En la UD Almería, pasado pisado; presente de frente

Cuando más duelen las derrotas es cuando más tiempo hay para querer aliviarla ganando. Entre el partido del pasado domingo en Zaragoza, que acabó como lo hizo 'gracias' a los tacos de una bota y a un 'gran trabajo de investigación por parte del VAR, y el compromiso de esta noche han pasado más de ocho días, con el calvario de la duda 'aporreando' el subconsciente de unos jugadores que, como dijo el sábado el técnico indálico, «nos han enseñando en el campo que tienen calidad y capacidad de hacer las cosas bien», objetivo para el duelo de esta noche para el que José Gomes pierde a José Corpas, pero recupera a dos piezas importantes. En ese sentido, el técnico de la UDA volverá a poder alinear a un Ivanildo Fernandes que ha dado muestras de haberse adaptado al juego del equipo, por más que las tarjetas, algunas injustas, le hayan privado de participar con más asiduidad. Del mismo modo, otro fijo en el once es Manu Morlanes, dueño del centro del campo y el encargado de generar juego y ordenar a los indálicos.

Eso con vistas a enfrentarse a un RCD Espanyol con el modo 'on' activado y que circula, sin tacha, hacia el ascenso a la máxima categoría casi sin 'pisar' la competición de plata y que llegará al Estadio de los Juegos Mediterráneos habiendo conquistado cinco triunfos de un modo consecutivo ampliando una racha anterior de cinco empates y otras dos victorias con las que alivió un complicado mes de enero en el que sólo sumó los tres puntos frente al Castellón y, lo más importante, se ha metido 'hasta las cejas' en el camino del retorno a Primera División.

Para la UD Almería es hora de hacer borrón y cuenta nueva y si acaso mirar hacia mucho más atrás cuando fue capaz de ganar seis partidos de forma consecutiva con un partido más empatado para comenzar la racha. Esta, curiosamente, la quebró el Mallorca y, cuando empezaba a reaccionar habiendo encadenado tres victorias consecutivas más, llegó el partido en el RCDE Stadium para, aún perdiendo, protagonizar un choque de superior categoría, como así concluyeron los halagos del cuadro perico al final del duelo.

Hoy está en juego, por si las moscas, ganar el golaveraje, pero sobre todo ganar la credibilidad perdida por no haberse manejado bien en cinco de los últimos seis partidos. Sólo se vio un equipo sólido en el partido frente al Málaga, con una exhibición de buen fútbol y de control del rival, y en algunas fases de los choques ante el CD Leganés y en Zaragoza. Sin embargo, su 'debilidad' para el control de las áreas le ha hecho convertirse en un rival un tanto debilitado. De los últimos seis partidos, sólo en el de La Rosaleda y en el disputado en casa ante el Alcorcón mantuvo la portería a cero, pero lo de no marcar sucedió también ante el Rayo para ser imposible sacar rendimiento a lo conseguido en los otros duelos.

Recuperar esa solidez que tuvo en la primera vuelta, en la que se mostró intratable, es el único camino viable para que el sueño no se borre de un plumazo ante un rival que, aunque le valga no perder, seguramente va a comprometer la búsqueda del objetivo indálico porque no necesita mucho para ver portería, tal y como lo ha demostrado. Bueno es saber que las rachas, cuanto más largas, más cerca están de romperse. Le ocurrió al mismo Espanyol de Ernesto Valverde en la 2007/08, que llegó al Estadio de los Juegos Mediterráneos habiendo encadenado 17 partidos sin perder entre Liga y Copa –diez victorias y siete empates– y Kalu Uche, en el 86, acabó con aquella inmaculada trayectoria.

A veces, el escudo gana partidos, pero quienes deben de hacerlo son los que lo portan. Para la cita de hoy, se podrían aventurar cambios. Uno es seguro y puede que hasta tres. De un lado la baja de José Corpas obliga a Gomes a buscar un sustituto que podría ser Brian Rodríguez, titular ante el Zaragoza; Largie Ramazani, que ha entró en convocatoria para Zaragoza y que había sido habitual en las últimas jornadas en el filial, o incluso Ager Aketxe, que lleva sin ser titular desde el partido frente al Alcorcón –se ha perdido los cinco posteriores en los que sólo estuvo diez minutos en Málaga–.

El once en La Romareda fue muy parecido al de la ida en Cornellá, donde sí jugaron Corpas, Morlanes y Carvalho, sustituidos ante el Zaragoza por Brian Rodríguez, Petrovic y Robertone. Este tiene todas las papeletas para jugar porque está en un gran momento de forma como lo demuestras los do goles que hizo en La Romareda, por más que el segundo no contara. Lo demás podría ser lo mismo, si bien es cierto que en el RCDE Stadium jugó Maras y ahora podría ser Ivanildo, de modo que la portería sería para Makaridze; Iván Balliu y Sergio Akieme ocuparían las bandas, con el citado Ivanildo y Jorge Cuenca por el centro.

La vuelta de Morlanes le da la 'llave' del centro del campo para que ocupe dupla con Samú. Está en duda saber quién suplirá a Corpas, si será Brian, para dar continuidad a lo de Zaragoza, o aparecen Ramazani o Aketxe. Robertone apunta a ser el enganche, con Lazo por la izquierda o incluso Fran Villalba. Arriba, un Sadiq que, pese a su obsesión por marcar, es el pichichi de un equipo que no tendrá a su segundo goleador hábil.

Enfrente habrá un equipo complicado como lo demuestran los números, pero sobre todo su fútbol. No se cansa de ganar y saldrá a por la victoria en Almería. Sólido en defensa –es el menos goleado– e igualmente fuerte en ataque –es el máximo goleador de la categoría–, el equipo de Vicente Moreno tiene la oportunidad de dar un paso definitivo hacia el retorno a una categoría en la que estuvo 26 campañas consecutivas en Primera, hasta el varapalo del pasado año.

Su retorno es 'casi' un hecho por esa solidez que pregona no sólo por lo que da Raúl de Tomás, sino por lo que generan jugadores como Puado y, sobre todo, Adrián Embarba, el mejor socio de RDT, con 13 asistencias y ocho goles.