La UD Almería, un equipo en 'cuarentena'

Como se recordará, en las dos últimas temporadas hubo problemas para la inscripción de jugadores, con más dificultades en la 2022/23, en la que a la primera convocatoria faltaron jugadores que habían sido importantes para el ascenso a Primera División como Pozo o César de la Hoz.

Un reto difícil

Puede que el reto de volver a Primera no case con algunos de los que están en la nómina de la entidad indálica a día de hoy. La plantilla con la que comenzará a trabajar el vilarense Joan Francesc Ferrer Sicilia 'Rubi' cuenta en la actualidad con 22 futbolistas –Diego Mariño finaliza contrato el próximo 30 de junio, tras temporada y media con la entidad y Luka Romero o Choco Lozano acabaron su temporada de cesión–. A esos 22 deben unirse los jugadores que están cedidos y los que el técnico indálico considere que deben subir desde el filial y si alguno o algunos pueden pasar a tener número en el primer equipo. Seguramente, lo que pase mañana en el Salto de Caballo puede derivar en la 'toma de medidas' al respecto de jugadores como Bruno Iribarne, Paco Sanz, Marcos Peña o incluso Marko Milovanovic 'Marezi', que ya trabajó con Rubi en la temporada del técnico como responsable de la plantilla que defendió el ascenso en la 2021/22. Tampoco hay que olvidar la posibilidad de que otros jugadores del equipo que dirige Alberto Lasarte puedan pasar a entrar en la dinámica de trabajo con el primer equipo, entre los que destaca el hispano-marroquí Rachad, que ha demostrado estar preparado para dar un paso al frente.

Sin embargo, los jugadores del filial no serán un problema, sí los que regresan tras sus cesiones, como son los casos de Arnau Solà, Martin Svidersky, Gui Guedes, Marciano, Appiah, Kaiky Fernandes, Houboulang Mendes o Arnau Puigmal, de los que los cuatro últimos fueron utilizados por Rubi en la anterior etapa del vilarense como técnico de la UD Almería, en competición liguera, mientras que Guedes sólo participó en el partido de Copa del Rey frente al Arenteiro y ahí habrá que elegir. Y deberán convencer a Rubi y a su cuerpo técnico de ser futbolistas con los que poder contar para esta importante apuesta. De ellos, tal vez Kaiky sea el que más terreno tiene ganado por lo que aportó en las dos temporadas en las que estuvo como integrante de la primera plantilla de la UD Almería. Además, con el añadido de su medio año en el Elche, con un rendimiento notable.

Todos tienen 'mercado' en Primera RFEF e incluso en Segunda División para cesión o rescisión de contrato, estrategia con fecha de caducidad por lo que representan para el tope salarial y para abrir las puertas a la llegada de refuerzos que exige tener bien engrasada la 'puerta giratoria', con la obligación de antes de entrar dejar salir.

En el escaparate

Evidentemente, también hay que fijarse en el mercado que puedan tener algunos jugadores de la actual plantilla, todos con contrato en vigor porque, como queda dicho, ninguno de ellos cumple contrato, salvo el citado Diego Mariño que cumple contrato en el curso que concluye el próximo domingo, 30 de junio.

En este sentido, habrá que afinar con las cláusulas y los años de contrato de algunos jugadores que están y tienen mercado para salir. Puede que el más 'querido' sea Marc Pubill porque el egarense está en las quinielas para salir como se ha salido en su primer año en Primera División. No será a cualquier precio. Se habla de una 'cuota' de venta que rondaría los 20 millones de euros, aprendiendo a negociar para que luego no aparezca el déficit deportivo que hubo el pasado verano en el que salieron jugadores como Srdjan Babic, Rodrigo Ely o Samú Costa sin existencia de recambios que paliaran sus ausencias.

Pese al déficit

La pésima temporada firmada en el curso que terminará oficialmente en unos días no deja mal parados a otros jugadores como Luis Maximiano, César Montes, Dion Lopy, Lucas Robertone, Sergio Arribas o Luis Suárez, claro que destinados a salir si se recupera la inversión. En el caso del cancerbero lusitano, su llegada desde la Lazio supuso un desembolso de ocho millones de euros y está claro que la entidad indálica no lo va a vender por menos y puede que la tasación esté por encima de ese listón, salvo que se contemple una cesión. Con César Montes ocurre lo mismo en cuanto a lo gastado para hacerse con sus servicios. El azteca, ahora en la Copa América con México, podría volver a su país, aunque el precio de salida de 15 millones resulta prohibitivo para los equipos de la Liga Mexicana y hay que tener en cuenta que el central llegado procedente del RCD Espanyol lo hizo previo pago de 10,5 millones más 3,5 de variables que no se han cumplido algunas de ellas.

En el caso de Dion Lopy, éste llegó al club rojiblanco en verano procedente del Stade de Reims. Costó 6,5 millones de euros, más otros 3,5 en variables y una porcentaje de una futura venta del 20%. En sus primeras citas demostró potencia, un gran trabajo técnico y visión de juego, además, de ser uno de los recuperadores de LaLiga. Se habló de él en el pasado mercado invernal para que recalara en equipos como Friburgo y Eintracht Francfort, que llegaron a poner sobre la mesa una oferta de 15 millones de euros. También el Barça hizo movimientos. El Almería trató de ponerle un precio en torno a 20 millones, pero parece que la cifra de salida es la que en su día se rechazó cuando tocaron a la puerta los equipos germanos.

Claves

La situación de Lucas Robertone es más compleja, aunque tiene mercado en la Liga española, pero un precio que los equipos de Primera contemplan como alto, pues se habla de unos diez millones de euros para el de Concordia. Con un valor de mercado que ronda los 7 millones de euros, el rojiblanco tiene contrato hasta junio de 2028.

Un año después concluye la relación entre la UDA y Sergio Arribas. El Real Madrid percibiría por la venta del canterano una cantidad cercana a los 8 millones de euros, además de reservarse un 50% de una futura venta. Además se guardaba un derecho de tanteo para poder repescar a Arribas en cada una de las temporadas en las que estará en el Almería. El descenso abre puertas para el madrileño, con sus nueve goles y cuatro asistencias. Ya hay equipos que venden por cláusula, pero que compran a precios de saldo buscando cómo pescar al canterano merengue.

Algunas cuentas

Y queda Luis Suárez. El colombiano tiene mercado, aunque la temporada casi la ha pasado en blanco tras lesionarse en el mes de octubre y reaparecer casi en las últimas jornadas. Llegó a la UD Almería desde el Olympique de Marsella previo pago de diez millones de euros. Vinculado a la UDA hasta la 2028/29, su cláusula es de 40 millones.

Quedarse puede suponer gozar de una plantilla con mucha capacidad de hacer del equipo indálico un claro favorito al ascenso, pero puede que económicamente tener a todos no sea sostenible porque para que los nombres que suenan lleguen habrá que hacer hueco.