El Almería necesita algo más que fútbol para ganar en Madrid

El partido es de esos en los que obligatoriamente hay que mirar al rival. Si habitualmente el 'discurso' es el «preocuparnos de nosotros», en este caso la mirada hay que fijarla en un rival del que sobran las palabras y ante el que hay que hacer las cosas tan tan bien que requiere de un esfuerzo en la concentración que se precisa siempre, pero más ahora. Lo que pasa es que no está mal agarrarse a un 'hierro ardiendo' porque en el primer partido de Liga –que tiene el problema de la lejanía y pillando a un Real Madrid en construcción– el Almería logró adelantarse y se le fueron los puntos de aquella manera. Puede que por ocasiones la derrota fuese justa, pero el 1-2 fue un tropiezo honroso de los indálicos. Y, por si fuera poco, la victoria frente al Barça llegó cuando el equipo blaugrana se jugaba matar una Liga a la que se ha empeñado en darle vida por sus continuos pasos en falso.

Sin entrar en 'condicionantes', la UD Almería llega al Santiago Bernabéu después de soltarse en el momento más importante de la temporada. No es que los puntos de estas jornadas valgan más que los del inicio, pero sí que es cierto que para ganar ahora hay que ser muy valientes cuando están en juego muchas más cosas. Las victorias ahora se consiguen andando por el alambre y sin red. Un tropiezo genera intranquilidad y para recuperar la paciencia requiere de un ejercicio de espera, que no todos son capaces de tener.

Sí que ganar el miércoles en el Coliseum Alfonso Pérez no quiere decir que sea un antes y un después, pero sí que debe ser así, porque seguramente el peso de tantas jornadas sin ganar a domicilio logró quitárselo para dejar 'heridos' y pasar de aspirante a irse a ser aspirante a quedarse, claro que en esto del fútbol lo que sucede es que todo cambia por un gol o un no gol. Pero qué bien se ven las cosas desde las 'medias alturas'.

Desde ellas, pero pensando en lo que viene, el partido de hoy tiene menos preocupaciones porque se sabe que no es un duelo sencillo para los rojiblancos y que hay mucho que ganar y muy poco que perder porque no se puede ni se debe olvidar que la dignidad del escudo está por encima de cualquier cosa y habrá que competir porque el Almería lo ha hecho casi siempre en toda la temporada. Está claro que, en cuanto al once, lo único fijo es que Babic no estará porque vio la quinta amarilla en Getafe y del resto lo mismo es obligado 'taparse' para jugar con un dibujo parecido al de la primera vuelta. Se antoja que la defensa de cinco, por delante de Fernando Martínez, tiene como hombres fijos a Chumi, Rodrigo Ely y Kaiky Fernandes, con las dudas en lo que respecta a los laterales. Por la derecha, si estará Alejandro Pozo o será Arnau Puigmal, mientras que por la izquierda Álex Centelles volvió a cuajar un buen partido en Getafe, pero Sergio Akieme 'empuja' y lo mismo tiene minutos tras más de un mes de 'descanso' obligado por la lesión sufrida en el Sánchez Pizjuán.

En el centro del campo, Samú Costa está amenazado y lo mismo repite con un César de la Hoz que firmó un partido de los 'suyos', de esos en los que no se ve lo que hace, pero que sí que tiene un grandísimo valor para cuajar un buen partido del grupo. Iñigo Eguaras apunta a entrar en el once porque Gonzalo Melero se encuentra con cuatro amarillas y sería un atrevimiento medir o jugársela y que se quedara fuera ante el Elche. Lucas Robertone formaría también de salida, con la duda de si arriba estarán Leo Baptistao y Luis Suárez o Rubi busca otra cosa, teniendo en cuenta que el cafetero, con cuatro amarillas, sería un 'lujo' que no estuviera frente al Elche.

Si opta por defensa de cuatro, el sacrificado sería Kaiky, con la duda del lateral derecho, mientras que esa posibilidad de dar entrada a un jugador más podría ser para Lázaro Vinicius.

El Real Madrid siempre es un equipo obligado. Va con el ADN. Y eso será un aspecto en contra para los rojiblancos, que nunca puntuaron en el Bernabéu. Lo que consiga la UDA tendrá que ver también con la predisposición con la que los de Ancelotti se tomen el partido. Pero está claro que, como consecuencia de la derrota del Barça en Vallecas, aunque la diferencia siga siendo la misma que antes de jugarse la anterior jornada, sí que 'maquilla' un tanto la derrota sufrida por el conjunto madridista en Montilivi, aunque no le quite 'hierro'.

Lo cierto es que es dificilísimo ganar en el Bernabéu. Salvo el Villarreal, nadie lo ha conseguido, siendo Osasuna, el citado Girona y la Real los únicos que han logrado salir indemnes, con empates que, en caso de gerundenses y rojillos, llegaron tras verse por debajo en el marcador. Con la Copa en el horizonte, habrá que ver si Ancelotti da descanso a algunos de sus hombres, aunque todo apunta a que no serían muchos. David Alaba y Ferland Mendy no estarán, pero sí Karim Benzema, que ya entrenó el jueves con el grupo. Lo que pasa es que ayer se unió la baja de Modric, cuya ausencia sí que supone algo más que número. Podría utilizar a Camavinga como lateral o adelantarlo para que forme una defensa en la que Nacho podría pasar al lateral izquierdo, con Militao y Rüdiger en el centro de la zaga. Es probable que lo de Girona pase factura y vuelva Lucas Vázquez al lateral diestro.