del partido, siendo dueño del balón llegados al primer cuarto de hora de encuentro. No varió la situación con el paso de los minutos. Al Almería le costaba demostrar que se jugaba algo. Ni dignidad. En el 26, una acción infantil de Dion Lopy, como último defensor, perdió el balón ante Ilaix Moriba que se lo puso a Mason Greenwood para que éste adelantara al Getafe.

El que se duerme...

El gol fue un golpe en la ya alicaída capacidad de reacción de los rojiblancos, que no lo consiguieron cuando los 'buitres' no habían aparecido todavía sobre el 'cadáver' del equipo rojiblanco. De todas formas, en el 31, el equipo rojiblanco pudo conseguir la igualada, en una contra en la que Jonathan Viera asistió a Adrián Embarba, con un pase entre líneas, pero el remate final del madrileño fue al cuerpo de David Soria, que no tuvo problemas para hacerse con el balón.

Con el partido dormido, pues el Getafe parecía dar la sensación de estar satisfecho con la victoria y el Almería empezó a animarse. Todo fue fruto de una situación ya ensayada el pasado miércoles. La puso en movimiento Jonathan Viera para Adrián Embarba, no colgó el balón, se lo puso al madrileño que disparó y, pese a no marcar, obligó a David Soria a despejar al centro para que 'Choco' Lozano la metiera en la 'jaula' para poner las tablas en el marcador y estar más cerca de alargar la agonía. Ésta pudo evitarla en el último minuto de la primera parte en otra buena acción a balón parado, con un saque de falta de Adrián Embarba que cabeceó Leo Baptistao y Marc Pubill, en la misma boca de gol, la mandó por encima del larguero.

Cara y cruz

En el inicio de la segunda parte el Almería estuvo cerca de nuevo del gol, como consecuencia de una pared entre Lucas Robertone y Bruno Langa, que el monzambiqueño cruzó demasiado, en el 46. Pero lo que pasó fue una nueva demostración de la fortuna, que también es culpa de un mal trabajo defensivo, porque el Getafe se tiró a por el gol. Greenwood, desde la izquierda, mandó un balón atrás que Ilaix Moriba estuvo a punto de convertir en gol, pero Luis Maximiano logró despejar y el jugador cedido por el Manchester United lo aprovechó para voltear el partido a su favor.

Entraron las prisas en los rojiblancos, la precipitación y incapacidad para estar en el campo ante un Getafe que vivió con superioridad ante un Almería maniatado por ese gol y por el gran partido de Mason Greenwood, que permitió que Mata hiciera el tercero en un balón en largo de Diego Rico para el inglés que asistió al incorporado en el descanso para poner el 1-3.

Querer y no poder

El Almería trató de poner dignidad en el marcador en busca de maquillar el resultado, pero se encontró con el error en el remate final, primero con un remate, en el 68, de Choco Lozano que detuvo Diego Rico y, un minuto después, de Jonathan Viera que tampoco encontró portería y que fruto de la incapacidad del árbitro para ver lo que sucedía en el campo lo mandó precipitadamente al vestuario.

Luego llegaron los llantos, unos sobre el césped, otros prefirieron tomar el túnel de vestuarios y la afición en las gradas exteriorizando lo que no había hecho en los 32 partidos disputados hasta ese momento, tanto en casa como fuera.