El Almería pierde otra oportunidad para engancharse a la permanencia

En el Coliseum de Getafe, la UD Almería compitió, se podría decir que no fue ni peor ni mejor que el equipo de José Bordalás, pero en las fases en las que el conjunto indálico se equivocó el error volvió a pagarse carísimo. Y realmente, no es el gol lo que mata al equipo, es que esa acción supone un 'misil' en la línea de flotación de un submarino incapaz que se sumerge con suma facilidad, pero que no logra emerger cuando quiere y que tras ese 'golpe bajo' siempre señala a algún jugador que no sigue la jugada o que no mete la pierna, creando cierta inestabilidad en el grupo.

Son ya catorce los partidos en los que los rojiblancos no son capaces de conquistar los tres puntos. Los que lleva en la clasificación son consecuencia de tres empates de los que, tal vez, el conquistado frente al Valencia depara una conquista que pudo ser inferior a la merecida. Pero el fútbol no entiende de merecimientos porque el empate frente al Cádiz llegó con un premio en uno de los malos partidos de la UDA –no es el único– mientras que el conseguido frente al Granada, en condiciones normales, lo pudo perder en el inicio, aunque llegara al descanso con un 3-0 un tanto ficticio, pero se 'destrozó' en la segunda parte por errores propios para dar por buenas las tablas.

En los otros once partidos, que acabaron con derrotas, hubo una sinergia de comportamiento alentadora, que se circunscribe a las primeras jornadas –cuando aún quedaba 'mecha'–, pero que desde el partido frente al Sevilla –con aquella derrota por 5-1– ha sido un grito 'enmascarado' de alerta, de necesidad de reforzar a un equipo que no tiene lo que se necesita para pelear en igualdad de condiciones con los que pelean por idéntico objetivo y que cada vez son menos.

«Nosotros tenemos que intentar mejorar como equipo y a los jugadores que tenemos ahora. Estamos en noviembre y queda mucho hasta enero. Sólo podemos mejorar en los detalles que evolucionen al equipo y creo que lo estamos haciendo. Cada vez estamos mejor pero no nos está dando para ganar», dijo el deriotarra en la rueda de prensa post-partido, frente al Getafe, al ser cuestionado por refuerzos y realmente los necesita. Otra cosa es que el tope salarial permita traer lo que pueda cambiar el destino de esta UDAlmería que es un flan cuando está con el marcador en contra.

Y es que no se debe olvidar que la Copa de África, que volverá a ser un problema para los equipos de Primera y Segunda División. La citada competición debía haberse celebrado el pasado verano, pero resultó aplazada para disputarse entre los días 13 de enero y 11 de febrero.

Así, el equipo rojiblanco puede perder a Houboulang Mendes, que tras no jugar en los inicios de temporada, parece entrar en los planes de Gaizka Garitano que ha sido titular en los últimos cinco partidos disputados por el equipo indálico –los cuatro de Liga y el disputado frente al Talavera de la Reina–, mientras que Alejandro Pozo ha perdido protagonismo y, aunque apareció en los últimos 22 minutos del partido en el Coliseum, no había gozado de minutos en ninguno de los partidos disputados con Gaizka Garitano en el banquillo. Además, Marc Pubill, operado en octubre para una vuelta próxima para principios de febrero, no llegaría para cubrir esa necesidad de jugadores por el carril diestro, salvo que se opte por dar protagonismo a Chumi o a Kaiky Fernandes.

Idrissu Baba y Dion Lopy también están apuntados para las convocatorias de Ghana y de Senegal, con el 'descosido' que su marcha haría en el centro del campo, salvo que se 'reestructure' el equipo y en el centro del campo se opte por algunos de los otros jugadores que hay en la plantilla, con Lucas Robertone como hombre fijo en esa 'sala de máquinas'.

Además, otro que seguramente sea convocado por Guinea-Bisau es el delantero Marciano, que participa poco y que no sería un desaguisado ante la posible vuelta de Luis Suárez. Además ya avisó esta pasada semana Gaizka Garitano que «Marciano está más verde. Marezi creo que está más hecho, sobre todo físicamente, al ser más grande te ayuda a aguantar el balón y en jugadas a balón parado. A Marciano le cuesta más en eso, tiene otras características de velocidad y nos está ayudando, pero estamos tirando más con los jugadores del primer equipo que son los que tienen que solventar un poco más la situación. Cuando llegan los últimos minutos no nos queda más remedio que tirar de estos chavales que tienen que ayudarnos cuando les toque y donde les toque».

Además, no debe olvidarse que también entre finales de enero y principios de febrero tendrá lugar el preolímpico con la participación de Brasil, lo que puede hacer que tanto Kaiky Fernandes como Lázaro Vinicius, que han estado en las últimas citas con la selección brasileña, también tomen 'billete de ida' para debilitar aún más a un equipo al que le llueven los problemas y que precisa de acciones rápidas, salvo que se dé por hecho que esta temporada está 'tirada' y que haya que centrarse en preparar la próxima. Una y otra cosa están entre 'cortinas'. Nadie ha dado explicaciones.