López Toca 'toca' el aviso al banquillo del Leganés para que atiendan a Bustinza, 'auxiliado' por Juan Villar. Agencia Lof
UD Almería

En la UD Almería llueve sobre mojado

El equipo indálico vuelve a lamentar que un error arbitral le impida sumar una merecida victoria como ocurrió en la ida o ante Sabadell y Mallorca

Juanjo Aguilera

Almería

Domingo, 28 de marzo 2021, 22:49

Cualquier aseveración en fútbol corre el riesgo de no ser rotunda si media el arbitraje. Lo cierto es que a la UDAlmería le pesan mucho ... algunas decisiones que los 'mal pensados' pueden considerar como un perjuicio adoptado con cierta premeditación. Realmente, las decisiones arbitrales han perjudicado más a la UDAlmería que beneficios tienen otras decisiones –las menos–. La del sábado noche es la segunda que priva una victoria tangible, porque no quedaba tiempo para un postrero gol del rival que equilibrada el duelo. De todas formas, otras decisiones adoptadas con anterioridad lo que sí consiguieron fue el resultado final de aquellos partidos en cuestión estén bajo la sombra de la duda.

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Lo que sí es verdad es que partidos como el de Fuenlabrada, Mallorca o el primero frente al Leganés no hubiesen sido lo mismo si la justicia que deben emplear los que la imparten se hubiesen acogido a lo reglamentario. A eso o a lo que, como el sábado en la última acción del partido, se hubiese podido apreciar a través de una acción repetida, tantas veces como fuese necesario –como ocurrió antes de ayer– para que el dictamen se acogiera realmente a lo sucedido.

Errores gordos

El empate que supone una rémora y la 'pérdida' de dos puntos por un penalti inexistente de Nikola Maras sobre Unai Bustinza, que hace lo que en baloncesto se considera falta por invadir el cilindro del jugador rival –busca el contacto con Maras que salta en vertical–, es el último desencuentro entre la UDAlmería y el cuerpo arbitral. La anterior ocasión fue la del partido frente al Sabadell, donde Ocón Arráiz –apoyado por Varón Aceitón en el VAR–, al margen de pitar como falta una acción que con el nuevo reglamento es sancionable pero en la que no hay perjuicio para el rival, el gol del empate de Juan Hernández, que llega en el 83, es ilegal por la obligación del jugador arlequinado de estar separado en más de un metro de la barrera de la UDAlmería. Ese hecho, que no advirtieron ni el navarro ni el balear, condicionó el resultado final de aquel partido.

Esos partidos no generan dudas, los que sí la generan son aquellos en los que la decisión pudo ocasionar cambios y seguramente haber visto otra cosa sobre el terreno de juego. Curiosamente, esas decisiones aparecen en algunos de esos duelos en los que se le achaca a la UDA la 'duda' sobre su incapacidad para ganar a rivales directos. Confirmando los resultados que tal 'achaque' es real –así lo dice el acta arbitral de esos duelos–, también la visión sobre lo ocurrido no ofrece dudas de que los citados partidos pudieron ser otra cosa.

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Sin ser el del Espanyol un partido en el que se deba acusar al madrileño Ortiz Arias como culpable de la derrota, sí es cierto que antes del penalti de Jorge Cuenca sobre Fran Mérida, Largie Ramazani fue objeto de una acción punible en el área del Espanyol ni sancionada ni siquiera revisada por el VAR, sin que Pérez Pallas considerara que la acción debiera revisarse.

La semana de...

Pudieron ser otros partidos también el disputado en el Fernando Torres de Fuenlabrada, donde Sagués Oscoz, el mismo que el sábado estaba en el VAR, expulsó por doble amonestación a Sadiq Umar, decisión que reprobó posteriormente el Comité –advertencia que debe entenderse como la propia por haber cometido un error–, con Areces Franco como 'vigilante' ante la tele y que en el minuto 62 no consideró que la 'coz' del provocador Ibán Salvador era merecedora de roja –la acción fue sin balón en disputa y no hubo siquiera tarjeta–. Qué duda cabe que con Sadiq en el campo y en inferioridad el Fuenlabrada el partido pudo haber sido otro.

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Como también pasó en Butarque, donde Iglesias Villanueva se valió de la 'buena vista' del castellano-leonés De la Fuente Ramos para convertir en mano de Sadiq Umar el impacto con el codo de Luis Perea y que hubiese puesto a los rojiblancos con ventaja en el marcador a 18 minutos del final del partido. ¿Hubiera ganado la UDA? Nadie lo sabe. ¿Mereció adelantarse? Rotundamente sí.

Y días después, Ortiz Arias –otra vez– se comió un penalti de Brian Oliván sobre Balliu que, de haberlo marcado, hubiese puesto al Almería por delante. En el VAR estaba López Toca. Casi nadie al aparato porque llueve sobre mojado.

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