La UD Almería y la nueva normalidad

La cifra supone casi el 50% de conquistas fuera del mejor curso en la historia, el del último ascenso a Primera División, en la temporada 2012/13 en la que los rojiblancos, dirigidos por Javi Gracia, consiguieron nueve victorias a domicilio. Sin embargo, llegados a estas alturas de la competición aquel conjunto –el séptimo valor de mercado de la categoría– sólo había sumado dos triunfos. Los cuatro que ahora tiene el equipo indálico son los mismos que el Almería de la 2011/12, que comenzó la campaña dirigido por Lucas Alcaraz, y que también alcanzó los cuatro triunfos después de las once primeras jornadas, aquel más sólido que el actual –la UDA tiene que saldar cuentas con el calendario, pero esa reta a domicilio no cambiará porque será ante el Zaragoza en casa–. Con los mismos goles marcados en esos duelos ganados, planteó un cerrojo a domicilio para encajar sólo un gol, en Elche. Los demás fueron triunfos con la puerta a cero –tres–. El que dirige ahora José Gomes ha cerrado su portería en dos duelos de los cuatro en los que salido victorioso a domicilio.

Si se compara con el de la pasada Liga, aquel acabó el campeonato liguero con siete triunfos a domicilio, aunque a estas alturas de la competición, todavía con Pedro Emanuel en el banquillo, había firmado dos victorias, en las que acabó con la puerta a cero, en La Rosaleda frente al Málaga y en el Estadio de Gran Canaria frente a Las Palmas.

El fútbol actual, con la pandemia y sus consecuencias –para el fútbol la mayor es la ausencia de público en las gradas–, ha sufrido un cambio que hace que ser local o visitante no sea tan importante, si bien existen las referencias que esas sí que son una ventaja, pero no más que la exposición del dogma futbolístico de cada equipo. El expuesto por la UD Almería el pasado domingo en Vallecas puede que no estuviese impregnado de la mejor propuesta futbolística, pero sí de una practicidad que vino a desembocar en el triunfo final. No es casual y sí causal y habla de la concentración y un buen trabajo físico. El equipo almeriense llegó al final del partido más fresco que el Rayo y pensando que el gol era posible. De otro modo, no llega.

De este, el equipo almeriense sumó su cuarta victoria lejos del Estadio de los Juegos Mediterráneos en el presente campeonato en un recinto tan complicado como el de Vallecas, lo que supone la conquista de 2/3 de los puntos que ha disputado como 'forastero' en lo que va de competición. Los cuatro triunfos igualan la mejor marca del bloque indálico desde los comienzos allá por la temporada 2002/03. Esta sucedió en la 2011/12, tras el descenso de Primera. Aquella plantilla dirigida por Lucas Alcaraz es la que obtuvo mejores resultados para la UDAllegados a la undécima jornada como visitante, pues sumó 13 de 16 puntos posibles. La actual supera, con esos cuatro a domicilio, a las temporadas completas de los cursos 2002/03, 2003/04, 2008/09, 2009/10, 2010/11, 2015/16, 2016/17 y 2017/18.

Los rojiblancos están en el camino de mejorar registros. Aún quedan 15 partidos por disputarse lejos del Estadio de los Juegos Mediterráneos y lo demostrado en los últimos partidos es que el equipo va a más. Como referencia, el conjunto del primer ascenso, el dirigido por Unai Emery en la 2006/07, llevaba a estas alturas de temporada sólo dos empates a domicilio. Su primer triunfo fuera llegó frente al desaparecido Poli Ejido en la jornada decimotercera. Acabaría la Liga con siete victorias lejos del Juegos Mediterráneos, tres más de las que tiene ahora mismo la plantilla de José Gomes. Aquellas siete conquistas también las firmó como tope el Almería de la 2011/12, dirigido por Lucas Alcaraz y Esteban Vigo, o el aquel proyecto humilde de la 2019/20 con Fran Fernández, que hizo que se dejara de sufrir tras muchos años y que terminó ganando siete partidos fuera, pero que en la undécima 'entrega' llevaba solamente dos victorias conseguidas.

El mejor Almería de la historia como visitante es el de Javi Gracia, que tuvo como ayudante al almeriense Ibán Andrés y eso que los comienzos no daban para lanzar las campanas a vuelo. El navarro, ahora en el Valencia como Ibán, sólo ganó dos partidos fuera y empató otro, eso sí, en cinco partidos –uno menos que los que llevan ahora con José Gomes–. Al final de temporada se fue a nueve victorias. Sencillamente un registro inigualable..., al menos por ahora, pero tiempo al tiempo.

La plantilla que sumó en Vallecas su cuarto triunfo de esta temporada consigue otras cosas. Una importante y que tiene que ver con aquellas es que esta posibilita que los rojiblancos pisen, por primera vez esta temporada la zona de playoff, cuando el jueves, antes de empezar a jugar en Sabadell, era decimocuarto clasificado. Allí, como el domingo en Vallecas, la concentración y las ganas permitieron sumar tres puntos en el descuento, por segunda vez. Justo en el tramo de partido donde más renta saca la UDA. En los últimos quince minutos de la primera o la segunda parte hace el 45,3 % de los goles. Además de concentración, eso se llama pa-cien-cia.