El Almería tiene un grano en el Lugo

Tan próximo que se celebra esta noche, desde las nueve, en el Anxo Carro con tres puntos que permitan afrontar en paz las semanas de guerra que se avecinan y que empiezan el lunes próximo con el partido ante los armeros a los que se sucederán otros compromisos complicados. De todas formas, qué bien sentaría hacerlo con una ventaja 'considerable' de seis puntos porque los que se ponen en juego hoy vienen en el chárter de la UD Almería.

Los rojiblancos acuden a la cita sin excusas, pese a que 'la noria' del fútbol ha dado la vuelta para que el 'perjudicado' en su día se vea hoy 'beneficiado' por circunstancias casi motivadas por la covid. El técnico rojiblanco Rubi ya anunció ayer, sin exactitud, acudir a la cita con muchas bajas. De todas formas, las más sensibles y puede que importantes apuntan exclusivamente al jugador referencia, que no hay ahora mismo, y Rubi tiene que andar con 'experimentos' para solucionar el entuerto, con Sadiq Umar en la Copa de África y Juan Villar y Dyego Sousa lesionados. En Las Palmas, fue Largie Ramazani el que actuó en esa posición de 'falso 9', con el déficit que conlleva no tener un referente en la asistencia, pero el belga ya dio muestras de su valía y seguramente se le asigne el mismo cometido que en el Estadio de Gran Canaria.

La cita ante los de Pepe Mel es la referencia, si bien es cierto que casi todos los partidos de la UD Almería tienen motivos para hablar con orgullo del comportamiento y opciones reales, siempre, de ganar, con armas tanto en defensa como en ataque para ser aspirante a ese logro. Hoy toca porque sí, sin otro tipo de excusas que, por otra parte, el técnico no coge como asidero para poner 'paños calientes' por su no ocurriera lo deseado. La UD Almería necesita de los tres puntos en su casillero porque su fútbol merece ese premio y cobrar así el 'precio' pagado de antemano por una situación 'sobrevenida' que le ha hecho perder un colchón de puntos que en otras condiciones –sin bajas– podría haberse mantenido llegados a estas fechas. Sin embargo, en el fútbol, como en la vida, el hubiera no existe y ahora toca no echar la vista atrás porque el pasado conduce a lamentos cuando el objetivo es lograr un resultado que conceda alegrías.

Con todo eso para afrontar el envite, Rubi no parece tener 'quebraderos de cabeza' en cuanto al 'falso 9', pero el lunes, en rueda de prensa, sí que 'descubrió' tenerlo para otra posición. Esta puede apuntar a ambos flancos. En Las Palmas, por la derecha apareció Aitor Buñuel con Alejandro Pozo por delante, una situación muy dada a exprimir en las segunda partes, pero con el sevillano ocupando de inicio esa posición atrasada para luego adelantarse al extremo y que sea Juanjo Nieto el ocupante de las tareas defensivas. Dadas las virtudes albivermellas por los costados, tampoco sería descartable que ambos actúen de salida para reforzar esa vía. Bien es cierto que la recuperación de Francisco Portillo puede acabar con el malagueño ocupando esa posición de extremo diestro o seguir con el planteamiento antes expuesto y que se ubique por la izquierda, 'sacrificando' a un Arvin Appiah que vuelve a la que fue su casa desde enero de 2021 hasta final de la pasada temporada.

Está claro que un Lucas Robertone que ha vuelto a ser el que era tras la lesión sufrida frente al cuadro insular en la primera vuelta será el vértice superior de un triángulo que tiene como bases a César de la Hoz y a Samú Costa, con el cántabro 'avisado' tras ver la cuarta amarilla del campeonato en el partido disputado en Las Palmas.

Fernando bajo palos tiene plaza segura, como ocurre igualmente con los dos centrales, el gallego Chumi y el balcánico Srdjan Babic, mientras que las dudas pueden estar, como queda dicho, en los costados y si Pozo o Nieto aparecen por la derecha y si Álex Centelles o Sergio Akieme, por la izquierda. El lateral zurdo valenciano 'descansó' en Las Palmas, aunque han pasado diez días de aquella cita. Entró en el campo en el minuto 68 para cerrar atrás, mientras el parleño lo hizo desde el inicio hasta ese momento, jugando sus últimos once minutos por delante en lugar de Appiah, que se había ido del campo para que entrara Centelles.

El Lugo es un rival con descaro al que la covid le ha cambiado. Por lo pronto le hace afrontar la cita de hoy con esa pesadilla olvidada y tras haber vuelto a la competición, con el nuevo año, sumando cuatro de los seis puntos en disputa. Un equipo que en casa solo ha perdido dos de los once partidos disputados hasta ahora, en mitad de la tabla en sus registros como local en lo que se refieren al gol, con trece marcados y once encajados, de los que en cuatro mantuvo su puerta a cero, mientras que en tres se quedó sin marcar.

Llega con ausencias, ya que Álex Pérez, con una lesión muscular, está prácticamente descartado para el partido de hoy y su técnico, Rubén Albés, confirmó días pasados que el defensa tiene una pequeña rotura fibrilar y «por lo tanto va a ser muy justo» que pueda recuperarse a tiempo para recibir al líder de LaLiga SmartBank. También es duda para el encuentro el lateral izquierdo Roberto Canella, que presenta molestias en el talón de Aquiles y dependerá de los «riesgos» que tenga que asumir para jugar, como sucede con Sebas Moyano. Además, Pedro López y David Mayoral tampoco estarán disponibles con los albivermellos.

Albés sí tiene ya disponible a Gerard Valentín, que no pudo jugar el último duelo frente al CD Mirandés por sanción, así como a Diego Alende, que tampoco estuvo en el partido frente al conjunto burgalés.