Victoria del Almería frente al Rayo

El Almería lleva mucho tiempo naufragando en 'mares' que, aunque conocidos, no puede de dominar. El equipo indálico ha tirado por tierra el trabajo de 21 jornadas en las que ha estado ocupando plaza de ascenso directo y 13 más en las que tenía el factor campo para resolver el playoff de ascenso –sólo en cinco de las 39 disputadas ha sido cuarto, la peor clasificación de los indálicos este campeonato–. Pero las sensaciones que proponen los actuales 'marineros' no son alentadoras. Viendo el iceberg, no han girado a tiempo, aunque hoy tiene la ocasión de enderezar rumbo hacia las aguas tranquilas de los mares del norte de la clasificación.

Seguro que deberá adaptarse al espacio, porque este promete 90 minutos de zozobra, de intensidad, pero con premio si se maneja la situación. Con tanto tiempo sin pisar tierra firme, hacerlo hoy supone un respiro aliviado por poner veto a un rival que viene con ventajas o, por lo menos, las suficientes como para mirar con cierta alegría hacia el horizonte. Ganar es poner fin a muchas jornadas aciagas, dos de ellas consecutivas –derrotas ante Tenerife en casa y en Girona– y volver a tener el ascenso directo a tiro de piedra. Si se consigue, cuando acabe, nadie se acordará del cómo.

En el Juegos Mediterráneos se ven las caras los dos equipos más ofensivos de la competición. Claro que sus números habría que contextualizarlos porque al Almería lo sucedido, desde que se reanudó la competición, le ha impedido estar ya celebrando, aunque lo mismo estarán pensando sus rivales. El Rayo, sin embargo, ha conseguido aligerar las malas sensaciones del comienzo de temporada para meterse en la pelea de la que el Fuenlabrada le descolocó el sábado con el triunfo en el Ramón de Carranza. Por eso, hoy tiene la obligación de lograr un triunfo en Almería, donde existe idéntica 'prisa' por ganar y dejar atrás los malos recuerdos.

El caso es que el Almería ha tirado por tierra mucho de lo que le costó conseguir por solidez desde el comienzo. Por ejemplo, cuando en la jornada 24 ganaba en Almendralejo para ponerse líder la ventaja era de diez puntos sobre, precisamente, el Rayo. Aún así, está en disposición de seguir soñando, si hoy consiguiera la victoria.

El duelo es, sin duda, el más destacado de la cuadragésima jornada del Campeonato de Liga en Segunda División A, ya que a los rojiblancos se les abrió el sábado, de nuevo, la puerta para mirar al ascenso directo con la derrota del Huesca en Santander. Aún quedan nueve puntos en disputa y los oscenses, a cuatro puntos, podrían quedarse a sólo uno si se vence, claro está, ante un rival que de lograr la victoria estará a un punto de los indálicos.

El técnico portugués hizo una convocatoria, la cual se concentró ayer para afrontar el trascendental partido, en la que Corpas, ausente en el duelo en Girona como baja de última hora por un proceso vírico, y Jonathan Silva, que se lesionó en la primera parte del partido frente al Tenerife, son las principales novedades. Los que no están listos son Sergio Aguza y Kaptoum, centrocampistas ambos que están lesionados. Además, Mario Silva se queda sin Iván Balliu y Valentine Ozornwafor. El primero cumplirá hoy el segundo de los partidos de sanción por la expulsión sufrida frente al Tenerife, mientras el segundo cumplirá la 'pena' por la roja que vio en Montilivi, cuando estaba en el banquillo.

Fran Callejón, que ya estuvo convocado para el partido frente al Girona, y Rubén Enri, máximo goleador del filial, aparecen entre los que pueden jugar hoy. La del delantero catalán será su segunda presencia con el primer equipo. La primera, en la que se estrenó, fue en la etapa de José María Gutiérrez, que le convocó para el partido frente a la Ponferradina, en el que gozó de minutos y hasta marcó un gol que fue anulado.

Seguramente que el técnico no las tenga, pero podría haber novedades. La vuelta de Corpas y Jonathan coloca a ambos con opciones de jugar, aunque el segundo, por hacerlo tras lesión, podría esperar en el banquillo. Otra de las dudas es si David Costas, cuyas 'decisiones' han impedido a la UDA sumar, como mínimo, tres puntos –un penalti en Anduva impidió ganar el duelo y otro en Girona mantenerlo empatado– seguirá gozando de la confianza del técnico. En caso de que no, Juan Ibiza podría volver al once, como ya sucedió ante el Tenerife.

Enfrente un Rayo Vallecano al que el confinamiento le ha venido de perlas porque se ha metido en la pelea por el playoff. Para hoy, Paco Jémez recupera al media punta argentino Óscar Trejo, sancionado la última jornada y que regresará al once titular.

La baja de Trejo en el último duelo contra el Numancia fue importante porque el argentino estaba siendo el jugador más en forma y más determinante del equipo madrileño en este último tramo de campeonato. El equipo se recompuso a la importante baja del argentino y ganó 3-2 consiguiendo volver a los puestos de promoción para depender de sí mismo a falta de tres jornadas para acabar el campeonato. La vuelta de Trejo obligará a Jémez a retocar su ataque. En los dos últimos partidos apostó por dos delanteros centro de inicio, Juan Villar y Yacine Qasmi, y el regreso del argentino obligará a prescindir de uno de ellos o incluso a jugar con tres atacantes ofensivos como hizo en el duelo disputado en Zaragoza, para ganar 2-4.

De este modo, el técnico canario mantendrá el buen rendimiento ofensivo de su equipo, que ha marcado en las ocho jornadas post-confinamiento quince goles. El problema lo tiene en defensa, donde encaja más de lo deseado, aunque el Rayo Vallecano se caracteriza por ganar, aunque sea sufriendo. Su rendimiento fuera habla de cuatro partidos de 19 con la puerta a cero. A la hora de ver, sólo en tres de esos duelos se quedó sin marcar. Picante para una tormenta perfecta, sobre todo si gana la UDA.