El Almería pide cita en la sastrería
Las más que probables salidas de Luis Javier Suárez y Marc Pubill y el recorte económico obligan al equipo a fichar con cabeza
El verano se presenta agitado en la UD Almería. Tras un año que no cumplió con las expectativas ni devolvió al equipo a la élite ... del fútbol español, el club rojiblanco se prepara para acometer una profunda reforma en su plantilla. El límite salarial y la caída de ingresos pueden provocar una obligada reestructuración, a lo que se unen las ganas de crecer de algunos futbolistas, cuya continuidad se hace complicada. No se trata de simples ajustes, sino de una reestructuración necesaria para cambiar el rumbo de un proyecto que ha perdido impulso y necesita recuperar credibilidad. Con el fichaje del camerunés Patrick Soko ya confirmado como el primer refuerzo, la dirección deportiva trabaja en varias salidas que abrirán espacio a nuevos nombres y perfiles.
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La planificación ya ha comenzado en las oficinas del UD Almería Stadium, donde se asume que varios jugadores importantes podrían abandonar la entidad en las próximas semanas. Ahí hay salidas obligadas por la capacidad de gasto. Jugadores como Luis Javier Suárez o Marc Pubill están en la casilla de salida y los acuerdos, más tarde o más temprano, se confirmarán, aunque ello conlleve tiempo porque el fútbol actual no permite 'aceleros'.
En punto de partida
Marc Pubill es uno de los futbolistas que pueden cambiar de vestuario. El lateral derecho, joven y con recorrido, ha despertado interés en clubes de Primera División y su salida parece probable si llega una oferta adecuada, con los 15 millones de euros en el punto de partida. Su marcha obligaría a fichar un recambio con garantías, dado que no hay otro perfil similar en la plantilla. En el aspecto de necesidades, el equipo se quedaría con Álex Pozo para esa posición, porque Arnau Puigmal tira más hacia posiciones más adelantadas. El Barça no desiste en quedarse al margen. Ya el año pasado lo tuvo en cartera, desestimándose la opción por el alto desembolso económico, en un club con poco margen de maniobra económica, pedro podría volver a surgir la idea mediante una operación conjunta similar a la que realizaron en 2019 con Emerson Royal, con Pubill pasando por el Betis. El acuerdo permitiría al equipo verdiblanco incorporar a un jugador joven y de gran proyección para reforzar una posición debilitada, mientras que el Barça controlaría su evolución con vistas a incorporarlo en el futuro. Pubill, que ha completado una gran temporada en la UDA, es una de las piezas más cotizadas del mercado en su demarcación. Con Koundé y Héctor Fort como opciones en la derecha, el Barça no tiene urgencias, pero ve en el indálico una oportunidad estratégica. El Betis, por su parte, busca alternativas tras la salida de Sabaly y la veteranía de Bellerín y Ruibal. El modelo replicaría el caso Emerson, con un fichaje conjunto, minutos en Heliópolis y posibilidad de compra posterior. La operación podría acelerarse tras la eliminación de España del Europeo sub-21, en el que Pubill fue uno de los nombres destacados.
Otro jugador en la rampa de salida es Chumi. El central gallego ha sido titular habitual durante varias temporadas, cumple contrato y la zaga se debilita. Su caso se suma al de Álex Centelles, cuya aportación en el lateral izquierdo no ha terminado de consolidarlo como pieza fundamental. Todo apunta a que su etapa en Almería también está cerca de cerrarse, lo que obligará a buscar un nuevo ocupante para el carril zurdo, como acompañante de un Bruno Langa que no estará toda la temporada, teniendo en cuenta que tendrá fechas FIFA y no estará disponible, al margen de sanciones o contratiempos de otra índole.
Músculo económico
Más trascendente aún puede ser la situación de Luis Javier Suárez. El delantero colombiano, uno de los fichajes más sonados en la etapa reciente del club, es objeto de deseo de varios equipos, siendo el Sporting de Lisboa el posible destino. Su continuidad no está garantizada y el club estudia su posible traspaso, tanto por cuestiones deportivas como económicas. Suárez cuenta con mercado en el extranjero y su marcha permitiría liberar una ficha de alto coste y buscar un 'nueve' comprometido con el objetivo del ascenso. Es una de las decisiones más delicadas de este verano, ya que afectará directamente al poder ofensivo del equipo. El Sporting de Lisboa ha puesto sus ojos en Luis Suárez como principal candidato para cubrir la inminente baja de Viktor Gyökeres, al que quieren un buen número de equipos, después de sus 54 goles y 13 asistencias en 42 partidos. La previsible salida del delantero sueco no sólo dejará un vacío importante en el esquema ofensivo del conjunto portugués, sino también una inyección económica significativa que permitiría afrontar la operación con garantías.
