El Almería, un puzzle con Édgar como pieza comodín

Con Chumi y Kaiky Fernandes como únicos 'inquilinos' de esa zona tan importante que ya estaban el curso pasado, la tardía llegada de César Montes fue 'desnudando' las carencias propias de la contratación de un futbolista con la ausencia de ritmo competitivo –su último partido oficial lo disputó frente a la UD Almería en mayo de 2023–, pero al que la exigencia y el precio le pueden haber pasado factura. Su debut como rojiblanco se produjo en Villarreal y las lesiones han ido lastrando su aportación al equipo. Su más que probable ausencia hoy abre un debate en el aspecto futbolístico que puede repercutir en la confección del once y 'lastrar' la idea de Gaizka Garitano para 'cortocircuitar' a un equipo del que conoce bastante bien sus virtudes y algunos defectos.

La última dolencia de César Montes llegó durante el partido disputado frente al Girona, en el que resultó lesionado tras un encontronazo, en los minutos finales del duelo. Nadie puede achacarle al 'Cachorro' falta de compromiso porque, a pesar del dolor, jugó los partidos siguientes frente a Deportivo Alavés y Valencia, pero sus esfuerzos anteriores han demostrado ser insuficientes para mantenerse en el campo por completo y la continuidad de las molestias le obligaron a salir del campo en Mestalla, en el minuto 34, y para hoy abre un debate más 'ideológico' que de otra índole. Su ausencia lastra y supedita el once para el partido de mañana.

En ese 'conclave' del deriotarra para afrontar el difícil compromiso frente a los de Valverde, la figura clave es Édgar González. El futbolista que llegó procedente del Real Betis el pasado verano, siendo el primer refuerzo de esta nueva UD Almería, lo hizo 'asegurándose' una 'predilección' para utilizarlo como central, por parte de Vicente Moreno. Y ahí jugó mientras el valenciano fue técnico del conjunto indálico. Alberto Lasarte, en su primer partido como interino le colocó en la posición de pivote aportando un buen rendimiento en la media hora que estuvo frente al Granada, pero debió de irse tras un golpe con Ignasi Miquel, que también le dejó sin jugar en San Mamés, Montilivi y en casa frente a Las Palmas. Y, con Garitano, ha jugado nueve de los últimos doce partidos en esa posición, si bien es cierto que el técnico rojiblanco ya expuso, antes de jugar en el Bernabéu, que veía a Édgar más en el centro del campo que como central. «Édgar es un jugador que puede jugar en las dos posiciones. Lo hemos utilizado atrás básicamente porque tampoco teníamos muchos más jugadores para jugar en esa posición que nos dieran más rendimiento, creo yo, pero él es un jugador que puede jugar en el centro del campo. Ahora que podemos tener un central zurdo, puede ser que lo veáis más veces en el medio campo o que lo utilicemos ahí».

Sobre el de Sant Joan de Espí gira la posible alineación en esa parte fundamental, que es la defensiva y por la que el equipo indálico se 'desangra' jornada tras jornada. Radovanovic ha entrenado en las últimas sesione y hoy puede que, si sigue apareciendo con normalidad, provoque sólo la modificación de hombre por hombre sin trastocar la idea de tres de los últimos cuatro partidos en los que Gaizka Garitano le utilizó como pivote, porque en Madrid fue un tercer central, incrustado entre los dos de salida cuando no se tenía balón y adelantando para colocarse tras los dos del centro del campo, cuando se tenía la posición.

También es cierto que el técnico de la UDA advirtió de que Édgar «es un jugador que el otro día jugó 60 minutos -en referencia al partido frente al Girona- porque no es lo mismo jugar atrás que jugar en el medio campo. Y a él para jugar en el medio campo condicionalmente le cuesta. Entonces, para ver a Édgar mucho tiempo en el medio campo no es fácil tampoco». 'Aconsejó' mejorar sus prestaciones físicas para poder jugar en esa posición. «Pero sí es un jugador que se puede utilizar en los dos sitios, que a mí incluso me puede gustar más en el centro del campo, pero lo hemos tenido que utilizar atrás por necesidades muchas veces».