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El delantero colombiano ha sido uno de los pocos focos de luz en una temporada oscura para la UD Almería. Su rendimiento ha sido clave para mantener la competitividad del equipo y sus cifras avalan su peso porque el cafetero, más allá de los goles, ha demostrado liderazgo, movilidad, sacrificio y una notable capacidad para generar juego. Consciente de su valor, el club indálico parece haber marcado un precio de salida que ronda los 25 millones de euros, lo que supondría la segunda venta más importante en la historia de la entidad, tras la salida de El Bilal Touré al término de la temporada 2022/23 al Atalanta, con cifras que rondaron los 30 millones de euros. Podría posicionarse por encima de los 20 millones de ingresos que supuso la venta de Darwin Núñez al Benfica, que posteriormente daría diez millones más por la 'plusvalía' y el traspaso del uruguayo al Liverpool.
Desde Lisboa, el interés es firme. La dirección deportiva del Sporting considera que Suárez encajaría a la perfección en el sistema de Rui Borges. A sus 27 años, el cafetero atraviesa su madurez futbolística y valora la posibilidad de dar un salto competitivo que le permita disputar competiciones europeas de forma regular. La operación aún no está cerrada, pero las conversaciones avanzan y varios intermediarios ya trabajan para aproximar posturas, tal y como explicó el experto en movimientos de mercado Fabrizio Romano. En el Almería asumen que la continuidad del jugador será muy difícil de sostener si llega una oferta en firme cercana a la cantidad fijada. Por ahora, Suárez guarda silencio y se mantiene al margen, a la espera de que los despachos definan su futuro más inmediato.
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Otras atracciones
Tampoco está del todo clara la continuidad del guardameta Luís Maximiano. Aunque ha sido indiscutible bajo palos durante buena parte de la campaña, el portugués podría entrar en alguna operación si llega una propuesta interesante. Su rendimiento ha sido notable, pero en un mercado cada vez más volátil, el club no cierra ninguna puerta si el traspaso permite equilibrar cuentas y reforzar otras zonas clave del campo.
En ese sentido, otros jugadores 'apetecibles' son Sergio y Nico Melamed. El primero ha dado un paso al frente, con mejoras en algunos aspectos, el segundo ha tenido un rendimiento inferior al esperado cuando llegó procedente del RCDEspanyol, con un rendimiento con 'picos de sierra'.
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En este contexto, las necesidades son claras. El Almería necesita reforzar cuatro posiciones de forma prioritaria, que son un lateral derecho, un lateral izquierdo, un central y un delantero centro. La fragilidad defensiva ha sido una constante a lo largo del curso anterior y la falta de gol en los momentos decisivos terminó por lastrar al equipo –la ausencia de Luis Suárez en momentos puntuales no tuvo el apoyo con la capacidad de generar en posibles sustitutos–. La dirección deportiva buscará soluciones que combinen juventud y experiencia, perfil competitivo y conocimiento de la categoría. En Segunda División no basta con talento, sino que hace falta carácter, regularidad y hambre de ascenso.
La llegada de Soko apunta en esa dirección. Se trata de un futbolista con velocidad, potencia y gol, que ha brillado en la SD Huesca y ahora quiere dar un salto adelante. Pero no será suficiente con una buena incorporación aislada. El éxito de este nuevo proyecto dependerá de la capacidad del club para rodear a sus figuras de un bloque equilibrado, capaz de competir cada fin de semana en una de las ligas más exigentes de Europa. La experiencia del pasado reciente demuestra que no hay atajos, sólo el trabajo, el acierto en los fichajes y la estabilidad en el banquillo pueden llevar de nuevo a la UD Almería al lugar que desea.
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Toca reaccionar
El verano 2025 marcará un punto de inflexión. Tras dos años de altibajos, la afición espera señales claras de que se quiere construir algo más sólido. No se trata de fichar por fichar, ni de vender por necesidad, sino de proyectar una plantilla que recupere la identidad del club y vuelva a ilusionar a la grada. La Segunda División no perdona los errores de planificación y el Almería ya ha aprendido por las malas que un mal comienzo puede ser irrecuperable. Por eso, cada decisión de este mercado estival debe responder a una idea clara, a una visión definida y a un compromiso con la excelencia.
Quedan aún muchas semanas por delante, pero el trabajo ya ha comenzado. Con salidas por resolver y fichajes por llegar, la reconstrucción de la UD Almería será uno de los procesos más relevantes de este verano en la categoría de plata. Y sólo el tiempo dirá si esta vez el proyecto rojiblanco acierta en el camino de regreso a Primera.
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